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lunes, 30 de marzo de 2015

DISFUNCIONES DE LA SUPERVIVENCIA


 
Hace tiempo que la palabra disfunción resuena en mi cabeza, quizás sea  por estos anuncios en el periódico y televisión sobre la disfunción eréctil, pero no señores, no va por ahí el tema, simplemente me estoy replanteando la disfunción emocional ante la esta etapa de supervivientes que estamos pasando los españolitos de a pie, que quizás presuma por ser definida como supervivencia.
La supervivencia muchas veces se centra en alejar nuestras fobias y miedos del medio en el que nos estamos alojando, pero lo que es también bien cierto es que no podemos confundir los miedos con las fobias, ni tampoco hacer dos cosas al mismo tiempo , salvo pensar y hacer el pino puente.
El miedo como tal es una emoción caracterizada por una intensa sensación provocada por la percepción de un peligro o amenaza que se deriva de la aversión natural al riesgo y se expresa en su máximo esplendor en el terror. Generalmente el miedo como actitud lo que genera es cierta ansiedad.

La fobia por el contrario es un pánico que personaliza al miedo como un trastorno de salud emocional que se caracteriza por un miedo intenso y desproporcionado ante situaciones concretas que normalmente ya hemos vivido y nos han causado un impacto emocional a nivel sensitivo.
Sin embargo el miedo es una respuesta adaptativa de supervivencia y defensa a algo que nos preocupa, nos alerta o simplemente nos transmite un estado de peligrosidad, muy diferente al sentimiento de fobia que resulta como una emoción exagerada  de miedo extremo.
En cualquiera de los dos casos, está claro que debemos replantearnos cuál es la causa real de nuestros miedos o fobias, cuando verbalizamos un miedo o una fobia somos capaces de ser espectadores de sus motivos, por lo que es el inicio de la cadena para superarlos como espectadores de nosotros mismos. Con o sin ayuda externa y como todo en la vida; el análisis de la causa es la solución al problema.
Como todo en la vida una vez experimentado ya carece de sorpresa, tanto si mantenemos nuestra actitud como si nos sobreponemos a ella. No es malo tener miedos, es al fin y al cabo una alerta natural al peligro, pero como en cualquier tema o cualquier suceso, el controlar la situación que nos produce puede  ayudarnos a reaccionar  como disfunción a la supervivencia.
Supervivencia implica seguir viviendo eso sí, en el aquí y ahora, atendiendo a las señales que se nos presentan y que nos ocurren, sin entrar en la disfunción del comportamiento emocional que nos generan, sino todo lo contrario, siendo consciente de lo que nos implican, tanto positivamente como negativamente.
No podemos plantarnos la vida como un ideal, pero lo que si podemos es permanecer conscientes desde la observancia pero con ausencia de un juicio crítico, actitud que nos generará como en un círculo vicioso ir del miedo a la fobia y viceversa.
Ser consciente de los efectos disfuncionales que nos produce un determinado tipo de actitudes es la actitud que nos ayudará  en muchas ocasiones a salir del autoengaño y en cualquier caso a tener un estado de estabilidad y paz interior, lo cual no es cuestión baladí.
 
                                                               Ferrán Aparicio
                                                           30 de marzo de 2015

miércoles, 25 de marzo de 2015

idealist@s: ESTRATEGIAS O ESTRATEGAS

idealist@s: ESTRATEGIAS O ESTRATEGAS: La verdad es que nunca me había parado a pensar sobre el término estrategia, he visto por motivos profesionales, como determinados compa...

ESTRATEGIAS O ESTRATEGAS


La verdad es que nunca me había parado a pensar sobre el término estrategia, he visto por motivos profesionales, como determinados compañeros, amigos y conocidos  de los llamados trepas han ido montándose su propia escaleta y sin más llegar a lo más alto, o al menos a lo que creen que es lo más alto, por aquello que uno es más rico cuanto menos necesita a la par que uno es más alto cuando menos tacones utiliza en esta vida, por decir un algo.

