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martes, 10 de agosto de 2021

SIMBOLO

Según la Real academia de la lengua española, símbolo se define  como  un elemento u objeto material que, por convención o asociación, se considera representativo de una entidad, de una idea, de una cierta condición, etc., pero la idea del símbolo va más allá de esta definición.

Tradicionalmente, el símbolo ha sido un elemento intermediario entre dos realidades; una perceptible, conocida y otra desconocida, menos perceptible que la primera, por lo que la relación entre ambas, se transforma en el vehículo que posibilita la búsqueda de la esencia, por medio del conocimiento, esencia de variada naturaleza y de un significado objetivo para quien sabe leerlo.

Esto es muy claro en los jeroglíficos y murales de las pirámides egipcia y de la cultura egipcia entre otras muchas culturas, donde el uso del simbolismo conlleva una forma de introspección a través de la asociación libre, de la relación entre la historia y la leyes que rigen todos los conceptos, formas y cosas

La mayoría de las veces, salvo casos muy evidentes o intuitivos, los símbolos contiene  conceptos difíciles de sustituir por explicaciones, actuando de manera silenciosa pero efectiva, sin obstruir con palabras el desarrollo del acto.

Todos aquellos elementos que forman parte de nuestra cadena simbólica, desde como vestimos, que colores llevamos como es nuestra casa son símbolos de nuestra identidad , son nuestra tarjeta visita de presentación , sin ningún tipo de explicación más que la percepción visual de lo que observamos.

También es cierto que la capacidad  de comprensión de un símbolo aumentará en que nuestro conocimiento previo posea mayor cantidad de definiciones que nuestra percepción pueda aplicar a la aprehensión y observación de lo que interpretamos.

El aprendizaje por la vía simbólica puede ser intuitiva o mediante el aprendizaje, pues en ambos casos realizamos un conjunto de operaciones y procedimientos mentales que nos permiten procesar la información que estamos recibiendo y nos permiten construir el significado que va  a depender de la interacción entre la información que tenemos almacenada  en nuestra memoria y experiencia y la nueva que recibimos.

La observación consciente de lo que vemos y el lenguaje simbólico tiene poder de actuar en la vida cotidiana y dicen los expertos que quienes se acercan a la observación del, leguaje de los símbolos pueden observar dentro de sí mismos la profunda acción transformadora ejercida por la energía que se encuentra detrás de nuestras expresiones tradicionales.

Al final de todo y después de ser consciente de la observación cualquier acción de nuestra vida desde una conversación , una  lectura o simplemente un acontecimiento puede ser decodificada   de sentidos , que aporta el significado necesario para con un simple esfuerzo cognitivo intelectual llegar al desciframiento de lo que tenemos delante , por lo que les animo a fijarse en lo que les rodea pues todo tiene un significado y como decía mi abuela no es oro todo lo que reluce.

 

                                                                  Ferran Aparicio

                                                               10 de agosto de 2021

 

 

 

  

miércoles, 20 de febrero de 2019

NO ES LO MISMO

El otro día como siempre no sé, si por casualidad o casualidad , me comentaba una compañera de trabajo, la reacción de una persona conocida que por cierto no oye muy bien, la reacción no justificativa  que había tenido al plantear la diferencia entre oir y escuchar. La verdad es que me quedé con la diferencia de semántica entre los dos términos y a la sazón me vino a la cabeza el mismo paralelismo entre ver y mirar.

Oír significa percibir con el sentido del oído las palabras que se hablan. Escuchar involucra otros cuatro sentidos para ayudarnos a entender las palabras que se dicen.

Escuchar es un verbo que hace referencia a poner atención a aquello que captamos por nuestros oídos. El oír es un verbo que hace referencia a la facultad que tenemos de percibir sonidos. Cuando oímos lo hacemos con nuestro sistema auditivo. Cuando escuchamos otras funciones cognitivas entran en juego: poner atención, recordar, pensar y razonar.
En este mismo plano, Mirar es, según la Real Academia Española, “dirigir la vista a un objeto”, mientras que ver es “percibir con los ojos algo mediante la acción de la luz” .

En el caso paralelo, la diferencia entre ver y mirar es  que mirar es algo que hacemos con nuestro cuerpo y ver es algo que pasa en nuestra mente. Es bien claro que la diferencia entre ver y mirar es paralela a la que se da entre oír y escuchar.  Mirar y ver son dos cosas diferentes, incluso si ambas se refieren a la percepción visual de un individuo.

