Vistas de página en total

sábado, 20 de enero de 2018

ATASCO EMOCIONAL

Hay momentos de la vida que uno se siente estancado, bien porque no avanza ni física ni emocionalmente, bien porque no sabe para dónde tirar cayendo en  el sello del desconcierto.

En realidad no es que sean momentos malos, en estricto sentido, sino que con el paso del tiempo sientes hastía hasta la eternidad y que no estás evolucionando, que no creces., te sientes y estás atascado.

La sintomatología es muy clara y es que la vida es muy igual de un día para otro y la costumbre se convierte en rutina, como  un moho que se va esparciendo psicológicamente en nuestra vida, sin pena ni gloria, como se diría coloquialmente.

En contra de ésta situación debemos mentalizarnos que la vida es y debe ser un movimiento constante, ganando fuerza mientras lo haces, pues el  estancamiento es un estado en el que no logras ponerte en contacto con tus sentimientos y emociones más genuinas.

No se trata de aplicar el principio de acción, sino de generar un verdadero impulso hacia aquello que te enriquezca y haga más significativo el hecho de vivir.

Siempre hemos oído aquello de que hay tres cosas en la vida, salud, dinero y amor, y como dice la canción, el que tenga las tres cosas que le dé gracias a Dios, pero en realidad no es realmente cierto, pues puedes tener esas tres cosas y permanecer estancado.

Dice el dicho que Vivir sin vivir, no es vida, pero deambular por la vida es una pérdida de tiempo que nunca vuelve, pues el tiempo de existencia es muy corto como para desperdiciarlo en rutinas inútiles y relaciones insatisfactorias.

Al final de todo y del camino, la paz y tu felicidad, son el único objetivo por el que en verdad debes enfrentarte, pues  como dice un amigo que no para, ya descansaré cuando haya muerto, por lo que sino avanzas, cambia o al menos se consciente de que no se puede parar pero si aquietar tu vida para centrarte en la elección un nuevo camino desde el punto en que te encuentras.

Las etapas de estancamiento deben mirarse con cuidado y a veces exigen solamente un proceso de toma de conciencia y un replanteamiento de las condiciones en las que se vive, cumpliendo con lo que se te pide, tanto en el plano laboral, como en el plano personal, pero debes pensar que si  no quieres implicarte demasiado, el que estás perdiendo la oportunidad eres tú mismo, no los demás.

Al final sólo se trata de  no eludir  los desafíos y enfrentarte a un posible reto, o a una novedad, poniéndote a  prueba y dándole  sentido a ello, para evitar tu atasco emocional.

                                                               Ferrán Aparicio

                          
20 de Enero de 2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario