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viernes, 14 de julio de 2023

NUNCA ES TARDE SI LA DICHA ES BUENA

Si nos preguntamos que quiere decir nunca es tarde si la dicha es buena, todo el mundo intuimos que quiere decir que siempre estamos a tiempo de cambiar si es lo que realmente queremos.

En realidad es un proverbio que se refiere a que nunca deberíamos dejar de hacer aquello que deseamos, algo que siempre hemos querido realizar pero nos hemos sentido limitados por cualquier motivo. También indica que nunca es tarde para llevar a cabo algo útil, cuyo resultado sería una mejora o satisfacción.

El problema de nuestra consciencia es que llega un día en que te das cuenta...de que no eres tan joven... de que ya no eres un niño...de que la vida ha pasado... y con ella se fueron amantes y se fueron amigos y te das cuenta de que ya no conocerás a mucha gente... que no podrás volver a todos los sitios...de que estás en el penúltimo acto que le quedan pocas hojas al libro....de que ya sólo queda el pasado... de que el tiempo poco a poco se ha ido...de que hay demasiadas ausencias... demasiados recuerdos...y demasiados asientos vacíos.

Y un día te das cuenta...de que ya no eres el que eras... de que ya nunca serás el mismo...de que los años pasaron volando... y al final...no ha sido tan largo el camino....."

No, no lo vuelvas a decir, no eres viejo para nada, ni para empezar de cero, ni para cambiar de opinión, ni para ver la vida de diferente manera a como la veías antes, hazme caso, nunca es tarde.

Te lo digo yo, vieja la ropa y los buenos vinos, lo demás es ponerse, y yo doy fe de ello, en diez años he vivido más que en mis cuarenta y cinco anteriores, no tengas miedo, se feliz.

Nunca digas de ese agua no beberé, que el camino es largo y te puede entrar sed, yo que a mi edad tiré la moneda al aire, sí, salió cruz, me la jugué todo por quién me vio en el abismo y no fue capaz de echarme una cuerda, lo di todo, mi vida, mi corazón y mi alma por quién estando al borde del precipicio, se dio media vuelta y se fue. Y sí, me salvó de ese infierno la persona a la que más daño le hice en la vida, sin pedir nada a cambio.

Nunca digas que es tarde, no lo digas, nunca es tarde para enamorarse otra vez, para decir no y para decir sí, para conocer otros labios, otros amores, otros cuerpos. Nunca es tarde para hacer las locuras que no hicistes de joven, de bañarte desnudo en una playa, de hacer el amor a la luz de las velas mientras escucha el sonido del mar, para hacer ese viaje soñado, nunca es tarde para nada.

Hemos oído cientos de veces que nunca es tarde para volver a empezar. Pero por desgracia esa frase suele llegar a nosotros cuando nuestra vida pasa por un momento difícil, lo que hace que seamos aún más reticentes a aceptar el cambio.

Desde luego, es fácil ser pesimista cuando al mirar hacia atrás pensamos en el tiempo que, desde el presente, parece haber sido desperdiciado. Pero este sentimiento no cambia los hechos: adoptar un estilo de vida totalmente nuevo, aprender habilidades increíbles o empezar relaciones ilusionantes es algo posible en prácticamente cualquier situación, independientemente de la edad.

Ferrán Aparicio
1 de Junio de 2023

viernes, 7 de julio de 2023

ABRAZANDO LA MADUREZ

Cuando hablamos de madurez, lo primero que nos viene a la cabeza es el estado de un fruto que ha alcanzado un desarrollo completo.

 En el caso de las personas se refiere al estado en que la persona ha alcanzado su pleno desarrollo, o de una persona que ha alcanzado su mejor momento en algún aspecto.

 En términos psicológicos, no existe una edad que determine la madurez emocional. Este tipo de madurez se detecta con actitudes concretas como la capacidad de tener un pensamiento crítico, una conducta razonable, aceptar críticas y brindarlas de manera educada.

