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lunes, 5 de mayo de 2014

FOCALIZANDO

Ya hemos pasado el inicio de la primavera, el agotador cambio de horario que nos desestabiliza totalmente, el cambio de temporada, de hora, de hábitos, de luz, de temperatura; demasiados cambios en tan poco tiempo y se me ocurre después de ver que todo pasa tan rápidamente que habrá que empezar a focalizar un poco.

Si hay algo que caracteriza esta etapa que estamos viviendo es la rapidez con que pasa todo sin ser conscientes de lo que realmente significa cada acontecimiento en nuestra vida como eslabón de la cadena en la cual, cada eslabón sucede al siguiente formando una largo recorrido, o al menos eso esperamos todos.

La cuestión se plantea cuando un día te das cuenta que no focalizamos los estímulos y sucesos que vivimos a diario. Perdemos claramente el sentido de lo que hacemos, bien porque hacemos demasiadas cosas a la vez o bien por que las hacemos por rutina, sin darnos cuenta de que nuestro cerebro actúa por costumbre y no selectivamente.

Me hace gracia aquella reflexión de un curso que hice titulado conducción eficaz , en el que se decía que si lo pensamos agriamente, nuestro cerebro es el que domina el coche en cuanto manda la orden de cambiar una marcha o frenar, sin que realmente nuestra voluntad intervenga selectivamente.

Este hecho es innegable pues todos los que conducimos lo vivimos a diario y frecuentemente, pero si traspolamos este concepto a otros campos de nuestra vida nos damos cuenta que no focalizamos nuestras propias actuaciones ya que nuestro cerebro como sistema intelectual operativo permite que varios procesos sean ejecutados al mismo tiempo.

Pues no, señores; una cosa es la rutina y otra cosa es el cerebro, investigaciones científicas han demostrado que cuando realizamos una actividad nuestro cerebro está funcionando en toda su totalidad, pero nosotros solo somos conscientes en nuestra parte racional. Los actos reflejos suceden de una forma inconsciente y no son accesibles a nuestra consciencia, independientemente de que se produzcan de una forma automática.

Este procedimiento nos ocurre a todos los humanos y quizás y solo quizás porque queremos hacer más cosas de las que realmente podemos controlar, por ello resulta más efectivo focalizar nuestras acciones, dando un orden de prioridad a nuestras acciones , lo que generará un mayor y real rendimiento.

Resulta muchas veces difícil el centrarnos y focalizar nuestros intereses en un mundo que va cada día más deprisa y que contiene mayor cantidad de información, con los nuevos medios de comunicación social, por ello les animo a focalizar sus intereses pues yo lo intento cada día desde que me levanto hasta que me acuesto.

Ferran Aparicio
5 de mayo de 2014


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