Es cierto que todos nos movemos por unos intereses y que en la vida se trata de tomar decisiones en cada momento, planificarlas y ejecutarlas, lo hacemos desde de que nos levantamos hasta que decidimos acostarnos, pero el problema que surge en los tiempos que corren es si realmente estamos siendo honestos y claros con las decisiones que tomamos o debemos parar un poco y reflexionar, si realmente son oportunas y necesarias, nuestras acciones o en su caso el inmovilismo por el miedo a perder lo que hemos acumulado con tanto sacrificio, si es que realmente hemos acumulado algo.

Es de todos conocido que la humanidad somos unos seres de costumbres y cuando variamos nuestro modo vivendi, surgen esos miedos al cambio, pero también es cierto que llegados  a un punto debemos comenzar a empezar a ser estrategas de nuestra vida, por aquello de que lo perdido, perdido está y tenemos mucho por ganar.

Es cierto que cada uno de nosotros  nos hemos creado una zona de confort en la que con mejores o menores medios aguantamos y como el gueco,  para no movernos hasta ver una oportunidad clara, pues tenemos tendencia a adaptarnos a nuestro entorno inmediato independientemente que de algún modo sea letal.

Siempre he pensado y más con las perspectiva de la vida que las cosas han llegado en su justo momento ni antes ni después, pero también es cierto que ya resuena la historia como un recurso fácil y hay que empezar a posicionarse como estratega en una estrategia personal, pues las canas  van apareciendo y uno ya no es un chaval.

Las razones para cambiar son muchas  y las razones para no cambiar simplemente miedos, pero quizás la más importante no es la falta de opciones sino el miedo  a reinventarse  eso si desde la consciencia del estratega que utiliza la racionalidad y el sentido común para posicionarse y muy al margen de lo que puedan pensar los demás.
Es hora de hacer limpieza, derribar prejuicios e intentar algo nuevo y actuar como estratega de nuestra estrategia, estudiando el conjunto de acciones que componen nuestro plan para conseguir el logro que nos hemos establecido.
 
Es hora de empezar una nueva aventura, pero lo voy a plantear, explicar y  sobre todo comunicar escuchándome, de un modo muy distinto a hasta ahora. Eso quizás sorprenda, disguste, pero lo que es cierto es que un conjunto de acciones planificadas anticipadamente al menos cuyo objetivo es alinear recursos y potencialidades, no puede ser una mala estrategia, al menos para crecer como persona.
 
                                                                Ferrán Aparicio
                                                            25 de Marzo de 2015

viernes, 20 de marzo de 2015

IMPACTOS EDUCACIONALES


IMPACTOS EDUCACIONALES

Dicen y solo dicen, que el estilo es la forma lógica de hacer las cosas  las personas, sin embargo estilo también puede considerarse como el impacto o huella que dejamos en los demás.
Es cierto que nuestro estilo es más conocido, cuanto mayor relación directa tenemos con las personas, pues en definitiva actuamos de una forma sinceramente más lógica, que cuando intentas maquillar determinada propuesta a cualquier nivel de la vida desde lo verbal hasta lo material o creativo, incluso laboral.

Hoy en día tenemos miles de formas de recrearnos, que no inspirarnos, con aportaciones o producciones estilosas, que nos van definiendo en nuestra aceptación y aportando o puliendo nuestro estilo propio, lo cual hace años era impensable.

Sin embargo dentro de nuestro estilo no sólo se comprende como vestimos, como actuamos o como nos relacionamos y lo que creamos,  sino que hay un conjunto de factores que nos van definiendo y que debemos de estar pendientes y no abandonarnos pues son impactos educacionales que reflejan en los demás opiniones, empatías y por supuesto valoraciones de nuestro estilo y como no, de nuestra persona.
Todos y cada uno de nosotros nos hemos salido del tiesto una vez en la vida, algo que por definición de humano, incluso probable, pero lo que está claro es que si uno  analiza el personaje que representa debe intentar que coincida con la persona que lo interpreta a efectos de no causar una pluralidad de interpretaciones.