Lo que es bien cierto y todos aceptamos es que una persona madura acepta las consecuencias de sus actos, es responsable. La tolerancia y la falta de reacciones ilógicas también son rasgos característicos de madurez emocional. .

Analizando la procedencia y desarrollo del concepto de madurez concluimos  que son las virtudes y conductas necesarias para alcanzar este estado, se aprenden principalmente en el hogar.

Está claro que todas las personas tenemos más o menos madurez en función de muchos factores: la educación que hemos recibido, las cosas que nos han ido pasando a lo largo de la vida y cómo hemos procesado toda esa amalgama: a qué conclusiones hemos ido llegando y qué impacto han tenido en nosotros esos acontecimientos.

Dicen los especialistas en materia  que sea como sea, calma: la madurez total no existe y yo les doy la razón , pues en un análisis exhaustivo todos tenemos alguna tara y  no hay nadie que sea cien por cien “maduro”,  igual que no hay nadie cien por cien  inteligente o simpático , empático o cualquier virtud que sea medible y concreta.

En definitivamente ser maduro implica  saber disfrutar y se esforzarse por hacerlo, reservando  tiempo para tus propios placeres y encontrando espacio suficiente en tu vida para la diversión, cumpliendo adecuadamente con tus responsabilidades y obligaciones, sin poner en serio riesgo las cosas importantes de su vida a no ser que sea por poderosas razones. .

Conocer en qué consiste eso de la madurez puede ayudarte a ser consciente de tus virtudes y tus carencias y también te ayudara  a ser benevolente con la manera que tienen los demás de funcionar en la vida. .

Independiente de lo que nos  aporta la madurez, su paralelismo con el nivel de consciencia es  grande, pues mientras mayor nos hacemos y cumplimos años, más ganas por la vida tenemos y más aprecio por ella tenemos.

Cuando somos jóvenes independientemente de nuestro crecimiento físico, psíquico y emocional no le prestamos atención al paso del tiempo, pues pensábamos que somos eternos, pero cuando pasa el tiempo, tienes que aceptar que lo importante es  abrazar tu madurez.

                                                               Ferrán Aparicio

                                                            30 de Abril de 2023

miércoles, 15 de enero de 2020

DAFO

Ya lo decía en multiples ocasiones Cayetano Veloso, “ maix vale ser alegre , que ser triste", pero si además tienes una actitud positiva y optimista, tu éxito en la vida está asegurado.

El optimismo como concepto y práctica se define como la predisposición a entender y analizar la realidad desde su aspecto más positivo. Es bien cierto y lo sabemos por experiencia, que cuando nos sentimos optimistas avanzamos y no nos quedamos estancados ante las dificultades, inseguridades, miedos y controversias y nos encontramos con una actitud valiente y decidida, lo que te permite, vivir, pensar y sentir con ilusión y consecuentemente te centras en los problemas, hayas las soluciones y sobre todo, perseveras en lo que parece imposible hasta llegar a lo posible.

Está plenamente comprobado que las percepciones son subjetivas, pues somos nosotros mismos los que moldeamos y visualizamos la perspectiva de las cosas, problemas y situaciones, independientemente de las circunstancias que rodean a cada situación.

Otra de las ventajas de las muchas innumerables y a colación de que, “más vale ser alegre que ser triste”, es que la gente  aprecia y valora la gente alegre y positiva que contagie emociones que movilicen a vivir mejor.

La perspectiva de ti mismo es el método para visualizarte a ti mismo, como toma de consciencia, es por ello que observarte, analizar tus sentimientos y ver tu reacciones ante los retos que te va poniendo la realidad de tu vida, ayuda a controlar ese optimismo vital , que solo genera un bienestar emocional.

Esta práctica de la observación es solo un hábito que se consigue con  práctica y entrenamiento, pero como todo en la vida se consigue con perseverancia y al final el resultado no solo es personal sino colectivo, pues se transmite un estado de plenitud a la gente que nos rodea.

