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miércoles, 20 de septiembre de 2017

QUIEN HACE EL BIEN DESINTERESADAMENTE SIEMPRE ES PAGADO CON USURA


Ya lo dijo Goethe en el XVIII y Ana Maria Matutes lo había dicho en muchas ocasiones su voluntad de ser candidata al premio Cervantes, y después de muchos años, cuenta por fin en su haber con el premio más importante de las  letras españolas.
El Premio Cervantes  reconoce la figura de los escritores y escritoras, actualmente gracias a Dios o a quien corresponda, que ha contribuido al enriquecimiento del legado literario dejado con el conjunto de su obra, en toda su extensión y la dedicación de toda su vida a la literatura.

Hablar de literatura femenina es inmiscuirse en un universo intimo donde la intuición y sensibilidad son las características principales ya que las mujeres están provistas de esos dones innatos por su naturaleza. En este sentido Ana María matutes demuestra con sus historias y personajes , que la literatura femenina ponen en evidencia que los cambios son muchos y siguen ocurriendo en la vida femenina.

La trayectoria de Ana María Matutes, indudablemente como a cualquier persona , ha estado marcada por las circunstancias, personales, familiares y por supuesto históricas. No podemos olvidar que Ana María Matutes  tiene una infancia robada por el trauma de la guerra y de las consecuencias psicológicas del conflicto y la posguerra en la mentalidad de una niña y una mujer marcada por la guerra, que indudablemente se reflejan en sus primeras obras literarias. 

En estas obras que contrastan un lirismo y realismo exacerbado, se marca siempre un distanciamiento afectivo entre realidad y sentimiento o entendimiento.

Cuando empieza a escribir y según se desprende de artículos y entrevistas, confiesa que empezó a escribir respondiendo a un impulso interior que le movía a convertir recuerdos, experiencias sueños y en general absolutamente todo, la vida misma, en una o muchas historias, que enfrentaban al poeta y al narrador y aunque todas a su manera resultan únicas, conmovedoras y curiosas , tienen un único fondo y es amor y bondad.

Destacar respecto a su personalidad, ser fuerte de carácter, divertida y simpática, características con las que me identifico como persona, y donde simplemente su imagen contagia sensación de bienestar, quizás  de tanto frecuentar el mundo de los gnomos y los duendes, de esos personajes inventados, dondela creatividad refleja que escribir para ella es una necesidad interna muy grande de expresar algo, protestar por algo pero con una forma literaria, donde las historias son un reflejo de la vida y la vida está llenas de historias, donde el interés se centra en las personas.

Cuando en la vida y en su sentido inmediato la acción humana se ajusta a las normas de su rectitud o moralidad, realizando habitualmente el bien, eso es bondad y todo ser en lo que tiene de ser , es perfeccionador de algo o por la ley de la armonía que preside el cosmos y hace los seres mutuamente perfectibles y perfeccionadores. Esa es para mi la Real Ana María Matutes.
                                                           Ferrán Aparicio

                                                  20 de Septiembre de 2017

jueves, 1 de octubre de 2015

COSTUMBRES PERFECTAS

Dicen que existen modus vivendi, es decir lo que vulgarmente se llama costumbres o rutinas de vida, que ayudan a acercarse al éxito; yo a pesar de ser escéptico no estoy muy de acuerdo en relacionar costumbres y éxitos, simplemente me apoyo en la vida de Santa Teresa de Jesús, por decir un simple ejemplo, de la importancia de la clarividencia a través de la paz interior de cada uno que es personal e intransferible, independientemente de éxitos y costumbres.

Dicen también que las personas que han llegado muy lejos en la vida, lo han conseguido debido a unos planteamientos ciertos, de hábitos sólidos y principios básicos fuertes y a eso le llamo yo, perseverancia en el camino del éxito.

El mito del éxito muchas veces sin engañarnos demasiado, simplemente se trata de la idea feliz de estar en el sitio adecuado y en el ambiente adecuado y a la hora adecuada, independientemente de las decisiones que tomes en el camino de tu vida, y adquirir hábitos y rutinas y costumbres sanas, independientemente de que la excepción no confirma la regla por no hablar de algo o alguien, aunque ejemplos haberlos hay los.

Quizás el problema radica en tener costumbres sin ser conscientes de ello, más bien como un estilo de vida propio que te beneficia a todos los niveles en la vida. La gente brillante asocia su éxito con la felicidad, su paz interior u las acciones más positivas en lugar de hacerlo directamente con el dinero ya que no con todo el dinero del mundo, no puedes sentir la felicidad interior, si te sientes desgraciado.

Es cierto que como costumbre perfecta no hay otra a efectos de conseguir un éxito que tener los objetivos claros, eso sí a corto, medio y largo plazo. También resulta fundamental no estar obsesionados con la perfección de las acciones sino con su sano cumplimiento, por eso es fundamental rodearse de gente positiva y proactiva, evitando la toxicidad negativa de los tocapelotas y envidiosos.

Es cierto que no todo en la vida es coser y cantar y para tener un éxito hay que tener claro que la resiliencia que nos produce el fracaso para continuar perfeccionando nuestros intentos es básica para conseguir el éxito, y en éste sentido el fracaso es una parte esencial del camino hacia el éxito.

Pero en definitiva cosas tan sencillas y vánales, como no perder el tiempo en pensamientos negativos, no desanimarse con contratiempos y errores y mirarlos como oportunidades de aprender, no tener envidia de los progresos ajenos y no anclarse en el pasado son cosas que te mantienen animado hasta conseguir tu meta.

El evitar nuestros miedos y también los de los demás, son un indicador de la claridad que tenemos ante el objetivo que nos hemos marcado en las cosas del día a día y hacen todo lo posible por no darnos por vencidos.

A lo largo de la vida los planes, las estrategias y las tácticas personales pueden cambiar, pero lo que no podemos cambiar son nuestras costumbres perfectas porque al fin y al cabo son las que nos hacen diferentes, independientemente del éxito que obtengamos.

                                                             Ferrán Aparicio
                                                        1 de octubre de 2015