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martes, 15 de junio de 2021

ADINKRA

Solo sé que no sé nada, es un conocido dicho que se deriva de lo relatado por el filósofo griego Platón sobre Sócrates, y la pura verdad es que con los medios de investigación y comunicación que hoy disponemos, nos damos cuenta de la evidencia de esta frase.

Está claro que el lenguaje es un conjunto de signos y símbolos y el caso de Adinkra es un ejemplo claro a lo que me refiero. El Símbolo ha sido tradicionalmente un intermediario entre dos realidades: una perceptible, conocida y otra desconocida, menos perceptible que la primera, por lo cual esa relación se trasforma en el vehículo que posibilita la búsqueda de la esencia, por medio del conocimiento, esencia que será de variada naturaleza, espiritual, cognitiva o cualquier variante de estas.

Un signo es un fenómeno relacionable con otro fenómeno, siendo los símbolos Adinkra comunes en algunas sociedades del oeste de África, particularmente entre los grupos Akan de Ghana, para representar conceptos o aforismos. Los símbolos Adinkra se usan como ornamento en ropas, tejidos, logotipos, etc.

Las cifras en torno al número de símbolos Adinkra oscilan entre el medio millar y el millar. Cada símbolo lleva asociado varios significados, a medio camino entre el pictograma y el ideograma. Los instrumentos musicales, como el tambor, los adornos y las escarificaciones corpóreas, entre otros, sirven de lenguaje para comunicar sentimientos y estados de ánimo o momentos de la comunidad y pueden llegar a ser, también, una carta de identidad del individuo.

Los símbolos Adinkra son símbolos comunes en varias culturas y civilizaciones del oeste de África, particularmente entre los akan de Ghana. Representan de un modo filosófico o religioso conceptos complejos o aforismos con intención moralizante y amenudo, la comunicación también surge a través de los símbolos..

Los pueblos Asante de Ghana utilizan Adinkra “para expresar la conexión entre lo verbal y lo visual en la cultura Akan, lo que demuestra que el lenguaje simbólico y tiene el poder de actuar en la vida cotidiana y se dice que quienes se acercan a él de la manera adecuada podrán observar dentro de si mismos la profunda acción transformadora ejercida por la energía que se encuentra detrás de nuestros símbolos tradicionales.

Los Adinkra representan conceptos complejos o aforismos y cada símbolo tiene un significado propio, también un nombre y un proverbio asociado, expresando estas palabras de sabiduría el reflejo de las creencias religiosas, los valores sociales, la filosofía y la historia política del pueblo Akan.

Los símbolos tienen una función decorativa, pero también representan objetos que encapsulan mensajes evocadores que transmiten la sabiduría tradicional, aspectos de la vida o el medio ambiente, existiendo en torno a un millar de símbolos, en el que cada símbolo lleva asociado varios significados a menudo dependen del contexto en que se encuentra el símbolo y los símbolos que lo acompañan, incluso con el lenguaje de los colores los símbolos cambian de significado, es por ello el Adinkra se encuentra a medio camino entre el pictograma y el ideograma, lo cual es una lección a aprehender.

Ferrán Aparicio
15 de Junio de 2021



domingo, 15 de enero de 2017

MI CASA, MI MUSEO, MI MAUSOLEO

Hace tiempo que estoy rondando la idea de hacer cambios en casa, hasta ahora quizás, por que no la vivía demasiado, por hallarme desplazado geográficamente por motivos laborales, bien porque no le daba la importancia que merecía en la distancia, pero ha llegado el momento de planteárselo pues lo que está claro es que pasamos muchas más horas de las que creemos en ella y tu casa deber ser tu refugio y tu santuario, independientemente que sea como un museo donde recoges la historia de tu vida y el mausoleo donde algún día, acabará resumida tu vida, como paso a la otra orilla.