Al final la pócima mágica del optimismo vital, se centra en el tiempo, y cuando digo tiempo hablo del presente, obviando el pasado como algo que ya no nos es circunstancial, por lo que uno de los secretos de la pócima es persistir en los objetivos coetáneos a pesar de las dificultades y contratiempos que surjan, pues al fin y al cabo nuestro objetivo es que las cosas salgan bien, centrando en las oportunidades y no en las amenazas que se determinan en el método DAFO.

El control emocional con tu propia experiencia te ayuda a comprender y racionalizar que las dificultades o contratiempos se deben a circunstancias manejables más que a los fallos propios.

Como siempre te animo a reflexionar, y buscar las claves para obtener tu optimismo vital, pues como todos no somos iguales,  la formula sólo se reduce al conocimiento de tus emociones, pero en cualquier caso no olvides nunca que : “ maix vale ser alegre , que ser triste “, primero por ti mismo y después por los demás, pues a nadie le amarga un dulce.

        Ferrán Aparicio
15 de Enero de 2020 

sábado, 20 de julio de 2019

SABER EXPRESARSE


Dicen los medios últimamente que un país creciente es un país centrado en la educación, y la verdad que no les falta razón. Pero si lo extendemos a otros parámetros como la sanidad, la comunicación incluso a sus políticas, el tema no es cuestión baladí y tiene sus propias connotaciones en  el más profundo sentido de cada uno de los términos.

Ferdinand de Saussure, se le conoce como el padre de la "lingüística estructural" del siglo XX, en este sentido trabajo sobre  el concepto del  signo lingüístico, determinando que es una unidad lingüística que puede ser percibida por el ser humano mediante los sentidos y que permite representar completamente un evento comunicativo en sus propios términos, siendo  una construcción social que funciona dentro de un sistema lingüístico y que pone un "elemento" en lugar de otro, pero es importante advertir que en la lingüística y en la semiótica la teoría define al objeto, y por lo tanto el signo es consecuencia de una perspectiva teórica.

De ahí surge la idea de saber expresarte en el sentido de: “no es lo que dices , sino como lo dices”, pues  el lenguaje es fuente de mal entendimiento.

No es nada fácil convertir nuestros pensamientos en palabras y expresarlas de tal modo que nuestro interlocutor las comprenda completamente, pues lo  que dices no tiene que ser entendido según como tú creas.

Así mismo, las palabras no son la única fuente de comunicación, pues son acompañadas por las actitudes, los gestos, las posturas, pues se puede decir algo con la lengua y otra cosa totalmente opuesta con el tono, la mirada o la actitud en general.

El mayor desafío de la comunicación se produce al hablar de nuestros sentimientos, emociones o percepciones, pues resulta imposible desligarnos de los sentimientos, emociones y percepciones que podemos generar al decir algo.

No nos comunicamos solamente para transmitir una información, sino que principalmente buscamos incidir de alguna manera en nuestros interlocutores, pues es precisamente la intención lo que define la esencia de cada mensaje.

Es bien cierto el dicho de que las palabras no se las lleva el viento y es por ello la necesidad de saber expresarte tanto verbalmente como  atender la comunicación no verbal, pues la comunicación humana es un proceso complejo, que siempre tiene algún grado de equívoco, y no siempre  depende solamente de las palabras que empleamos para decir las cosas ,sino de un sinnúmero de circunstancias.

Saber expresarse  también contempla  los tiempos de silencio y pausa, a efectos de no deformar aquello que realmente queremos transmitir, así mismo como serenidad y pertinencia.

En realidad, lo que entorpece la comunicación no es lo que dices, sino la forma como lo dices, pues en definitiva solo se trata de  tener la delicadeza de escoger las mejores formas para decirnos y decirles a otros lo que sentimos y pensamos, que al fin y al cabo solo se trata de saber expresar, como siempre sin más.

                                                         Ferrán Aparicio
                                                      20 de Julio de 2019


martes, 20 de febrero de 2018

ABURRIMIENTO SOBERANO

Se llama aburrimiento al hastío, el desaliento o la desazón que experimenta una persona a partir de una determinada molestia o cuando no encuentra algo que le proporcione entretenimiento.