Es cierto que la vida es puro teatro y que el medio define al personaje, pero también es cierto que el impacto educacional es una base para no sufrir desviación entre la persona y personaje que representamos. Nuestro comportamiento es independiente de la intimidad  en la que se desarrolla, lo que implica una fidelidad tuya contigo mismo, porque en definitiva todos los humanos no queremos o deberíamos no querer, lo que para nosotros mismos queremos  incluso deseamos.
Ese impacto educacional comprende muchísimos aspectos que no suelen tratarse pero que afectan a las relaciones entre las personas tanto a las personas que pasan muchas horas con nosotros como compañeros de trabajo, amigos, conocidos,…, así como con nuestras propias familias.

Dentro de esa forma lógica de hacer las cosas un factor importante es el de la educación, el impacto educacional es siempre bien recibido, no es lo mismo tratar con una persona educada por muy adversa que sea a nuestro pensamiento, que con una persona mal educada afín a nuestro pensamiento, pues al fin y al cabo, el impacto educacional es lo que nos une o en su caso distancia.

Plantearnos cuestiones como debemos actuar con las personas con las que trabajamos o como expresarnos en una red social son factores que también define nuestro estilo, si bien el que se calla o no se manifiesta tampoco aporta nada, cuestión baladí muy diferente en cuanto a definir su propio e insípido estilo.
En definitiva el impacto educacional en relación al estilo, es definir un conjunto de factores en los que, cada vez cuenta, pues todo lo que hacemos suma o resta en la definición de nosotros mismos.

                                                             Ferrán Aparicio
                                                        20 de marzo de 2015

domingo, 15 de marzo de 2015

CORAJE DE VIVIR


Dicen los refranes y dichos, algo así como que nunca es tarde cuando la dicha es buena, pero también es cierto que cuando la dicha no es tan buena es cuando nos damos cuenta que el lobo ha llegado, y que nos han pillado con el carrito del helado.

Hoy en día hay muchos mitos en los tiempos que corren sobre la actitud positiva, el autoanálisis, y la economía y un sinfín de gaitas que van desde el mindfull a los emprendedores neonatos, que al final uno ya no sabe si son fruto de la inventiva de unos cuantos a favor del desespero de otros muchos, o simplemente es que la gente entre los que me incluyo, ya hemos perdido el norte y cada uno tenemos nuestra propia brújula en función de nuestras propias necesidades y circunstancias.

Sin embargo y después de haber leído un artículo sobre enfermedades paliativas, me he dado cuenta cuan vulnerables somos, cuando vemos que esto se acaba y que lo único que queda es el coraje de vivir, sin más.

Todos hemos tenido la posibilidad de visitar un hospital por motivos de salud propios y ajenos y ver de reojo situaciones paliativas desagradables que te recuerdan que polvo eres y en polvo te convertirás y que la vida no entiende de delicadezas y cuando a alguien le toca, le ha tocado, incluso en la degradación que supone el término paliativo de irse a morir a casa.

Esto lo que nos produce es madurar rápidamente especialmente si nos enfrentamos a nuestra propia muerte, lo cual nos demuestra la capacidad de las personas a crecer rápidamente y cambiar nuestro modus vivendi, tanto si eres actor como si eres espectador en la historia que les estoy contando.

En cualquier caso el coraje de vivir lo que nos enseña en estas tesituras es que hemos perdido el tiempo en no vivir una vida fiel a nosotros mismos, no la vida que otros esperaban de nosotros, cuando miramos hacia atrás, y nos damos cuenta que no hemos cumplido ni la mitad de nuestros sueños de una forma autómata.

Es muy importante valorar los sueños en el camino, pues en el momento que se pierde la salud, ya es demasiado tarde, pues la salud conlleva una libertad que pocos nos damos cuenta hasta que la perdemos.

No es cuestión de ser alarmista sino reflexivo y pensar que no sólo venimos a trabajar sino muchas veces sólo se trata de simplificar el estilo de vida que llevamos y tomar decisiones coherentes en el camino, eso sí expresándonos a nosotros mismos y valorando aquello que realmente nos valga la pena , desde nuestras amistades a nuestra propia familia, sin ordenes ni conciertos.

En definitiva solo ser trata de darse permiso a ser feliz sin pedir permiso a nada ni a nadie, pues la felicidad  no sabe de permisos y la vida al final nos pone a todos en nuestro sitio, que como poco es criando malvas. Coraje, señores, simplemente coraje.