Cuando te lo planteas y como espectador de tu propio teatro te das cuenta que tu casa como concepto no es sólo tu tarjeta de visita ante el mundo, sino es tu propio refugio y santuario. Al final y al cabo tiene que ser como tu propio reino, el lugar al que llegas y te encuentras feliz pues lo has creado hecho a imagen y semejanza de tus gustos criterios, incluso necesidades. El problema que surge, es que nosotros no somos los mismos en el transcurso del tiempo, e igual que cambiamos presuntamente evolucionando, también lo tiene que hacer nuestra casa como espacio vital, pues nuestra casa no sólo es una casa, es mucho más.

Nuestra casa debería ser nuestro hogar, nuestro templo, nuestra guarida, el lugar donde nos encontramos más seguros, tranquilos y relajados, protegidos y felices.

Hace poco me ofrecieron comprarme mi casa y la verdad es que me surgió la duda y después de mucho analizarlo me di cuenta que mi casa, me la había hecho a imagen y semejanza de como yo entendía la vida, de mis formas y costumbres, y fuera donde fuera no iba a encontrar aquello que yo había diseñado no solo como técnico, sino como persona y es que la clave para transformar una casa en un hogar está en los pequeños detalles que la hacen nuestra. 

Al final solo se trata de junto con la teoría del Feng Shui, iniciar el procedimiento de limpieza, donde el orden, la luz, las plantas y la decoración sean tus aliados. 

El desorden puede provocar estrés y por ello la importancia de que tus cosas no invadan todo el espacio, simplemente se trata de renovar y renovar implica deshacerte de aquello que no utilizas o al menos de derivarlas al trastero para intentar que el espacio que nos rodea sea lo más diáfano posible.

La decoración no sólo son objetos, cuadros y fotografías también las plantas y las flores tienen un impacto inmediato sobre la felicidad y a largo plazo tienen un efecto positivo en los estados de ánimo, además de incrementar el nivel de concentración. 

En cuanto a los colores es un elemento de vital importancia porque no sólo cambia el espacio y lo renueva, sino que cada tono puede hacerte sentir de una manera y unos pueden hacer que te encuentres más relajado que con otros. 

Al final solo se trata de saber elegir bien las formas, los colores, la iluminación y la disposición de los elementos para crear tranquilidad, alegría, recogimiento y rodearte de fotografías, elementos, esculturas, cuadros…, que te recuerden los sentimientos que tenemos en relación a otras personas y los que ellas sienten hacia nosotros, cosas y sensaciones que con el tiempo pueden cambiar por ello la necesidad de renovarte, pues tu casa es tu museo y tu mausoleo y el reflejo de tu yo actual.

Ferrán Aparicio
15 de Enero de 2016



viernes, 1 de abril de 2016

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

Casi siempre, tendemos a juzgar a las personas por su apariencia, y no esperamos a conocerlas, es un procedimiento humano común, estamos en un mundo que muchas veces nos da la sensación de vivir demasiado rápido, lo que en el fondo no significa que vivimos sino que sobrevivimos, lo que genera y deriva normalmente al hecho de que las apariencias engañen.
 
 Y es que, la apreciación externa que hacemos sobre una persona, no siempre es la correcta.
 
El problema si lo pensamos es que existen multitud de herramientas que te permiten la evaluación de otros y contrastarla con la tuya, como es la comunicación no verbal de lo que vemos y percibimos y como nosotros mismos si nos analizamos nos comportamos ante lo que aparentemente vemos.
 
La apariencia como tal  no solo es como vemos a los demás sino   como los demás nos ven y nos perciben, es un acto reciproco que se refleja a través de cosas tan vanales como el vestuario, la forma de hablar, como actuamos… pero no podemos reflejar con ella lo que realmente queremos expresar, ni entender lo que los demás quieren expresar.
 
Pero cuando conocemos de verdad a una persona, compartimos con ella nuestros pensamientos y descubrimos realmente, la personalidad de cada uno.
 
