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viernes, 1 de diciembre de 2017

NUEVAS EXPECTATIVAS

Como todos los años y este año con cierto tiempo antes de los cinco minutos de la cuenta atrás para cambiar de año, es hora de pensar que cosas, acciones y realizaciones  hemos dejado pendientes o simplemente queremos cambiar o mejorar.

El problema surge cuando realmente nos paramos a pensar y nos planteamos que es lo que queremos cambiar, pero realmente no sabemos cómo hacerlo. Al final de esta incertidumbre te das cuenta que resulta mucho más fácil, comenzar como en el cuento de la abuela por el final y plantearnos que cosas  debemos de dejar de hacer y dejar un espacio a nuevas cosas , que como la teoría de feng shui, afirma que para que entre algo, hay que vaciar y limpiar lo existente.

El orden como concepto nos acerca al equilibrio  y quizás y sólo quizás empezando con las personas podremos centrarnos. La vida es muy corta como para gastarla junto a personas que toxifican tu vida o simplemente se interesan en agotar tu energía vital y por ello ha llegado la hora de empezar a revisar esa lista y ser conscientes de los personajes que nos rodean, pues las personas que nos interesan son aquellas que permanecen contigo en las situaciones difíciles y no las que compartes en ratos de fiesta y alegría.

Al final hay que ser pragmático y pensar que siempre se aprehende y moldea, de aquello que nos duele, nos cuesta o en cierta forma nos enoja. En este sentido enfrentarnos a nuestras propias mentiras y a nuestro personaje en el teatro de la vida, es  aprovechar las oportunidades que la vida nos da y ser honestos con nosotros mismos.

En este sentido es  fundamental pensar en el posicionamiento, muchas veces nos dedicamos a los demás en primera instancia, olvidándonos de nosotros mismos y nuestras propias necesidades, no se trata de plantearse el ser un ser asocial, sino simplemente valorar la importancia de los acontecimientos, y posicionarnos ante ellos.

Es bien cierto que no podemos aferrarnos al futuro, ni tampoco al pasado, pues lo pasado ya está pasado y cada cosa que te ha pasado en la vida te está preparando para algo que aún está por venir. Está claro que los cambios nos molestan en cuanto que crean ciertos miedos e  incertidumbres, pero también es cierto que  salir de nuestra zona de pseudo- confort ya no es una necesidad es un objetivo.

La prudencia también es un arte , y hay que tener también en cuenta que las cosas llegan en su justo momento, eso sí cuando estás en el camino adecuado, si algo debe ser lo será a su debido tiempo, con la persona adecuada y el momento debido, pues lo que está para mi claro alimentándome del pasado es que cada persona o personaje que he conocido  ha tenido una misión y un propósito en mi vida , siempre se aprehende algo aunque con la perspectiva del tiempo nos produzca la sensación de infidelidad y desconfianza.

La vida en general tiene sus altibajos y tras un bajón surge una nueva perspectiva de la vida, aprendemos en el camino y si continúas haciendo lo mismo, seguirás obteniendo los mismos resultados y paralizados en el mismo punto.

En lo personal, me doy cuenta de que soy culpable de muchos de errores, pero lo importantes es ser consciente ante un nuevo año  y  pensar que la vida es ser uno mismo en un mundo que quiere que todos seamos iguales.

                                                         Ferrán Aparicio

                                                   1 de Diciembre de 2017

sábado, 1 de julio de 2017

IMAGING PEOPLE

Me resuena imaging people como esa  canción de John Lennon y Yoko Ono, y es que nos pasamos la vida imaginando, como algo que nos caracteriza como esa forma de focalizar al deseado o anhelado o simplemente creándonos expectativas  de sueños como motor de la dinámica de la pasión por la vida.

Hemos oído siempre que el elemento y la pasión son dos motores fundamentales en el desarrollo de una vida plena, pero también es bien cierto que vivimos en el imperio de lo mental, de las experiencias pensadas y no vividas, bien porque nunca nos atrevimos a vivirlas, bien por miedos o simplemente porque las circunstancias no fueron propicias para ejecutarlas y las derivamos en el tiempo.

Lo racional está tan sobrevalorado que creemos a menudo que pensar las cosas equivale a hacerlas y experimentarlas, pero con la perspectiva del tiempo nos damos cuenta , que nos estamos auto engañando y que esto no es realmente cierto, pues nada ni  nadie sustituye a la experiencia de lo vivido, y tanto positivamente como negativamente. 

