Hay palabras que por
su entorno circunstancial, pueden evocarnos
distintos significados, sin embargo cuando las oímos nos evocan el significado que más comúnmente nos viene a la cabeza o
simplemente relacionamos y se nos
presenta cotidianamente en nuestra vida.
"Parole
parole" es una composición musical de Gianni Ferrio, Leo Chiosso y
Giancarlo Del Re. La canción fue originalmente cantada a dúo por Mina Mazzini y
Alberto Lupo.
“Parole,
parole”, muestra las lamentaciones del final del amor de la cantante y las
mentiras que ha tenido que escuchar, ella reacciona a los cumplidos que le da,
simplemente respondiendo «parole», dando a entender que no cree en las palabras
que le dice el hombre.
Y
es que hay palabras que por su amplia
semiótica, simplemente son palabras y sólo palabras y otras están cargadas de
un gran significado, tanto positivo como negativamente y hay que atender a la
circunstancia donde se escuchan y se relacionan.
Todas
las palabras evocan significados y experiencias en nuestra imaginación, pero
hay palabras que generan emoción, como por ejemplo, sensualidad, ternura, deseo,
o pasión, por decirles unas cualquiera elegidas al azar, que me vienen a la
cabeza.
En
general incluso nos llevan a relacionarlas con nuestra personalidad o
simplemente con la sexualidad, si bien
están relacionadas dentro del mundo de
los sentidos.
Quizá,
el componente principal de nuestra experiencia humana está relacionado con
nuestros cinco sentidos, ya que a través
de éstos nos relacionamos con el mundo
material en el que vivimos, experimentamos y disfrutamos algunas veces de la
vida.
Al
final nuestra experiencia de la vida del día a día, es la de un mundo material
que podemos ver, oír, tocar, oler y gustar, estos sentidos nos informan de la
vida a nuestro alrededor, pero también son una fuente de disfrute de la
experiencia de estar vivos.
Y
también de la importancia de nuestras
palabras, lo que decimos, a quien se lo decimos y el tono con que nos dirigimos,
porque ya no interviene la semántica de lo que intentamos comunicar, sino que reflejamos
directamente con nuestro mensaje y a
efectos de no confundir a nuestro
escuchante la intencionalidad de una sofisticación creciente de nuestra
consciencia, es por ello que debemos
controlar ese tripartito de la expresión diaria.
También
es cierto que día a día vivimos inmersos en nuestros cinco sentidos: vemos,
escuchamos, tocamos, olemos y experimentamos los sabores, pero una cosa es usar
los sentidos como “herramienta” y otra bien distinta como fuente de placer y
disfrute, o en su caso de auto engaño.
Vivimos
en una realidad que va demasiado deprisa, trabajamos de lunes a viernes, de sol
a sol y en la que cada vez tenemos menos
tiempo. También vivimos en una realidad que día a día se virtualiza más y con
la que cada vez más, la comunicación es
mucho más virtual, es por ello que la falta de comunicación presencial, dé
lugar a interpretaciones no sentidas y mal expresadas, es por ello que quizás y
sólo quizás, debemos dejar lo importante para los actos presenciales y vivir
cada día con la intención de disfrutar de las experiencias sensoriales, pues al
fin y al cabo somos las que podemos sentir más directamente y las palabras son
solo palabras ,…. ,”Parole, parole”.
Ferrán Aparicio
25
de julio de 2017