Mirar algo significa mirar utilizar los ojos o reconocer la presencia de un objeto. Para ver, no solo uno mira el objeto sino que también lo comprende y le presta atención, esta es la principal diferencia entre ver y mirar.

Escuchar va más allá de oír las palabras que se hablan, significa pensar en el mensaje para entender de manera clara y completamente, y al mismo tiempo requiere oír las palabras, observar el tono de voz, el estado anímico, y cualquier otra señal, por eso la diferencia se centra la intención, mientras que oír es algo que sucede independientemente de nuestra voluntad. En cambio, las cosas que nos suceden independientemente de nuestra voluntad carecen de finalidad per sé, por eso no decimos que alguien está oyendo para enterarse.

Hablar con propiedad, es hablar con conocimiento de causa, o sea saber de lo que estás hablando y que la gente que te escucha lo perciba, sin dudar y sabiendo  el significado de los términos que utilizas, como siempre sin más.

                                                           Ferrán Aparicio
                                                   20 de febrero de 2019


domingo, 1 de enero de 2017

AÑO NUEVO DE PROPÓSITOS Y DESPROPOSITOS

Un año más, han pasado los cinco minutos más, para la cuenta atrás y nos encontramos con un año nuevo lleno de propósitos y también de despropósitos. La verdad es que propósitos tenemos  siempre todos; unos se consiguen y otros se intentan, yo al menos ya no fumo, lo cual ha sido una batalla  difícil, pero estoy contento, pero hablar de despropósitos es hablar de palabras mayores y es que como concepto no tiene desperdicio.
                                        
El significado de propósito lo racionalizamos todos, pero la palabra despropósito  tiene su enjundia y en función de las circunstancias  y ámbito donde se trate o inserte, puede variar su significado.

Despropósito se puede entender  como: “Dicho o hecho sin sentido o que se realiza en un momento, lugar o situación inadecuados” o  en su caso “Dicho o hecho fuera de sazón, de sentido o de conveniencia”; incluso  como :”Dicho o hecho que no viene a cuento, falto de sentido”, pero lo que está de alguna forma clara es que es despropósito es un desatino, dislate, disparate, inconveniencia, incongruencia, incoherencia, equivocación, incluso un error.

Por estos días se escucha mucho hablar de los propósitos para este año nuevo versificados en  frases muy conocidas y textos de grandes pensadores a través de internet, reflexiones muy profundas que describen y marcan una pausa que lleva al detenimiento y a una evaluación…...,pero al final nuestra vida es nuestra y somos nosotros, los que tenemos que elegir y actuar, en su caso, y determinar si es un propósito o despropósito, lo que da sentido a nuestra vida.

Con ánimo de cultivar la originalidad y el pensamiento propio, quizás y sólo quizás en el despropósito esté el secreto como algo innovador pues las decisiones que se toma con convicción y planificación, viviendo experiencias propias y no ajenas, ayudan a tener un rumbo, una dirección que marca un propósito verdadero,  o un despropósito genuino.

Esto no quiere decir que estar de acuerdo y coincidir con la visión que nuestros semejantes tienen sobre algunas cosas y la óptica de ciertos ángulos en temas importantes de la vida, nos desenfoca de aquello para lo cual hemos sido creados, sino por el contrario son las herramientas para reflexionar y encausar nuestro tan soñado propósito o despropósito.

Una persona con propósito disfruta lo que hace, su motivación es genuina, sabe muy bien hacia dónde se dirige, y genera inspiración en otros. Pero el propósito con despropósito puede implicar una equivocación o pérdida de rumbo. Al final llegados a éste punto, sólo cabe recalcar que aunque hay cosas que parecen no tener un propósito lógico o más bien sin propósito alguno con nuestra vida, son  cosas o situaciones diferentes.

En la vida, algunas veces pasamos por situaciones difíciles a las que no les hallas sentido en el momento y eso hace que pasar por esas situaciones que parecen un despropósito con la perspectiva tenga su lógica y entraña, recuerda que eres único, así que tu propósito también lo ha de ser. Así que te animo a buscar ese propósito o despropósito único y exclusivo para este año, yo sólo pido fuerza,…,el trabajo, la sonrisa y la alegría ya los pongo yo. Mis mejores deseos para este año que ya ha empezado.

                                                               Ferrán Aparicio
                                                           1 de Enero de 2016