                                                         Ferrán Aparicio
                                                     15 de marzo de 2015

                       

martes, 10 de marzo de 2015

SENCILLA HUMILDAD



Hay principios que por su propio peso son indiscutibles, lo cual reduce sencillamente el planteamiento de cualquier interpretación  y este es el caso de la sencilla humildad.
La humildad como concepto es una virtud humana atribuida a quien ha desarrollado la conciencia de sus propias limitaciones y debilidades y obra en consecuencia.

Como concepto implica cierta complacencia, la persona humilde  consigue estar satisfecho de sí mismo, lo cual ya es un gran logro en la sociedad competitiva e impersonal en la que vivimos, pues las personas humildes son personas que no tienen que demostrar nada a nadie y es por ello que se les tilde de sencilla humildad.

El término humildad proviene del latín  humilitas-humiilitatis, y aunque en nuestra lengua castellana tiene varias acepciones desde el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades, al clasista de pertenecer a  la casta baja o de origen pobre y  en general todo el mundo lo aceptamos  como la capacidad de restar importancia  a los propios logros y virtudes y de reconocer sus defectos y errores.

En sentido contrario el hecho de tener y necesitar el reconocimiento externo sacando a relucir nuestras virtudes personales en algo, dejando siempre ver nuestros hechos y amores que no son buenas razones, no deja de ser una muestra de absoluta debilidad.

Todos o casi todos tenemos claro que una persona que actúa con humildad no tiene complejos de superioridad, ni tampoco de inferioridad, simplemente vive ajena a cualquier juicio de valor externo que le acredite un valor añadido al suyo propio, pues vivimos en una sociedad donde se valora el triunfo como un alarde de nuestros éxitos, ocultando nuestras dudas e inseguridades bajo una máscara de arrogancia.

En este sentido, la humildades un valor opuesto a la soberbia como decía el filósofo José Antonio Marina  es: “la humildad nació para ser el antídoto de la mayor falta humana: la soberbia”, y es que este tipo de acciones o actuaciones lo que hacen desfigurarnos como personas y hacernos artificiales  y muy ajenos al camino del bienestar y de un estado cercano a la felicidad plena.

El estado de sencilla humildad además nos permite enriquecernos de aportaciones ajenas, en cuanto que  valoramos las aportaciones de los otros, y nos enseña a tener un discurso menos categórico, acercándonos a la comunicación y al entorno de las personas con las que convivimos independientemente si congeniamos o no con ellos, en vez de buscar diferencias absurdas e intentar el destacar y sobrepasar actitudes y conocimientos ajenos.

La humildad en cualquier caso es independiente de la posición social, económica o cultural, es algo natural dado que nuestra naturaleza como seres humanos tiene el mismo grado de dignidad y no debe vanagloriarse de sus acciones, sino ejercitar otros valores como la modestia, la sobriedad y la mesura ya que la  sencilla humildad es la base y fundamento de todas las virtudes, pues sin ella no hay ninguna que la sea.

Todas estas pautas que marcan y  están marcando y seguirán marcando el estilo de vida actual, pues lo que  está  claro es que actuar en contra de la propia naturaleza  genera un estrés indebido e innecesario, o al menos a mí me lo parece, es la conclusión de mi reflexión después de una humilde aceptación de mis propias circunstancias.

 

                                                              Ferrán Aparicio
                                                          10 de marzo de 2015

 

 

 