Se suele asociar el aburrimiento a perder el tiempo, cuando un individuo está aburrido, no le encuentra sentido a aquello que está viviendo.
 
En ese momento el sujeto no realiza ninguna acción o bien parece actuar en forma automática. En ciertos casos, el aburrimiento sí promueve algún tipo de acción, aunque ésta carezca de lógica o de coherencia, simplemente con la idea de ocupar su tiempo, aunque realmente carezca de interés en lo que  está haciendo.
 
Pero el aburrimiento en sí mismo como estado emocional es un concepto subjetivo, pues como otros conceptos como el amor, la libertad, la espiritualidad por decir unos cuantos, depende de la persona que lo siente como propio y resulta incomparable  al resto de los humanos.
 
El antídoto del aburrimiento es el entretenimiento, pero yendo más allá si la acción que nos entretiene se convierte en rutina, aumenta la sensación de estancamiento y, en consecuencia, genera aburrimiento.
 
Por otra parte la reacción ante el aburrimiento, en ciertos momentos, puede ser  una reacción positiva debido a que promueve la creatividad y el cambio ante la rutina.
 
La vida con la modernidad y la multimedia e independientemente de la economía de medios ha cambiado generando  un contenido  intenso y continuo y lo que procesamos nos crea a veces la imposibilidad de  llegar a estar en paz con nosotros mismos y con lo que nos rodea, como si fuera una misión imposible.
 
Saber escucharse a uno mismo, hacer caso a tu intuición, perderte por dónde los demás dicen que no vale la pena que vayas y encontrarte al final del camino es combatir al aburrimiento soberano que una vida se puede convertir por dejadez y apatía.
 
Cada uno debe conocer sus virtudes y defectos incluso su propias cicatrices frutos de la vida y de la experiencia pues lo que es evidente que las cicatrices del alma son invisibles, ero sólo cada persona debe de ser consciente que  las cicatrices del alma vuelven a abrirse por heridas del pasado que aún hoy duelen.
 
La vida nos da un tiempo limitado para que la disfrutemos, así que no pienso malgastar ni un segundo más ni físico ni de mis pensamientos y ni de mi tiempo en intentar entender  lo que significa una rutina, pues evitar el aburrimiento soberano es puro autoconocimiento.
Como siempre y reflexionando en voz alta, todo lo que sé ahora es un privilegio que no compré con dinero y a  mí me ocurrió simplemente cuando empecé a cuidarme, y es verdaderamente  es un regalo soberano.
Ferrán Aparicio
20 de julio de 2018

martes, 20 de junio de 2017

CONTRARIEDADES DIARIAS

Es bien cierto que todos tenemos contrariedades diarias, como si de algo común en los humanos se tratara, pero lo que también es cierto, lo importante que resulta como nos enfrentamos a ellas , y en especial si vale la pena contrariarnos ante lo sucedido.

Los mecanismos de comportamiento resultan de un continuo aprendizaje y con ello no digo que debamos aceptarlo todo, pero si intentar comprender que es posible que alguna contrariedad aparezca ante un plan marcado como perfecto.

Habría que diferenciar entre adversidades y contrariedades, y en mi opinión difieren en el grado de intensidad y la afección que nos producen. Las adversidades son situaciones de una cierta gravedad; mientras las contrariedades son esas pequeñas cosas que en el día nos suceden y pueden llegar a molestarnos o contrariarnos respecto a lo que teníamos dispuesto o planificado.

En general las contrariedades como suceso cotidiano y común tiene como consecuencia una situación molesta que puede llevarte a una cambio de tiempos o de planes, sin embargo la  adversidad es algo accidental que impide o retarda el logro o el deseo.

Ambas situaciones son situaciones molestas pero quizás lo importante es como nos enfrentamos a ellas, pues en cualquier caso su aceptación impediría la capacidad de amargarnos el o el tiempo que esta tenga como consecuencia, hasta que llegue la solución adecuada que lo pone todo otra vez en su sitio.

