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viernes, 30 de noviembre de 2018

APOLOGIA DE UN DESTINO

Es cierto o así a mi me lo parece, que aunque las circunstancias y los acontecimientos de una vida expresen lo contrario, nada ni nadie puede hacerte sufrir, controlar tu vida, pues esta en tus manos el mantener el control de tu vida y de tu felicidad.
Quizás y sólo quizás, el acto se traduce a enfrentarnos por mal que nos sepa con nosotros mismos, y en este sentido surgió la logoterapia.

La logoterapia es una psicoterapia que propone la voluntad del sentido, priorizando la motivación primaria del ser humano y fue fundada por el psiquiatra vienés Víctor Frankl, superviviente del holocausto, ámbito que le ayudó a valorar el sentido real de la vida y sus propias connotaciones.

Frankl, enfoca la voluntad del sentido como la tensión radical y sana del hombre para hallar y realizar un sentido, en definitiva un fin, que nos ayuda a enfrentarnos a nosotros mismos.

El enfrentamiento y en contra de lo que común piensa la gente no es de dentro a fuera, sino todo lo contrario; desde la propia interioridad hacia la realidad exterior es lo que nos ayuda a trascendernos a nosotros mismos desarrollando nuestras potencialidades, en definitiva un acto que no convierte en seres más humanos.

Es cierto y habitual , tanto en los que lo hemos vivido en primera persona, como cuando hemos sido espectadores de situaciones que cuando no se encuentra sentido a una vida; abrimos la puerta de la depresión, una puerta que nunca más se cerrará y su visibilidad dependerá del vacío existencial que contengamos en cada momento.

Es por ello que con esta filosofía la logoterapia trata de afirmar la búsqueda de lo fundamental del ser humano que en definitiva no se trata de la búsqueda de la felicidad como concepto efímero, sino de la voluntad del sentido como emoción que conlleva al estado de felicidad.

Como fundamento de la logoterapia, Víctor Frankl, fundamenta en su teoría básica que: “al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la última de sus libertades humanas, la elección de la actitud personal que debe afrontar frente al desarrollo de cada día y de su propio destino”, pues en definitiva es libre de decidir su propio camino.

En este sentido y trascendiendo desde nuestro interior esa voluntad emocional uno llega a la convicción de que no podemos entregar el control de nuestra existencia, para que otros escriban nuestra historia, pues en todo caso somos nosotros quienes decidimos como reaccionar e interpretar aquello que nos sucede, siendo conscientes de que no sufrimos por aquello que nos pasa, sino por aquello que interpretamos, aquello que decía Miguel Ruiz, no hagas suposiciones.

Llegar a pensar con ese nivel de conciencia puede ser un gran reto, pero no es tan complicado como parece. Se vuelve mucho más sencillo cuando comprendemos que lo que está en juego es nuestra propia felicidad, y en definitiva sólo se trata del control de nuestra voluntad del sentido.

Ferran Aparicio



30 de Noviembre de 2018

miércoles, 30 de mayo de 2018

DUEÑOS DE UN DESTINO


Vengo días rumiando una frase  de una forma inconsciente, y no sabia el foco que me había contagiado, ahora casualmente ya lo sé, fue  atribuido a Nelson Mándela quien afirmó que:”Somos dueños de nuestro destino y capitanes de nuestra alma”, sin embargo originalmente parece que fue Winston Churchill quien la argumentó, según fuentes comprobadas.

La verdad es que los medios de comunicación tienen su función y en mi caso ha sido efectivo, pues no sabía de donde venía el sonsonete de esta frase, pero la verdad es que tiene un contenido muy especial si lo piensas fríamente.

Si esta frase la piensas, todo comienza en definitiva con la manera de pensar, que influye en nuestra manera de mirar la realidad, de sentirla y de interpretar lo cotidiano.

Así consecuentemente se definirá nuestra manera de actuar y nuestros resultados que finalmente terminarán definiendo la persona que terminaremos siendo de una determinada forma  y los resultados que tendremos por ello, es lo que retroalimentará nuevamente nuestra forma de pensar.

Es como un circulo vicioso, un bucle que va avanzando positivamente y marcando una trayectoria hacia el destino si hablamos en futuro y a la realidad que vivimos sin hablamos del presente efímero.

Como de un circulo o bucle se trata es importante pensar en positivo en cuanto que si este comienza de esta forma, se va desarrollando positivamente y crea un desarrollo favorable, y al final lo que esta claro es que todos somos el resultado de lo que pensamos y recibimos, en cuanto que al mundo racional lo mueven las convicciones.

Lo que es cierto que las citas cuando quedan marcadas en nuestra memoria nos sugieren pensamientos. Con la muerte de Nelson Mandela hemos reflexionado sobre un memorandun  de citas de este personaje como: “la mayor gloria en la vida no consiste en caer, sino en levantarnos cada vez que caemos” y a eso también se le llama destino.

Sentir que la libertad no está fuera de  sí, que la  paz y el perdón se llevan en el interior de  cada  ser humano, que somos dueños de nuestro destino y  capitanes de nuestra alma, fue la  convicción que le permitió a Nelson Mandela  ser un gran signo de libertad, justicia,  paz y  perdón para la humanidad. 