jueves, 5 de marzo de 2015

EL VIAJE SIN RETORNO


Este fin de semana de visto una de esas películas, de mantita, sillón y chimenea y me he quedado muerto y les digo muerto porque sé que de momento estoy vivo.
La vuelta de ese viaje sin retorno que es la vida es un hecho inverosímil, pues lo que es cierto para casi todo el mundo que nadie vuelve, al menos físicamente  a visitarnos.
Para mucha gente con un alto grado de consciencia y paz interior nuestro nacimiento no es nuestro principio y por supuesto nuestra muerte el final, en el sentido que nuestra alma pervive incluso después de la muerte, o al menos eso es lo que mantienen un puñao de expertos en materia.
Siempre se ha hablado como en la película, que tras la muerte en el primer momento hay un largo túnel después del cual se ve la luz, sin embargo otros sectores afirman que tras la muerte y una vez fuera de nuestros cuerpos vamos a sentir como un tirón lejos de nuestros cuerpos pasando  a ser de actores a espectadores de nuestra vida.
También mucha gente ha relatado como antes de trascender de la vida a la muerte, la muerte pasa como una secuencia rápida en la que acontece toda nuestra vida fugazmente de una manera apacible, pero todos hemos tenido conocimiento de muertes apacibles e inconscientes, debido a enfermedades que van desde un alzhéimer hasta una muerte súbita durmiendo, lo cual aleja la idea de que todo muere y  se siente por igual.
Lo que está claro que llega un momento en tu vida que estando vivo por “H” o por “B” , te replanteas la vida y te das cuenta que el tiempo ha pasado y el que te quede no estas para perderlo en cosas superfluas ni  innecesarias.
Como diría Meryl streep,  no tengo tiempo ni paciencia para aguantar cosas y personas que me aburren dado que  la cuenta atrás ha comenzado y necesito vivir intensamente.
Por otra parte sólo revisamos nuestras vidas cuando algo va mal o no funciona lo que constituye un gran error, como planear por la noche el día de mañana o tomar decisiones en un estado de desesperación, por lo que ha llegado el momento de revisar nuestras vidas sin miedos, desde la vida y con tranquilidad consciente y atajar el camino innecesario que supone aquello que no necesitamos vivir tanto físicamente como emocionalmente.
El miedo como emoción es una sensación común para todo el mundo y se puede traducir como esa aversión a enfrentarnos a algo que no nos gusta; el paradigma se plantea cuando si todos somos conocedores cuando nacemos que todo tiene un comienzo y un fin, como no reaccionamos en el camino de una forma más inteligente.
Les animo a replanteárselo, a revisar sus sueños, ilusiones y esperanzas pues una vez pasado el tren de la vida sólo nos queda que descansar en el sueño de los justos, ese sueño en el que el alma es lo único que queda como esencia espiritual de lo que hemos sido.

 

                                                           Ferrán Aparicio
                                                       5 de marzo de 2015

 

domingo, 1 de marzo de 2015

AFLOJANDO MACHOS


 Ha llegado un momento en la vida que uno por edad, por madurez o simplemente porque ha llegado su momento tiene que aflojar los machos y dejar de tirar o ser tirado hacia un camino imposible.

Analizándolo bien hemos construido un sistema que nos persuade a gastar dinero que no tenemos sobretodo en cosas que no necesitamos y lo peor de todo que muchas veces lo hacemos inconscientemente para impresionar a personas que no nos importan.

También es cierto que uno no puede ni de dejarse ni abandonarse, pues en cualquier caso aceptando cada etapa de la vida, vamos creciendo y aportando a la humanidad cosas, como espejo reflejo, tanto en lo que nos rodean como a lo que nos siguen precisamente porque ya hemos vivido la etapa que vemos reflejada en la gente joven, aun que en otras circunstancias seguramente.

Lo que si es cierto que ningún individuo decide cambiar hasta que su situación le viene insoportable, bien por agotamiento, bien por aburrimiento o simplemente por que ha llegado el momento, su momento.

Aflojar los machos es una forma sencilla y amena de explicar porque todos los seres humanos solemos actuar y pensar y comportarnos de una misma manera cuando sobrevenidos los penúltimos  brotes de escepticismo inconsciente, un día te levantas y te das cuenta que ya no vale la pena perder más tiempo, que no es necesario ir ya tan deprisa, que ya no te crees nada y en cualquier caso incluso cualquier razonamiento debe ser bien rumiado antes de sacar unas conclusiones precipitadas, en definitiva y si lo analizas fríamente has cambiado la forma de comprender tu vida.

El proceso de aflojar machos va también relacionado con el proceso de cuestionamiento de las creencias con las que has creado tu identidad y esto significa que un día te sorprendes y notas que te estas reinventando poco a poco, empiezan a aflorar nuevas ideas, nuevas creencias, rompiendo cadenas mentales ya agotadas que estaban limitando el seguir descubriendo nuevas etapas de tu vida.