También es cierto de la conveniencia de la observancia como fenómeno, cuando nos relacionamos de una forma sincera aprehendemos  de situaciones que nos cuentan los demás,  tanto como una alerta ante lo negativo, como un aprendizaje en lo positivo , pero no trasciende a una información racional que no puede ser sustituida por  la experiencia sino como un acto complementario a la formación de una opinión racional.

Aunque creemos conocernos o al menos insertarlo, la pura verdad es que no podemos imaginarnos como nos sentiremos ante una situación, es por ello que cuando vivimos aquellas situaciones que hemos imaginado no resultan tan espectaculares como nuestras  expectativas habían previsto, y es que por tendencia natural el ser humano tiende a sobreestimar aquellas situaciones que hemos soñado o deseado. En semsun contrario también muchas veces y en sesgo a lo positivo, lo que hemos deseado para una situación futura es mucho  mayor  a nuestra imaginación.

En esta controversia se  sitúa nuestra capacidad para decidir y en caso contrario dejar que nuestra intuición como acto procedente del inconsciente nos derive a tomar decisiones sin juicios racionales añadidos.

Esa decisión procedente de la intuición y de la sincronicidad es la que muchas veces la vida nos lleva a mejor puerto, o al menos a puertos que no habíamos  pensado alcanzar, lo cual no es cuestión baladí, pues dejando la racionalidad, la creatividad del momento es vivida con los cinco sentidos.

Les animo como siempre a utilizar el imaging people como herramienta parar vivir más experiencias, no el sentido de pensarlas sino también en vivirlas, pues es la única forma de ir encaminando en el encuentro del elemento o pasión, como motores de la vida.

Ferrán Aparicio
1 de julio de 2017

miércoles, 5 de octubre de 2016

MENTIRAS, SOLO MENTIRAS

No sé por qué razón hoy me he levantado pensando que nada es lo que parece, no sé si fruto de mis sueños o fruto de que mi inconsciente ha estado trabajando sobre el tema, pero la verdad que con la perspectiva y una vez vivido, te das cuenta que muchas cosas son mentiras y sólo mentiras, por no hablar de parecer lo que no son.

En este sentido las mentiras,  como las falsas expectativas  con respecto a algo o alguien, generan frustración, queja y resentimiento, porque al fin y al cabo la verdad como la expectativa real, es lo que se considera más probable que suceda. El problema surge cuando la expectativa planteada como una suposición centrada en el futuro plantea su propia realidad pudiendo ser o no realista, como la falsa verdad que se convierte en mentira.

También es cierto que muchas veces nosotros mismos nos auto engañamos y creamos una expectativa en algo que en general, no se sustenta por sí mismo, siendo realmente más que una expectativa una esperanza  que puede ser irracional basada en una creencia de algo que no está realmente confirmado.

El problema general es que de una forma consciente o inconsciente los seres humanos estamos todo el día generando esperanzas y expectativas y en base a ellas evaluamos nuestros resultados, sin darnos cuenta que mientras se cumplen o no se cumplen permanecemos a la espera de una forma poco activa, como si se tratara que empezara a llover lo cual en sí mismo es una pérdida de tiempo y sobre todo de energía esperanzadora.

En versus contrario la actitud idealista es crear y generar toda clase de expectativas, eso sí como decía mi abuela, a Dios rogando y con el mazo dando, independientemente que sepamos lo que queremos y luchemos perseverantemente  por ello, no podemos de dejar de focalizar la dirección en que nos movemos aunque tengamos que rectificar día a día pues trayectoria muchas veces no es una línea recta en el camino y exige en él hacer ciertas paradas.

Las mentiras tienen las patas cortas y son sólo mentiras, las expectativas parte de la posibilidad de que algo  probable suceda como suposición más o menos realista y aunque tenga la expectativa la connotación de espera siempre está cercano a algo que pueda suceder dentro de lo que es más probable que suceda, al menos desde el punto de vista del que tiene la expectativa.

La vida tiene un cierto grado de incertidumbre ligada  por una parte al concepto destino y por otra parte al futuro, por lo que la expectativa se convierte  en una predicción de los aconteceres y va ligada a la respuesta a lo desconocido.

Al final de toda la reflexión te das cuenta de que no es  momento de creerte nada sin haberlo pensado unas cuantas veces, manteniendo el principio del tripartito del saber ser, saber estar y saber esperar y sobre todo, nunca defiendas nada sin argumentos, porque al fin y al cabo muchas cosas, situaciones y personas, no son lo que parecen y son mentiras, sólo mentiras.
                                                             Ferrán Aparicio
                                                        5 de octubre de 2016