Vistas de página en total

Mostrando entradas con la etiqueta TIEMPOS DE CAMBIO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta TIEMPOS DE CAMBIO. Mostrar todas las entradas

viernes, 25 de septiembre de 2020

PANDEMIA SOCIAL

En los tiempos que corren y a la espera de una segunda oleada de confinamiento  a llegado a mis manos  un artículo de los muchos que acumulo a la espera de ser leído y la verdad es que me ha hecho reflexionar y es en concreto  el escrito de Ayn Rand, fechado en 1950 , que transcribo y la verdad es que no tiene desperdicio y se sigue actualizado 70 años después, y me resuena en la situación que estamos viviendo.


“Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por infliuencias más que por su trabajo y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario , son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar sin temor a equivocarte que la sociedad está condenada “Ayn Rand -1950

La  pura verdad es que  tras muchos años de supervivencia en unos principios y valores, jamás hubiese pensado que iba a vivir en la sociedad que vivo , y no es un pensamiento ni negativo ni retrogado, lo cierto es que ya no nos sorprendemos de nada en cuanto a esta sociedad que como bien explica Ayn Rand , está condenada.

El concepto de tiempo y de cambio  es  algo intangible pero que casi ha tomado personalidad en los últimos tiempos. Es bien cierto que todos de alguna manera lo divulgamos y lo buscamos, pensamos, analizamos, evaluamos qué cambio hacer, cómo, cuándo, qué resultados nos traerá, el problema es cuando la sociedad cambia y se transforma a unos extremos inéditos y permanecemos indiferentes.

La realidad es que estamos tan pendiente de cambiar algo, que a veces que se nos olvida el proceso de cambio, es como aquello del árbol que no nos deja ver el bosque, sin darnos cuenta ni valorar que tanto el cambio como el concepto de tiempo es algo dinámico y no debe demorarse porque pierde impacto.

Si realmente somos conscientes de que la sociedad ha evolucionado, ha cambiado hasta llegar a su propia condena, procede un cambio que debe  de ser claro desde la mentalidad colectiva. Si a esto le añades que los que han convertido la sociedad en una sociedad condenada son los que nos dirigen y sus secuaces, el cambio de ser claro y convencer a la sociedad plural de la necesidad de un tiempo de cambio.

Da igual que seas de izquierda o de derechas,  el esquema que motiva  la sociedad  condenada  es el mismo y solo se trata de lograr que al menos más de la mitad de la gente de esta sociedad, tome conciencia de que es necesario.

Un cambio siempre implica manejar ideas, recomendaciones e interrogantes, crear una visión que generalice el cambio que uno pretende  y servirá para evitar confusiones y guiar a toda la sociedad hacia la misma meta, tome conciencia pues el problema no es personal sino colectivo y el cambio se localiza en la mentalidad colectiva de una sociedad que necesita tiempos de cambio.

 Ferrán Aparicio
25 de Septiembre de 2020
                                                  

domingo, 1 de julio de 2018

TIEMPOS DE CAMBIO


Como siempre y por casualidad o causalidad , me ha llegado un artículo a mis manos y la verdad es que me ha hecho reflexionar es el escrito de Ayn Rand, fechado en 1950 , que transcribo y la verdad es que no tiene desperdicio y se sigue actualizado 70 años después, en la situación que estamos viviendo.

“Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por infliuencias más que por su trabajo y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario , son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar sin temor a equivocarte que la sociedad está condenada “Ayn Rand -1950

La  pura verdad es que  tras muchos años de supervivencia en unos principios y valores, jamás hubiese pensado que iba a vivir en la sociedad que vivo , y no es un pensamiento ni negativo ni retrogado, lo cierto es que ya no nos sorprendemos de nada en cuanto a esta sociedad que como bien explica Ayn Rand , está condenada.

El concepto de tiempo y de cambio  es  algo intangible pero que casi ha tomado personalidad en los últimos tiempos. Es bien cierto que todos de alguna manera lo divulgamos y lo buscamos, pensamos, analizamos, evaluamos qué cambio hacer, cómo, cuándo, qué resultados nos traerá, el problema es cuando la sociedad cambia y se transforma a unos extremos inéditos y permanecemos indiferentes.