Este proceso es real y existe, en mayor o menor grado en cada persona, en relación a lo que cada persona le pida a la vida, pero lo que también es claro es que debemos verificar toda la información que nos llega del exterior, cuestionándola  con nuestra propia experiencia, pues al fin y al cabo es algo propio que nos define.

Es cierto si miramos a nuestro alrededor que  existen muchas maneras de comprender y disfrutar la vida, tantas como personas hay en el mundo, pero sin embargo lo social marca un punto común en cuanto haber sido educados para seguir un estilo de vida dentro de un pensamiento único, y en nuestra sociedad es el estado del bienestar, sin más.

Les animo a aflojar los machos, aunque sea tan sólo por un momento y se lo piensen si la aceleración que están llevando les vale la pena en este real y concreto momento de su vida, porque yo ya lo estoy haciendo o al menos intentándolo como patología de la normalidad en esta nueva etapa.

                                                             Ferrán Aparicio

                                                       1 de marzo de 2015

miércoles, 25 de febrero de 2015

EL PASADO TAMBIEN MARCA





Mucho se ha dicho sobre la necesidad de vivir el presente como concepto de vida, pero la verdad es que venimos y vivimos coherentemente de un pasado, pues el tiempo va hacia delante y ese segundo que está pasando casi ya es pasado.


La pura verdad es que en mi modesta opinión el pasado marca, pues en definitiva es lo que nos ayuda a tener una experiencia que nos marcan nuestras creencias como resultado de los significados que le damos a las cosas, conceptos y emociones, por decir un algo.

La creencia como concepto es aquello que etiquetamos en el mundo de la realidad es como una hipótesis en la que creemos sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre las cosas, sin embargo en el tiempo nos cuestionamos a nosotros mismos cuestionando nuestras creencias.

El problema surge cuando en el presente nos enfrentamos a ponernos en cuestión aquellas creencias que creemos que nos limitan y anclan en cierta forma en el pasado y en el fondo o en la forma son meras hipótesis limitadoras de nuestra evolución.

La cuestión surge cuando nos autoanalizamos y no sabemos diferenciar entre nuestras creencias y nuestras experiencias que nos han marcado en el pasado.

No es cuestión baladí el llegar a diferenciar aquello que es real y lo que suponemos real porque creemos haberlo vivido o sentido, sólo cuando algo no nos cuadra salta la liebre de la duda, en cuanto que llegamos a pensar si realmente estamos en lo cierto o es un montaje que llevamos arrastrando desde hace tiempo, por influencia, casualidad o causalidad como siempre.

Nunca es tarde cuando la dicha es buena, pero lo que también es cierto que no podemos a determinadas alturas de la vida perder el tiempo con algo que nos ancla en el pasado y nos limita a crecer y en definitiva a vivir según nuestra propia identidad.

Cada uno de los aspectos en los que creemos son los que integran nuestro mundo y no estamos obligados a mantenerlo definitivamente toda una vida. Es por ello que hacer limpieza y simplificar es una forma de dar un sentido a la vida más acorde con el presente inmediato.

Es evidente que todas estas influencias y circunstancias personales acaban configurando una determinada forma de pensar, pero también es cierto que en la variación está el gusto de vivir y no nos podemos mantener toda una vida con el mismo planteamiento general en el guion de nuestra vida.

No podemos renunciar a la educación que hemos recibido, ni a la experiencia que hemos acumulado, pero si podemos replantearnos el guion, pues no existe nada ni nadie que nos impida caminar hacia adelante, pues lo que está claro que anclarnos en el pasado no nos aporta nada.

 Ferrán Aparicio
25 de febrero de 2015





viernes, 20 de febrero de 2015

EL SINSENTIDO COMUN


 
Por suerte o desgracia, nunca se sabe, aunque estoy plenamente satisfecho, me eduqué en una familia donde prevalecía el sentido común sobre cualquier tipo de amenaza o castigo.

Mi educación se basó en la premisa de la consciencia de que todo el mundo sabíamos lo que hacíamos bien o hacíamos mal, por que éramos capaces de primar el sentido común sobre cualquier tipo de acción u omisión.

La verdad es que no me ha ido mal este concepto en la vida y en especial cuando no he querido engañarme en alguna autoevaluación o revisión de acontecimientos, hechos y amores que también son buenas razones.

