El humano
por excelencia tiene un sistema perfecto de funcionamiento. Cuando algo
chirria, implica que el cuerpo y la mente están resistiéndose de algo que no funciona correctamente bien clínicamente,
bien emocionalmente e independientemente
de la edad del personaje.
Lo que es cierto es que cuando observamos un
comportamiento erróneo pasamos a examinar las razones que impulsan a comportamientos
que malogran la felicidad.
Esto en cierta forma implica
observar seriamente y con atención el sistema de apoyo sicológico que has construido para mantener este comportamiento
de autofrustación en vez de abandonarlo.
Es bien cierto que cuando
empezamos a revisar y ajenos a nuestra propia culpabilidad comenzamos a
observar las oportunidades de cambio , que no siempre están a la vista.
Lo que en cualquier caso
está claro es que somos capaces de decidir sobre nuestras propias emociones en relación a las
decisiones que tomamos o en su caso que tenemos que tomar sin enervar la responsabilidad
de sus consecuencias de lo que somos o sentimos.
Cuando coges perspectiva por
encima del hombro te ves a ti mismo reflejado y te das cuenta que tu eres la
suma total de todas tus opciones.
Como en muchas ocasiones te reiteras en tomar consciencia del presente reiterando
que se desperdicia mucho tiempo en rememorar el ahora pasado y de pensar en un
futuro lejano e incierto.
La elección es un acto de
libertad responsable y es en ella donde nos demostramos a nosotros mismos que
sabemos enfrentarnos al hecho que no muchas veces resolver problemas que hay en nuestra vida.
Los problemas en general son iguales para todo el mundo y
son parte de la condición humana y no condicionan el grado de felicidad personal,
sino demuestran la inteligencia y habiklidad de cómo saber afrontarlos.
Aprender a hacerte cargo de
ti mismo de mirar por encima del hombro y saber que convives con tu propia muerte, te ayudará a sentir
emocionalmente y a controlar tus propias emociones.
En cualquier caso por encima
del hombro o cara a cara, solo se trata
de saber si quieres estar muerto en vida o por lo contrario simplemente hacer
de tu vida lo que simplemente quieres, sin máscaras ni papeles aprovechando al máximo
tus posibilidades
Ferrán Aparicio
10 de
septiembre de 2015