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sábado, 15 de febrero de 2020

EL ELEMENTO



Ha caido en mis manos no sé, si por casualidad o por causalidad el libro “ el elemento de Kevin Robinson y la pura verdad es que me ha encantado y me ha hecho reflexionar sobre muchos conceptos , etapas de vida y acontecimientos múltiples de mi vida en que si hubiera conocido , en muchos caso hubiera reaccionado de cualquier otra forma. 

Es bien cierto que el mundo cambia a una velocidad vertiginosa y es imposible adivinar cómo viviremos en el futuro, pues nunca hubiéramos pensado en la vida mediática que estamos viviendo. 

Descubrir nuestro Elemento significa recuperar capacidades sorprendentes que tenemos y no somos conscientes y se hallan en nuestro potencial interior y nos permitirían desarrollar esos talentos que darían un giro radical a nuestro entorno laboral, a nuestras relaciones y, a nuestras emociones , a nuestra autoestima y en definitiva, a nuestra propia vida. 

“El Elemento” se refiere a ese punto de confluencia entre la pasión y la habilidad, la actitud y la aptitud, la motivación y la destreza que si se integran de manera equilibrada pueden hacer saltar chispas. 

Las propuestas de Ken Robinson tienen mucho que ver con la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner y su apuesta por la diversidad, pero sobre todo te anima a tomarse en serio la búsqueda de ese “elemento” cuyo disfrute puede marcar un punto de inflexión en la vida de cualquier persona 

Cuando nos apasiona lo que hacemos y además tenemos la preparación adecuada para hacerlo bien, estamos en nuestro Elemento, este estado maravilloso en el cual trabajamos sin cansancio y con gran creatividad. 

La creatividad, según Ken Robinson, es un proceso de generación de aquellas ideas que aporten valor, donde la pasión es el motor para explorar nuevas vías para afrontar retos y resolver problemas. En definitiva es tan fácil como dar el primer paso para desarrollarla es encontrar lo que verdaderamente nos apasiona. Es eso que él define como ‘el elemento’ que cambiará la vida de las personas y hacia el cual estarán dirigidas las energías e ilusiones. 

Quizás el antídoto es la pura la importancia de aprender a escuchar “no”, para centrarte y obtener un resultado focalizando en los procesos, por todo ello es posible, sólo tienes que buscar tu Elemento y dedicarte a ello.Robinson define el Elemento como el punto de encuentro entre las aptitudes naturales y las inclinaciones personales. Sintiendo la facilidad natural para hacer una cosa, pues cuando haces algo que te apasiona el tiempo pasa rápido, lo disfrutas y te sientes muy bien. 

La actitud es la forma en la que vemos las cosas, cómo nos vemos a nosotros mismos, cómo nos afectan las opiniones de los demás o las expectativas que tienen puestas sobre nosotros, por ello independientemente de cómo nos sintamos es fundamental buscar nuestro elemento. 

Ferrán Aparicio 
15 de Febrero de 2020 

sábado, 1 de abril de 2017

PARCHIS VITAL

La otra noche estaba a punto de acostarme cuando me vino la idea de  que la vida era como un parchis, en el que entrabamos a jugar al nacer, elegíamos un color y hasta que no sacábamos un cinco no salíamos de casa.

El parchís es un juego de mesa derivado del “pachisi” y similar al “ludo”, al “parqués” y al “parcheesi”, tal cual lo define la Wikipedia y  es muy popular en España. Se juega con 1 dado y 4 fichas para cada uno de los jugadores.

El objeto del juego  como presuntamente es en la vida, es que cada jugador lleve sus fichas desde la salida hasta la meta intentando, en el camino, comerse a las demás bien de una manera consciente o bien de una manera inconsciente, pero el avance individual esta superditado como al cangregismo desmesurado, en el que salir de la casa no es fácil.