La realidad es que estamos tan pendiente de cambiar algo, que a veces que se nos olvida el proceso de cambio, es como aquello del árbol que no nos deja ver el bosque, sin darnos cuenta ni valorar que tanto el cambio como el concepto de tiempo es algo dinámico y no debe demorarse porque pierde impacto.

Si realmente somos conscientes de que la sociedad ha evolucionado, ha cambiado hasta llegar a su propia condena, procede un cambio que debe  de ser claro desde la mentalidad colectiva. Si a esto le añades que los que han convertido la sociedad en una sociedad condenada son los que nos dirigen y sus secuaces, el cambio de ser claro y convencer a la sociedad plural de la necesidad de un tiempo de cambio.

Da igual que seas de izquierda o de derechas,  el esquema que motiva  la sociedad  condenada  es el mismo y solo se trata de lograr que al menos más de la mitad de la gente de esta sociedad, tome conciencia de que es necesario.

Un cambio siempre implica manejar ideas, recomendaciones e interrogantes, crear una visión que generalice el cambio que uno pretende  y servirá para evitar confusiones y guiar a toda la sociedad hacia la misma meta, tome conciencia pues el problema no es personal sino colectivo y el cambio se localiza en la mentalidad colectiva de una sociedad que necesita tiempos de cambio.
                                                           Ferrán Aparicio
                                                       1 de Julio de 2018

domingo, 10 de mayo de 2015

TIEMPOS DE CAMBIO


El comienzo de un nuevo siglo y la supuesta salida de una crisis, viene acompañado de una necesidad de cambio, tratando de aprender de las experiencias pasadas para mejorar las acciones del futuro.
 
 
Sin embargo durante el período de transición es difícil encontrar la brújula que indique el camino a recorrer, especialmente cuando andamos justos de medios  y todo nos cuesta demasiado o en demasía, depende de lo que hablemos.
 
Las personas nos convertimos  en  un proyecto de vida diaria cuando, después de soñar durante mucho tiempo con el cambio, la remodelación o simplemente con una visión de futuro, tenemos que recurrir a un  profesional que pueda hacer realidad ese sueño, ese cambio o ese consejo mágico que nos cambie la vida , sin tener que hablar de cirugía plástica.
 
Muchas veces, estos comitentes son los primeros en cometer el gravísimo error de no elegir el profesional que pueda interpretar cabalmente cuáles son sus necesidades, gustos, preferencias, modo de vida y posibilidades económicas, traspasando a un papel el presupuesto de materializar cualquier proyecto que hemos imaginado, desde un viaje a un proyecto de reforma interior o reforma de nuestro baño o cocina.
 
Es cierto que la sociedad hemos cambiado y nos hemos  transformado en autosuficientes, también es cierto que nuestro nivel cultural y de conocimientos ha aumentado y todos ya sabemos de todo, si a esto le añadimos la aparición de empresas que nos proporcionan todos los ingredientes  o nuestras consultas virtuales a los buscadores mágicos de vuelos y hoteles,  y sin más nos convertimos directamente en los magos del cambio, eso sí, sin pasar por una formación universitaria o de ciclo de  formación cualquier índole.
 
Todos en general buscamos a aquel profesional que nos dé más por menos, pero no todos los profesionales responden igual  con el valor más bajo al concepto de mayor calidad de producto o en su caso respuesta.
 
Buscar en el mercado el producto que necesitamos o soñamos y  quién pueda ofrecer con lenguaje similar el producto buscado, al más bajo precio no es sinónimo de buena calidad ya sea en cuestión de diseño o de materiales, ya que se transformaría todo en un proceso mágico o de cuento chino.
 
Jugar con nuestros sueños es entender el significado de la popular frase busque, compare y se encuentra algo mejor cómprelo, pero también es valorar la profesionalidad de quien se la merece.
 

La decisión de encomendar un sueño es demasiado importante en la vida de una persona, de una familia o de un grupo de personas para que los malos entendidos o la inexperiencia  de un mal profesional frustren el proyecto soñado, es por ello que a la hora de elegir un profesional tenemos que dejarnos de autoengaños, tenemos que elegir con los sentidos  y luego con el bolsillo, y así seguramente no nos equivocaremos.
 
Ferrán Aparicio
10 de  mayo de 2015