Quizás la conciencia del concepto es saber cómo enfrentarnos ante él y ser capaz de aceptar de antemano las contrariedades como algo dentro de la teoría de Murphy que nunca pasa nada más cuando estamos apurados como para poder a enfrentarnos a algo en tiempo establecido.

Para ello una actividad positiva es aceptar que todo no va a salir de antemano como hemos previsto y considerando estos sucesos no como paranormales , sino como normales dentro del proceso vital, resultan mucho más llevaderas.

Una vez aceptas que siempre te puedes encontrar contrariedades por adversidades en tui vida diaria es importante reflexionar si son realmente trascendentes en tu  estado de felicidad, llegando fácilmente  a la conclusión y siendo consciente que un gran problema no es una contrariedad te das cuenta que aceptándolas como parte del proceso, las solucionamos mucho antes de lo que creemos y más pronto dejarán de ser motivo de fastidio.

Para finalizar, si somos conscientes del grado de trascendencia de lo que estamos viviendo, te das cuenta de lo relativo  de su afección, en cuanto a lo que nos debe afectar, re encuadrando los acontecimiento en su justa escala, porque al final te das cuenta que lo verdaderamente importante está más allá de esas pequeñas  molestias y que todo con la perspectiva del tiempo son simplemente contrariedades puntuales en el tiempo.

 Ferrán Aparicio
20 de junio de 2017

domingo, 10 de julio de 2016

AFIRMACIONES POSITIVAS



Dicen que el poder de la mente es mucho más potente que cualquier fuerza física y mucho más efectivo que cualquier receta de autoestima. La verdad es que no le falta razón y aunque últimamente todo lo que tiene que ver con el pensamiento positivo está bastante de moda, lo cierto es que bien analizado, es un mundo lleno de posibilidades y con efectos inmediatos en su ejercicio.

Como todo en la vida no sólo hay que proponérselo, sino hacerlo y las afirmaciones positivas funcionan y mucho, el problema como con cualquier arte, es que hay ir aprendiendo a reconducirlo a nuestro propio estilo de pensamiento.

Como técnica de vida es una herramienta individualizada, que para cada una funciona de una forma, aunque el fundamento es el mismo y es encontrar ese momento, tu momento, para buscar pensamientos que nos ayuden a mejorar nuestro estado emocional.

Es bien cierto que como todo en la vida, todo es bueno en su justa medida y uno de los errores más comunes a la hora de crear o elegir afirmaciones positivas, es hacerlo demasiado positivas, lo cual hace que la técnica de las afirmaciones positivas no funcione, siendo más efectivo ir poco a poco, buscando tu camino.

Al fin y al cabo como técnica no tiene ninguna ciencia, simplemente es algo que forzamos para sentirnos bien, como hacemos con nuestra temperatura corporal, en invierno abrigarnos y en verano refrescarnos, manteniendo el equilibrio de los treinta y seis grados.

Otra de las malas interpretaciones de las actitudes positivas forzadas es que para que una afirmación positiva sea efectiva, debe ser creíble, especialmente por ti que eres el beneficiario de tu propia acción, pues como siempre engañarse a uno mismo no es más que una perdida de energía y de tiempo.

Cuando ejercitas las afirmaciones positivas de una forma consciente te das cuenta que no hay una afirmación general que te sirva para estimular tu bienestar sino que cada momento es objeto de una afirmación positiva única y exclusiva.

Al final como en casi todo en la vida se trata de parar, sin prisas y sin pausas y reconocer que es lo que necesitas en cada momento para fijarnos en lo que estamos pensando e intentar mejorarlo un poco. 

Estas afirmaciones positivas nos ayudan a reprogramar la mente, son ejemplos, cada cual puede adaptarlas a sus deseos, recordando que no deben hacerse en tono negativo, pues la ley de la atracción esta siempre presente y al final se convierte en vez de una afirmación positiva en una atracción a lo negativo.

La clave del éxito está en tener pensamientos positivos, actitud positiva y creer en ti mismo, por lo que sincroniza tu momento y simplemente te darás cuenta que es lo que necesitas.

