En la religión budista y en el
hinduismo, EL Karma es la creencia según la cual toda acción tiene una
fuerza dinámica que se expresa e influye en las sucesivas existencias del
individuo.
Pero
si vamos más allá podemos considerar que
el Karma es el juez de nuestros actos, es la energía transcendente e invisible
que se deriva de nuestros comportamientos y que va acumulando consecuencias y
pagos conforme a ellos. Las leyes del Karma nos dicen en esencia que las
fuerzas que pusimos en movimiento hace diez minutos o hace diez vidas volverán
a nosotros.
Desde un piunto de vista espiritual el Karma está Intimamente ligado a las reencarnaciones
venideras, se convierte en la energía que usaremos para limpiar el alma hasta
que alcancemos la perfección.
Por
otra parte y de una manera genérica mientras que el Karma simboliza la responsabilidad y el
pago por nuestras acciones, la reencarnación nos ofrece la oportunidad de
seguir avanzando, es algo muy relacionado con el conocimiento y con la consciencia
del momento presente en que vivimos.
Para
las religiones dhármicas, el karma es
una energía trascendente, ciertamente invisible e inmensurable, que se genera a
partir de los actos de las personas, y paralamente se considera como un espíritu de justicia y equilibrio.
Generalmente
el karma se interpreta como una ley cósmica de retribución, o de causa y efecto
y esto se refiere al concepto de acción
entendido como aquello que causa el comienzo del ciclo de causa y efecto.
El
karma tiene como concepto base el hecho de que las personas tienen la libertad
para elegir entre hacer el bien y el mal, pero tienen que asumir las
consecuencias derivadas, si bien en nuestra evolución vital referido a las
reencarnaciones, nuestra primera meta es aprender, a través de la experiencia,
a ser mejores, lo cual no es cuestión baladí si eres consciente de ello.
El karma se produce cuando el sujeto
que ejecuta una acción no se reconoce como la causa de los efectos que esa
misma acción produce, sobre todo cuando dichos efectos le son adversos, y al
mismo tiempo materializa la idea de que aquello
que sembremos es lo que cosecharemos, tiene
y contiene el efecto boomerang, pues el Karma, al fin y al cabo es el juez de nuestros actos que nos ayuda a
reflexionar sobre nuestras acciones y sufrimientos.
La
vida requiere que participemos de ella, pero también debemos ser conscientes que
tenemos la libertad suficiente para que seamos capaces de crear la realidad de
la situación que conscientemente queremos, pues al fin y al
cabo, lo que te niegas a aceptar, te va seguirá ocurriendo, es por ello que la
vida es simplemente Karma para los que creemos en la reencarnación y sobre todo
en el efecto boomerang tanto positivo como negativa como actitud en la vida.
Ferrán Aparicio
5 Junio de 2019