Al final del juego, el primero en conseguirlo será el ganador y todo volverá  a empezar. Cuando tienes barreras del mismo color en distinto apartado que no sea el de color, sí se pueden saltar, aunque cuando vas cumpliendo años  aprendes a saltar con facilidad pues las barreras son relativas y ya no dependen tanto del color sino de las fuerzas que tengas para hacerlo.

El parchís como la vida misma requiere una terminología que permita entenderse a los jugadores, de hecho nos relacionamos por afinidad o pseudoafinidad con fecha de caducidad pues como personas salvo error u excepción,  vamos cambiando presuntamente evolucionando y todos los conceptos, hechos, incluso personas tienen fecha de caducidad y si no piense cuanto y cuantas personas afines le quedan, de todo lo que tenía cuando empezó a jugar al parchis de su vida , independientemente de la edad que usted tenga , aunque la edad sea un rango.

La terminología típica del parchis tienen una analogía metafórica con la vida en cuanto que las casillas cuadradas coloreadas de las esquinas se denominan casas o cárceles, y es donde nosotros iniciamos nuestra vida, en nuestra casa ó núcleo familiar.

Las casillas rectangulares, coloreadas y numeradas que hay junto a cada casa se denominan salidas, y se suponen que son el lanzamiento a la independencia para iniciar ese largo  camino que lleva a darle una gran vuelta hasta llegar al nicho final.

Las casillas rectangulares grises o marcadas de otro color se denominan seguros, y son las zonas de confort que nos vamos buscando a lo largo de nuestra vida; mientras que las casillas triangulares coloreadas del centro del tablero se denominan metas, y como metas  que son implican los objetivos que nos hacen movernos , como elemento estructurador de nuestra motivación.

Al final las reglas, son las reglas  y como las leyes están para cumplirlas, porque aunque sabemos que dos fichas de igual o distinto color en la misma casilla forman una barrera o puente, al final sabes que pueden comerte o capturarte cuando una ficha ocupa la posición de una ficha contraria y esta última se mueve a su casa.

                                                         Ferrán Aparicio

                                                      1 de abril de 2016

jueves, 15 de septiembre de 2016

LUZ DE LUCES

Dicen que tras el periodo vacacional y  tras una inactividad laboral temporal vienen las consecuencias de la integración y entre ellas la necesidad de recuperar la ilusión.

La ausencia de consciencia de la problemática diaria hace que nos relajemos con demasía, sin embargo cuando nos integramos en un ritmo de vida distinto en el que los problemas y las dificultades nos asedian es cuando manifestamos que necesitamos recuperar la ilusión, la luz,…, la luz de luces, y como para todo en esta vida hay que estar ciertamente preparado.

Dicen los psicólogos que el término ilusión se utiliza para referirse a una esperanza infundada, sin embargo la ilusión por las cosas nos hace fuertes en el camino diario y permite movilizar el presente y revolucionarnos positivamente.

Como siempre el secreto de la pócima se halla en el elemento ese conjuro de varios ingredientes que nos permiten tener la llama de la ilusión de alguna forma viva.

Uno de los ingredientes para mantener la llama de la ilusión viva es tener ordenada la vida, cosa que nos gustaría a todos al menos en una parte mínima que de alguna forma nos da la tranquilidad de lo no revuelto.

Es bien cierto que cuando uno está decaído, lo que le falta es ilusión, pues la ilusión se siente como una esperanza de alegría o satisfacción, sin embargo ante estas situaciones es importante enfrentarnos a que causa o efecto nos produce el estado en que nos encontramos y si es real o fruto de unas suposiciones.

Como todo en la vida también se puede ejercitar el fomento de la ilusión sólo se trata de tomar actitudes entusiastas en las pequeñas cosas que habitualmente nos agradan, es como ir añadiendo luz a nuestro espacio vital hasta que quede totalmente iluminado.