Ferrán Aparicio
10 de julio de 2016



martes, 7 de junio de 2016

LA VOZ DE LA CONCIENCIA

Tuve la suerte de educarme en un ambiente donde el sentido común era la ley del juego. Nunca recibí reproches ni riñas especiales, sino simplemente una invitación al ejercicio del sentido común,  cuyo consecuencia inmediata estimulaba la reacción de saber si yo había actuado bien o mal.

A la vuelta de la vida y con un grado de experiencia he llegado a tener ese sentido común  como un hábito innato, si bien ha aparecido coetaneamennte la voz de la conciencia como un aliado inmediato a ese habito.

Hablar de la voz de la conciencia es hablar de una propiedad del espiritu humano de reconocerse en sus atributos esenciales y en todas las modificaciones y en si mismo experimenta.

Todos de una forma u otra, y en un momento u otro sin llamar la atención especialmente hemos oído esa voz interior del conocimiento del bien que debemos hacer y del mal que debemos evitar, quizás de una forma inocentemente intuitiva pero con un conocimiento exacto y reflexivo de las cosas que nos estaban sucediendo o al menos intuíamos que nos podían suceder.

También es cierto que todo el mundo ni siente ni padece del mismo modo, quizás y solo quizás porque el grado de conciencia no es igual para todo el mundo y tiene mucho que ver con el conocimiento objetivo, el orden estético y por supuesto con los valores éticos y morales.

Sin embargo la voz de la conciencia aparece siempre en su justo momento, ni antes ni después y trata de persuadir la capacidad de conocer sentir y valorar, interponiendo la receta de los tres ordenes en sus justas proporciones.

Esta fenómeno natural nos da un planteamiento mezcla entre la intuición  el subconsciente traído a la conciencia y la propia inteligencia de poder valorar nuestras motivaciones, deseos y planteamientos dentro de un mundo de libertad propia, llevando todo este proceso bajo la voz de la conciencia a una negociación interna dentro de nuestras propias limitaciones, pero con la libertad de actuación que nuestra vida casi siempre nos da.

No hay que olvidar que recurrir a reflexionar lo que la voz de la consciencia nos indica, no tiene nada que ver con reaccionar con nuestros instintos propios, pues la racionalidad nos diferencia de otros seres vivos , para llegar a ser conscientes de lo que esta bien o mal , o al menos eso a nosotros nos lo parece.

Cada momento nos somete a una decisión, cada decisión origina conflictos y cada conflicto genera tensión, pero es importante escuchar y reflexionar sobre lo que la voz nos intenta comunicar, pues aunque no lo parezca todo tiene su sentido.

                                                               Ferrán Aparicio
                                                            5 de junio de 2016


                                  

viernes, 15 de abril de 2016

NERVIOS DE ACERO


Hoy en día muchos pueden ser los hechos, acontecimientos o factores que disparen nuestros nervios y tensiones dentro del trabajo, desde las dificultades económicas, el clima laboral o hasta una comida familiar en que tropezamos con nuestro cuñado favorito.

Lo cierto es que sin avisar y como enemigo silencioso, la tensión en general nos hace malas pasadas y afecta a nuestra tranquilidad como sistema de vida sin poder controlar nuestras reacciones.

El nerviosismo es una reacción natural de nuestro organismo para indicarnos que estamos frente alguna amenaza como sucede también con actitudes como el miedo y de una forma sistemática nuestra naturaleza y atención se concentra en cómo resolverlo.

Como sucedía con nuestra reacción ante el miedo muestro organismo y nuestra mente nos recrea un panorama normalmente sobredimensionado y poco natural en cuanto que reaccionamos sin realmente racionalizar la dimensión del problema o situación que estamos valorando, viviendo o simplemente pensando.

Los nervios de acero son esa virtud que nos permite desde la tranquilidad focalizar nuestra atención para poder valorar la trascendencia de lo que está ocurriendo, pues al final lo que importa no es la magnitud que nos desestabiliza sino nuestra reacción de resolución ante lo que se nos presenta.

