Vistas de página en total

Mostrando entradas con la etiqueta NEGLIGENCIA SOCIAL. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta NEGLIGENCIA SOCIAL. Mostrar todas las entradas

lunes, 30 de octubre de 2017

DESIDIA COLECTIVA

Desidia es un término que procede de un vocablo latino que hace referencia a la negligencia o a la inercia. La desidia, por lo tanto está asociada a la falta de cuidado o aplicación y a la apatía.

Últimamente estoy reflexionando a partir de los últimos acontecimientos sociales y políticos, que están ocurriendo tanto a nivel nacional como internacional, que el pueblo que tiene  el poder soberano está cayendo en un estado de desidia colectiva.

Lo que pero me sienta peor, es que con esta desidia colectiva  nos quedamos mirando a nuestro alrededor sin ver nada,  y en fondo no nos damos cuenta que estamos matando el tiempo y con él la vida y es ahora, en este preciso momento cuando estamos vivos, siendo  poseedores de un apasionante hoy y es en este “aquí y ahora” que podemos mostrarnos y vivir siendo quienes somos.

La desidia puede ser también una actitud ante la vida, una despreocupación o desinterés como respuesta a una falta de confianza o valoración personal o colectiva, ese silencio colectivo muestra en el fondo  el miedo a la contienda y para salir de la desidia, de la pereza hemos de vencer el miedo. Si queremos ser auténticos y liberar todo nuestro potencial hemos de afrontar situaciones complejas, tomar decisiones difíciles y hacernos cargo de nosotros mismos y de nuestras responsabilidades, tanto en el terreno personal como en lo social y colectivo.

La sociedad nos dice demasiadas veces lo que tenemos que mostrar o demostrar, pero también tenemos que expresar y exigir aquello que nos corresponde como derecho, lo cual no es una cuestión baladí. Al final se trata de cambiar una mentalidad colectiva basada en el silencio y desafiar lo establecido, que es lo que nos permitirá  mostrar nuestra singularidad.

La alternativa es escuchar nuestras  propias necesidades y las necesidades colectivas movilizadoras, para ser los principales autores de nuestras  propias vidas y de la sociedad que nos rodea,  lo que fortalecerá nuestra  autoestima y mejorará nuestros vínculos sociales.

Grandes filósofos y pensadores han dicho que  el máximo poder que tenemos en la vida, es el poder sobre nosotros mismos. Todos en algún momento hemos podido ceder a la desidia o pereza de manera inconsciente, pero cuando somos conscientes podemos decidir sobreponernos y dar el primer paso, para que nuestros miedos o debilidades no tomen las riendas y nos arrebaten nuestro poder interior.

Como decía Victor Frank “la vida es digna de ser vivida”; no olvidemos nunca nuestra capacidad para superar adversidades y sufrimientos, porque todos reconocemos y sabemos que vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada individuo y vencer los miedos que nos crea esa desidia colectiva.

                                                     Ferrán Aparicio

                                               30 de octubre de 2017