Ese pensamiento positivo que podría generalizarse como un optimismo vital es uno de los valores generales que a los humanos más nos importan puesto generan un estado de paz y felicidad.

En estas fechas y en especial el inicio del año nos permite y nos da la oportunidad de  replantearnos nuestras vidas de una forma espontánea y natural, con el objetivo de hacer mejor las cosas y cumplir nuevas metas.

 Estamos llenos de ilusiones, sueños y proyectos y lo importante es plantearse estrategias y el método para lograrlas aprovechando todas las oportunidades que la vida nos da, eligiendo ser positivos, porque en definitiva somos dueños de nuestra actitud y el optimismo es el hilo conductor hacia el éxito.

Con gran aprecio y respeto recuerdo en esta ocasión a ese  gran personaje que  ha  dejado su huella en nuestras memorias, y  un  ejemplo de no  dejarnos vencer  por las  adversidades  de la  vida, es aceptar que  cada ser humano lleva  su propia  historia, su propio destino  y con ello sus propios sufrimientos, cada uno a  su medida pero  lo importante está en afrontar la vida con esa actitud valiente, libre y esperanzadora. 

No estoy demasiado seguro  al cien por cien de que seamos los amos de nuestro destino, porque nuestras vidas se rigen en una parte por la causalidad y siempre esta presente la casualidad que le da ese sesgo de incertidumbre, es decir tenemos cierto control sobre lo que puede acontecer, pero este no es absoluto, pero lo que si  estoy convencido es que al menos lo somos dueños de nuestra alma.

No te dejes nunca engañar por los que digan que tienes un destino prefijado y en su lugar, intenta por todos los medios conocer tu libertad y tu propio poder y porque tú eres un ser libre y no estás atado a ningún destino, no obstante tengo claro que tú tienes que vivir a tu manera que de la mía ya me encargo yo  y  ojala este escrito les permita pensar y volar con la imaginación, pero sobre todo pensar las ideas con acciones concretas que os lleven a cumplir vuestros objetivos
                                                  
        Ferran  Aparicio
                                               30 de  Mayo de 2018
                                              


domingo, 5 de octubre de 2014

APOLOGIA DE UN DESTINO

Es cierto o así a mi me lo parece, que aunque las circunstancias y los acontecimientos de una vida expresen lo contrario, nada ni nadie puede hacerte sufrir, controlar tu vida, pues esta en tus manos el mantener el control de tu vida y de tu felicidad.
Quizás y sólo quizás, el acto se traduce a enfrentarnos por mal que nos sepa con nosotros mismos, y en este sentido surgió la logoterapia.

La logoterapia es una psicoterapia que propone la voluntad del sentido, priorizando la motivación primaria del ser humano y fue fundada por el psiquiatra vienés Víctor Frankl, superviviente del holocausto, ámbito que le ayudó a valorar el sentido real de la vida y sus propias connotaciones.

Frankl, enfoca la voluntad del sentido como la tensión radical y sana del hombre para hallar y realizar un sentido, en definitiva un fin, que nos ayuda a enfrentarnos a nosotros mismos.

El enfrentamiento y en contra de lo que común piensa la gente no es de dentro a fuera, sino todo lo contrario; desde la propia interioridad hacia la realidad exterior es lo que nos ayuda a trascendernos a nosotros mismos desarrollando nuestras potencialidades, en definitiva un acto que no convierte en seres más humanos.

Es cierto y habitual , tanto en los que lo hemos vivido en primera persona, como cuando hemos sido espectadores de situaciones que cuando no se encuentra sentido a una vida; abrimos la puerta de la depresión, una puerta que nunca más se cerrará y su visibilidad dependerá del vacío existencial que contengamos en cada momento.
Es por ello que con esta filosofía la logoterapia trata de afirmar la búsqueda de lo fundamental del ser humano que en definitiva no se trata de la búsqueda de la felicidad como concepto efímero, sino de la voluntad del sentido como emoción que conlleva al estado de felicidad.

Como fundamento de la logoterapia, Víctor Frankl, fundamenta en su teoría básica que: “al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la última de sus libertades humanas, la elección de la actitud personal que debe afrontar frente al desarrollo de cada día y de su propio destino”, pues en definitiva es libre de decidir su propio camino.

En este sentido y trascendiendo desde nuestro interior esa voluntad emocional uno llega a la convicción de que no podemos entregar el control de nuestra existencia, para que otros escriban nuestra historia, pues en todo caso somos nosotros quienes decidimos como reaccionar e interpretar aquello que nos sucede, siendo conscientes de que no sufrimos por aquello que nos pasa, sino por aquello que interpretamos, aquello que decía Miguel Ruiz, no hagas suposiciones.

Llegar a pensar con ese nivel de conciencia puede ser un gran reto, pero no es tan complicado como parece. Se vuelve mucho más sencillo cuando comprendemos que lo que está en juego es nuestra propia felicidad, y en definitiva sólo se trata del control de nuestra voluntad del sentido.

Ferran Aparicio

5 de Octubre de 2014