A más abundancia el problema de controlar nuestros nervios deriva en una sensación de malestar que no nos aporta más que un resentimiento por no haber reconducido la situación a buen puerto.

Quizás no podemos controlar todas las situaciones que ocurren en nuestra vida pero tampoco debemos aumentar visceralmente un problema mayor del que pretendemos solucionar.

Hay trucos como son la observancia que nos permite observarnos en cuanto cuales son nuestros síntomas de agitación y conociéndolos y racionalizándolos manejar la respuesta estudiada para cuando estos aparecen. Como mecanismo de escape la observancia nos permite ganar tiempo para no llegar a vivir un estado de estallido emocional innecesario y en eso se centra la idea de cultivar los nervios de acero.

Como siempre el factor tiempo y el cultivar los mecanismos acción y reacción son la clave para poder dar una respuesta emocional controlada.

Ni se trata de soportar un resentimiento doloroso emocionalmente por haber caído en el juego, ni tampoco de callar para soportar la situación como medio de aquietar una reacción inmediata.

Nuestras creencias son tan fuertes porque nosotros las tomamos como la única verdad, pero en la mayoría de las ocasiones son sólo interpretaciones del mundo que nos rodea, y podemos variarlas y avanzar en el tiempo, pero como todo en la vida, en la moderación está la virtud y en la tranquilidad está el acierto, como siempre sin más, con nervios de acero.


                                Ferrán Aparicio
                            15 de abril de 2016




viernes, 1 de abril de 2016

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

Casi siempre, tendemos a juzgar a las personas por su apariencia, y no esperamos a conocerlas, es un procedimiento humano común, estamos en un mundo que muchas veces nos da la sensación de vivir demasiado rápido, lo que en el fondo no significa que vivimos sino que sobrevivimos, lo que genera y deriva normalmente al hecho de que las apariencias engañen.
 
 Y es que, la apreciación externa que hacemos sobre una persona, no siempre es la correcta.
 
El problema si lo pensamos es que existen multitud de herramientas que te permiten la evaluación de otros y contrastarla con la tuya, como es la comunicación no verbal de lo que vemos y percibimos y como nosotros mismos si nos analizamos nos comportamos ante lo que aparentemente vemos.
 
La apariencia como tal  no solo es como vemos a los demás sino   como los demás nos ven y nos perciben, es un acto reciproco que se refleja a través de cosas tan vanales como el vestuario, la forma de hablar, como actuamos… pero no podemos reflejar con ella lo que realmente queremos expresar, ni entender lo que los demás quieren expresar.
 
Pero cuando conocemos de verdad a una persona, compartimos con ella nuestros pensamientos y descubrimos realmente, la personalidad de cada uno.
 
Un acto reflejo para los demás es inconscientemente observar su aspecto externo y como reacción inmediata deducimos como es la persona, juzgando y sin realmente conocerla, eso demuestra nuestra falta de coherencia al hacer actos reflejos para lograr la supervivencia de un modo hostil.
 
El problema surge cuando se navega en el mundo de las apariencias y se acaba naufragando, en el océano interior de uno mismo, pues no mayor realidad que aparentar lo que no se es para luego caer en el vacío de la falta de autoestima real.
 
Si somos conscientes de que la vida funciona a través de un espejismo virtual solo se trata de analizar conductas frecuentes que nos puede acercar a desvelar la verdadera personalidad de quien tenemos enfrente, pues la percepción y realidad no siempre van de la mano. 
 
Actitudes tan concretas, como criticar a los demás, sonreír con los ojos abiertos, no expresar opiniones personales  o no dar datos de nuestra realidad familiar, pueden revelar más datos de envidias encubiertas , realidades enmascaradas  o mecanismos de defensa para disimular su verdadera naturaleza.
 
Las apariencias son como espejismos, que sólo reflejan la realidad exterior y puede estar muy alejada de la realidad interior, por ello no se fíen de las apariencias, tómense su tiempo, observen y reflexionen, que muchas veces las apariencias engañan.
 
                                                               Ferrán Aparicio
                                                             1 de Abril de 2016