Todos
conocemos o hemos oído hablar de la cara
oculta de la luna, aquello que no somos capaces de ver que suponemos que existe
pero como humanos que somos, presuponemos se encuentra detrás de aquello que
fehazmente vemos de inmediato y en cierta forma nos llama la atención y
enamora.
Pero más allá de la cara oculta de
la luna, todos hemos oído también hablar de la influencia de la luna, sobre las
personas, los animales incluso la naturaleza, y tantos y tantos seres que se
ven afectados por sus ciclos.
Los ciclos de la luna no solo afectan cada veintiocho días a las plantas
, las personas y las mareas , sino que son importantes para el cultivo; en la
siembra y cosecha, así como en la pesca , como en todo los que podamos definir
como ser vivo.
La luna es energéticamente
femenina, contrariamente a la energía solar que se la supone masculina, si bien
hemos considerado y desarrollado la energía solar como medio de vida, nunca nos
hemos centrado en aprovechar la energía lunar.
Investigando y documentándome un poco más allá de la propia curiosidad he
leído que el ciclo lunar o periodo de rotación se compone de 27 días y 8 horas,
que es en definitiva el tiempo que tarda en girar alrededor de la tierra y
sobre su propio eje.
En éste proceso la luna emite impulsos que influyen en todo la naturaleza
y la conducta humana desvelando según investigaciones que la cara oculta de
luna favorece en cada ciclo unas facetas
tanto en la vida de la persona como de la naturaleza.
Como bien sabemos la luna puede
encontrarse en 4 estados bien diferenciados o a veces no tanto pero que
asimilamos como son: Luna nueva, cuarto creciente, cuarto menguante y luna
llena.
La luna nueva es la luna del descanso donde no se ejercen labores en la
naturaleza, sin bien para las personas es una etapa de crecimiento, progreso y
abundancia.
El cuarto creciente es el periodo más propicio para la siembra y los trasplantes,
en los seres humanos, es el tiempo propicio para llevar a cabo cambios
importantes en cualquier aspecto.
Durante la luna Llena se recomienda la recolección de frutos, lo mismo
que para las personas en cuanto supone el mejor momento de resolver asuntos
pendientes e iniciar proyectos.
Finalmente en la luna menguante es época de poda y abono ye n las
personas de resolución de conflictos y
necesidades.
En cualquier caso, la luna es algo visible y tangiblemente visible y por supuesto tiene vida propia y su
cara oculta no es más que aquello como en la vida real conlleva la vida propia
en cada etapa.
Ferrán
Aparicio
5 de marzo de 2016