Un acto reflejo para los demás es inconscientemente observar su aspecto externo y como reacción inmediata deducimos como es la persona, juzgando y sin realmente conocerla, eso demuestra nuestra falta de coherencia al hacer actos reflejos para lograr la supervivencia de un modo hostil.
 
El problema surge cuando se navega en el mundo de las apariencias y se acaba naufragando, en el océano interior de uno mismo, pues no mayor realidad que aparentar lo que no se es para luego caer en el vacío de la falta de autoestima real.
 
Si somos conscientes de que la vida funciona a través de un espejismo virtual solo se trata de analizar conductas frecuentes que nos puede acercar a desvelar la verdadera personalidad de quien tenemos enfrente, pues la percepción y realidad no siempre van de la mano. 
 
Actitudes tan concretas, como criticar a los demás, sonreír con los ojos abiertos, no expresar opiniones personales  o no dar datos de nuestra realidad familiar, pueden revelar más datos de envidias encubiertas , realidades enmascaradas  o mecanismos de defensa para disimular su verdadera naturaleza.
 
Las apariencias son como espejismos, que sólo reflejan la realidad exterior y puede estar muy alejada de la realidad interior, por ello no se fíen de las apariencias, tómense su tiempo, observen y reflexionen, que muchas veces las apariencias engañan.
 
                                                               Ferrán Aparicio
                                                             1 de Abril de 2016
 
 
 
 
 

viernes, 30 de octubre de 2015

CAMBIANDO DE RUMBO


Cada uno de nosotros, podemos vivir diferentes tipos de crisis a lo largo de nuestra vida, desde la simple emocional a la profesional  y en cualquiera de ellas, necesitamos reinventarnos a nosotros mismos para salir adelante.

 

Es  bien cierto  que resulta importante reciclarse de vez en cuando, pero es en los malos momentos cuando detectamos el hastío de la involución;  la renovación se convierte en una auténtica necesidad.

Cambiar, es la mejor forma de adaptarse a los cambios, pero para lograrlo, necesitamos permitir que nuestra creatividad nos muestre el camino, de ese rumbo que en el fondo desconocemos.

Y es que a veces, dar por sentado que la situación es mala, además de no ayudarnos a salir adelante, nos confunde y acrecienta nuestro malestar desde una seudo actitud toxica y negativa, por lo que es  importante ser realistas, pues es la única forma de superar los problemas siendo conscientes de ellos, pero eso no significa que no podamos ser positivos.

Durante las crisis, hemos de hacer un mayor esfuerzo en pensar de forma positiva, en darnos cuenta de lo que tenemos y no solo lo que nos falta, y a pesar de que las comparaciones nunca son buenas, es también el momento de ser conscientes de que hay muchas otras personas que lo están pasando peor que nosotros.

Es cierto que para vivir nuevas situaciones, es necesario cambiar de rumbo por aquello de que si quieres cosas nuevas, debes hacer cosas nuevas .

El cambio de rumbo significa muchas veces salir de nuestra zona de confort y aburrimiento  y modificar nuestra forma de vivir,  desde nuestros hábitos hasta  nuestra actitud, eso si desde nuestro propio mundo sin hacer caso omiso a lo que hacen los demás simplemente para no caer en comparaciones y como mucho como ideas referentes de comportamiento a observar y en su caso experimentar, pues  como dice el dicho lo de los demás está de más.

 También es cierto que un cambio de rumbo implica el fomento del espíritu creativo por aquello de que muchas veces queremos cambiar y no sabemos qué dirección tomar, dejarse llevar o simplemente aquietar nuestra vida sin parar nos sirva para saber la dirección en que vamos a encaminarnos.

Les animo a planteárselo y re-programar su mente para tener un flujo positivo de conciencia, pues aún siendo  paciente y dándose el tiempo  necesario, es fundamental plantearse la dirección que vamos a emprender desde una actitud positiva, pues en cualquier caso el punto de partida es único y exclusivo, ya que al fin y al cabo es nuestro propio punto.

                                                      Ferrán Aparicio
                                                30 de octubre de 2015