Nunca dejo de sorprenderme cada día aprehendiendo cosas nuevas; el otro día en una comida de compañeros de profesión, resonó una palabra que no conocía, Queer.
Como cada día voy peinando más canas, me llamó la
atención pues cada día la gente joven introduce nuevas expresiones y palabras importadas o
transformadas del Inglés que no son anglicismos,
sino parte de una moda new age, que dura lo que dura o se establece para
siempre.
Queer es un término tomado del inglés
que se define como extraño o poco usual,
y en cierta manera se relaciona con una
identidad sexual o de género que no corresponde a las ideas establecidas de
sexualidad y género.
Sin embargo este término resulta circunstancial en
cuanto que varía según en el contexto en que se emita, es tan simple como la teoría
de la comunicación de Ferdinand D’ Saussure, padre de la lingüística estructural y entendía la lengua como un sistema semiótico formado
por signos lingüísticos con dos caras íntimamente relacionadas como son el significante y el significado siendo la relación entre estos significados lo que
determina de una forma arbitraria la expresión de lo que se pretende.
Queer como concepto es utilizado como un término
paraguas y bipolar por la gama de orientaciones sexuales e identidades
que existen y van mucho más allá de la identidad
de género que no está incluida o
trasciende la dicotomía hombre o mujer y en cual quier caso
son una expresión de género que no
se conforma con la sociedad.
Si atendemos a su traducción al castellano lo podemos abstractamente
identificar con el término o concepto de
algo raro , sin embargo con la evolución
en el tiempo se ha vinculado en general a la disidencia sexual, pues el término Queer es utilizado por muchas personas que no
sienten una coherencia entre su sexo y el género que asumen socialmente y
tampoco se identifican con un determinado género, ni se orientan sexualmente de
forma continua, sostenida o exclusiva, hacia un género socialmente considerado opuesto
o heterosexual.
Queer se centra en la
concepción de que la identidad de una persona no es fija y no determina quién
es; se aleja de los comportamientos y creencias que estipula la sociedad acerca
de cómo debe ser un hombre o una mujer, y en cierta forma invita a desafiar los prototipos de hombre y mujer,
o lo masculino y femenino, en el que
vivimos para poder romper con los esquemas y normas que actualmente nos rigen,
es una revolución intelectual que formalmente se expresa en su imagen.
Es importante resaltar que ha existido un intercambio
constante entre teoría y política Queer, lo que ha permitido desdibujar los
límites entre unas y otras e ir más allá de la concepción binaria de estos dos
ámbitos definidos uno por exclusión del otro.
Desde el punto de vista de la teoría de genero dicen
que existen dieciocho tipos de géneros que se engloban de tres grandes grupos,
el homosexual, el heterosexual y transgénico, en todos ellos cabe la
posibilidad, de ser Queer, pues al fin y al cabo cada uno tiene o
adquiere la imagen que quiere y ya no nos sorprendemos de nada ni de nadie.
Ferrán Aparicio
30
de octubre de 2020