Es bien cierto como dice el dicho popular que el sentido común  es el menos común de los sentidos, sin embargo y a la vuelta de la vida y con un grado de experiencia, la racionalidad del sentido común junto con la verdad de los acontecimientos como bandera simplifica las resoluciones más difíciles llevándolas al minimalismo de lo trivial.

Hoy en día y con la influencia de los medios de comunicación uno llega a dudar de la capacidad de pensar por uno mismo, sin embargo siempre salta la luz roja del sentido común cuando uno se da cuenta que va por el camino en dirección contraria a lo que sus propios sentimientos le están marcando, siendo esta  la razón por la que la mayoría de nosotros lleva un estilo de vida individualista y materialista, orientado a saciar su propio interés.

Pero como decía José Antonio Molina:  “Ningún individuo decide cambiar hasta que su situación deviene insoportable” y es cuando nos sentimos sin el sinsentido común; reaccionamos dirigiendo nuestra vida a lo que nos dicta el corazón, siendo esa la esencia de la responsabilidad personal.

Todos tarde o temprano pasamos esta crisis existencial a partir de la cual dejamos de engañarnos a nosotros mismos reconociendo que estamos actuando sinsentido común y que nuestra vida carece de propósito y de sentido. En estos momentos es cuando necesitamos reaccionar y activar el sentido común por lo que está en juego es nuestra libertad de pensamiento para descubrir quiénes somos realmente.

En cualquier caso  esto supone una pauta dentro del proceso de cambio a vencer los miedos de los conceptos y pensamientos que realmente estamos convencidos, que nos impiden construir una existencia más plena y con sentido común.

El sinsentido común explica de una  forma  amena y sencilla por qué en general los seres humanos solemos pensar y comportarnos de una misma manera, sin embargo desde lo racional podemos hacer de forma individual un proceso de transformación simplemente observando los resultados que están obteniendo las personas que verdaderamente han cambiado su forma de comprender la vida porque como decía Ortega y Gasset, aunque la mayoría de las personas no va hacia ninguna parte, es un milagro encontrarse con una persona que reconozca estar perdida.

                                                            Ferrán Aparicio
                                                       20 de febrero de 2015

domingo, 15 de febrero de 2015

ATRACCION FATAL


La verdad y como siempre o al menos últimamente, no sé si por casualidad o causalidad, me está rondando últimamente la ley de atracción como medio de conseguir aquello que me propongo, sin embargo y a pesar de la conocida tesis del “el secreto” (The secret), no sé cómo meterle intelecto que no mano, a esta atracción fatal que me persigue o soy yo la que le persigo yendo por delante.
Es cierto que la perseverancia como virtud basada en una constancia acaba atrayendo lo que buscamos sin límites, sin embargo ya es hora de tomar una pausa, aquietar mi vida, nuestra vida o la suya misma y empezar a plantearnos que es lo que definitivamente buscamos o queremos atraer hacia nosotros.
Estoy convencido de que se consigue un efecto mucho más duradero siendo disciplinado y siguiendo una rutina constante durante mucho tiempo que concentrando todas las fuerzas en un plazo mucho más corto.
Durante los años que llevo trabajando en lo público he visto a mucha gente que ha empezado con muchas ganas y a un ritmo imposible de sostener y que, lógicamente, se ha quemado rápidamente.
Quizás y sólo quizás, me ronda  por la cabeza  esa necesidad de aquietar, pues después de la experiencia laboral y empresarial, pues al fin y al cabo una profesional liberal de más de veinticinco años es de ser un empresario, aunque sea a riesgo y ventura de caer en un  precipicio , que ha llegado el momento de tomar las cosas con calma  e independientemente de todos esos rollos mediáticos de los maravillosos emprendedores que no están mal para los tiempos que corren hay que empezar a plantearse a respetar los tiempos y los plazos necesarios como para replantearnos la vida.
En definitiva y con la experiencia de la vida y la famosa teoría de Green, todos sabemos ya que las cosas llevan su tiempo y sus plazos, por lo que la nueva postura del “newage”, es que se centra en trabajar en atraer y generar interés que empujar o acosar. Quizás y sólo quizás sea cuestión baladí de la edad, de la experiencia o quizás de los tiempos y circunstancias que corren pero esta nueva filosofía es aplicable a todos los campos de la vida.
Es cierto que cuando algo nos ronda en la actualidad es más fácil encontrar un variopinto número de contestaciones o sugerencias, a veces en el mismo camino o a veces contradictorias o diversas en internet, pero lo que también es cierto es que esto provoca el acercarnos a un planteamiento afín a nuestras circunstancias y quizás al camino que deseamos simplemente por atracción fatal.
La atracción fatal además de una respuesta a nuestra economía es un impulso de nuestra autoestima en cuanto a todos nos gusta acercarnos o conseguir aquello que nos hemos propuesto aunque no sea un éxito perfecto, pero sin en su camino.
Lo que en definitiva queda claro es que en cualquier caso es mejor atraer que pedir, pues es una demostración de lo que somos capaces de hacer lo que haces y no lo que dices que haces, especialmente pidiendo. Os animo a visualizar vuestro momento, vuestras necesidades, que de las mías ya me ocupo yo, eso si demostrando al mundo lo que eres capaz de hacer mediante tu atracción fatal pero coherente.           
                                                          Ferrán Aparicio
                                                     15 de febrero de 2015