Después de tiempo y cuando ya han pasado las dificultades presentes, la perspectiva de la vida nos hace ver de que el sufrimiento de ayer queda en el recuerdo y que en cierto modo no ha valido la pena.

En cualquier caso todos hemos tenido periodos de oscuridad y sólo se trata de al menor síntoma, intentar aportar un mínimo de luz pues sin ilusión el esfuerzo mengua y sólo en el esfuerzo está la clave para salir airoso, porque sin pequeños esfuerzos nunca pordá existir ilusión, y la ilusión es el motor de la vida, sin más.

Siendo honesto con nosotros mismos sólo se trata de reconocer  que una ilusión inalcanzable es  en sí misma una ilusión perdida, por lo que les animo como siempre a ser realistas y concienciarse en la resiliencia como acto o capacidad de reponerse ante las adversidades, pues como las brujas , existir….. existen.

                                                      Ferrán Aparicio
                                               15 de Septiembre de 2016


domingo, 5 de abril de 2015

EMPRENDIENDO EL VUELO


Hace tiempo referenciaba un artículo en el texto de Icaro y decía algo así como que, como Icaro, el ave Fenix siempre está volando hacia un sueño después de renacer: “Posiblemente con alas de cera será imposible soportar que crecemos para saber que no siempre hace buen tiempo, que hasta las sombras necesitan de la luz para ser vistas y sobretodo tener claro que nada es para siempre, y que la cera con el calor del sol se derrite y con el vapor del mar también, es por ello que no podemos volar siempre hacia lo alto y nunca en lo bajo” y es que el tema de los emprendedores sigue estando de moda, y antes de la crisis cada mochuelo estaba en su olivo y cada oveja con su pareja, pero desde que saltó la burbuja inmobiliaria e hizo “zas” para aparecer a tu lado, todos nos hemos vuelto divinos y somos unos grandes emprendedores.
 
Es bien cierto que independientemente de la crisis, a nadie nos gusta tener un jefe especialmente si es un perfecto idiota engreído, cosa frecuente en este mundo mundano, pero lo que también es cierto, es que no es fácil remontar el vuelo y no resulta tan creíble la historieta vendida y markertiana sobre el hecho que significa emprender y ser un emprendedor.

En los últimos años han surgido coaches como macetas en mi terraza, lo que también es cierto independientemente de las actitudes positivas que transmiten e intentan generar es que cada uno cuenta la feria según le ha ido, lo cual no es cuestión baladí.

 La cuestión surge cuando somos realistas y vemos que aquello que nos gusta pasionalmente no nos da para vivir y simplemente hay que transpolarlo al campo de las aficiones, desde el arte a la cocina, por decir un algo.

Ser realistas en los momentos que corren y pensar en aquello que realmente disponemos es ya un logro y que se traduce a una fuerza personal del don de trabajo con una idea de bajo coste, eso sí con una pizca de sentido común, alejado de espíritus maquiavélicos de grandezas.

En cualquier caso no son fáciles los tiempos que corren por lo que hay que fomentar las ideas originales que no necesiten de un inmovilizado previo y no necesiten de gente de apoyo más que un mínimo número de personal traducido a ti, contigo mismo, pues como no lo empieces a hacer en tu casa, como central de trabajo, ya te has ganado un gasto innecesario, salvo que puedas convencer a tu padrino para que te afiance tu propio proyecto.

Sólo para el emprendedor hay que tener constancia de tus propios medios y esfuerzos y focalizar tu rumbo, pues encontrar las bombas de humo, de cómo le vayan a los demás está de más, sin menos cabo de las charlas esperanzadoras de los gurús del cambio que al igual que tu trabajan exclusivamente por dinero.

Animo a todos y cada uno de los que tengan la tentación de emprender, eso sí, desde el sentido común y sin engañarse, que América ya está descubierta desde 1492, por Cristóbal Colón y esto sí que es un hecho cierto.

Ferrán Aparicio
5 de abril de 2015