Mucho se
ha hablado y se sigue hablando en especial en los medios de comunicación, sus
videos típicos y mensajes tipo, sobre la zona de confort y es que las modas y
modismos existen y existirán siempre. El problema surge cuando una vez saturado
sobre la expresión empiezas a psico analizarla y llegas a tus propias
conclusiones, como es mi caso.
La
Wikipedia, que hoy en día resulta como un diccionario virtual abierto a
dar mucha y variada información, la cual hay que en cierta forma filtrar,
pues el problema de la información que obtienes no implica su absoluta
veracidad, define la zona de confort a cada uno de los lugares y situaciones
donde nos sentimos seguros, y donde no existe riesgo alguno, y nuestra mente
los interpreta como potencialmente de bajo riesgo, lo cual causa una
dependencia a ciertos lugares y no nos permite conocer otros escenarios
productivos para la vida.
Como
definición parece acertada, el problema es la interpretación individual que
cada uno hace de esta definición por que como moda o modismo, cada uno, lo hace
propia en su propio ámbito y con su propio estilo, pues todos ya hemos oído
alguna vez que estilo es esa forma lógica y personal de hacer las cosas.
De forma
contraria, hay autores que definen la zona de confort como un estado mental que
no permite el crecimiento personal y que aun estando bien posicionado en esa zona
no puedes seguir creciendo, pues no necesitas esforzarte, motivarte o aprender
o simplemente arriesgarte para seguir viviendo cómodamente.
Como casi
siempre, yo creo que en el medio está la virtud, porque a nadie le amarga un
dulce y no es necesario sufrir por necesidad de un liderazgo innecesario,
cuando uno está a gusto en la zona que se ha creado el mismo, a efectos de
dotar de cierta comodidad circunstancial a su vida.
Así mismo me pregunto si resulta conveniente y necesario el vivir con una ansiedad vital de tener presuntamente para crecer como persona el obligarnos a mal vivir de una forma innecesaria.
Las modas
y modismo son útiles en cuanto nos abren un abanico de posibilidades, pero
somos nosotros los que tenemos que elegir que palo nos apetece utilizar pues al
fin y al cabo somos víctimas de nuestras propias decisiones, para bien y
para mal.
De una
manera o de otra todos vamos buscando el mejorar nuestra zona sea de confort o
de desconfort y evitar por pereza, conformismo; el miedo y la inseguridad que
puede llegar a ser nuestra zona de convivencia en una vida centrada
en el Kaos.
Si
analizas tu vida y tu zona de confort, eres capaz de ver que muchos de los
elementos que la componen los has elegido tú mismo, circunstancia que lleva a
pensar que son errores de elección o bien a temas de contexto.
Al final
llegas a la conclusión de que la zona de confort es un estado de las personas,
puesto que somos las personas las que vivimos en un sistema y una coyuntura,
cada una la suya y que el problema se genera cuando la zona de confort no se
adapta al contexto.
Te digan
lo que te digan, lo mejor es hacer aquello que te gusta, que te haga sentirte
cómodo y que,... además, suceda en el contexto adecuado, lo demás,.. modas y
modismos.
Ferrán Aparicio
30 de septiembre de 2018