martes, 10 de febrero de 2015

idealist@s: EFECTO PIGMALION

idealist@s: EFECTO PIGMALION: Mucho he utilizado la palabra perseverancia, en este blog, pues estoy convencido de su significado y significante, aunque muchas veces n...

EFECTO PIGMALION




Mucho he utilizado la palabra perseverancia, en este blog, pues estoy convencido de su significado y significante, aunque muchas veces no sea merecedor de su contenido y contexto por comodidad o zona de confort, pero lo que si es cierto que en el ámbito de la perseverancia se desarrolla en el efecto Pigmalión bien por causalidad, bien por causalidad.

En este sentido el efecto Pigmalión es uno de los sucesos que tanto en el ámbito personal, como en el profesional, por determinar dos ámbitos básicos, pueden ser más productivos o contraproducentes en relación a la perseverancia o la ausencia de ella.

Sin embargo el efecto Pigmalión se puede identificar en varias versiones entre las que cabe destacar bien por el suceso por el que una persona consigue lo que se proponía previamente a la causa de la creencia de que puede conseguirlo o bien por la expectativa que incita a las personas a actuar en formas que hacen que la expectativa se vuelva cierta.

Es cierto que la sincronicidad en el día a día, aparecen y suceden actos porque conscientemente o inconscientemente, respondemos a los que las personas que nos rodean esperan de nosotros, desencadenando un conjunto de acciones que nos llevan mucho más allá de lo que podemos imaginar y en cualquier caso esperar, relegando de esta manera el concepto psicológico de efecto Pigmalión.

Como todo tiene su significado el efecto Pigmalión se basa en la mitología griega, en la que Pigmalión modeló una estatua de marfil tan bella que se enamoró perdidamente de la misma, hasta el punto de rogar a los dioses para que la escultura cobrara vida y poder amarla como a una mujer real. Venus decidió complacer al escultor y dar vida a esa estatua, que se convirtió en la deseada amante y compañera de Pigmalión.

Reconocer y reflexionar sobre el efecto Pigmalión es aceptar ese proceso mediante el cual las creencias y expectativas de una persona respecto a otro individuo afectan de tal manera a su conducta que el segundo tiene que confirmarlas de alguna forma o manera.

Como todo en la vida las profecías y mitologías tienden a realizarse cuando hay un fuerte deseo que las impulsa del mismo modo que nuestros propios miedos tienden a catalizar que se produzca lo que se teme, por lo que el equilibrio entre el deseo y el miedo es la virtud de los acontecimientos. Quizás y lo más conveniente sería poner el listón alto porque así subirían nuestras metas y expectativas, eso si dentro de nuestras posibilidades y siempre aprendiendo a usarlo de forma positiva.

Les animo a acrecentar la confianza que los demás depositan en ustedes, pues en cualquier caso es acrecentar una fuerza vital para conseguir nuestros propios objetivos en cuanto que nuestros éxitos están condicionados a las expectativas, de la misma forma y recíprocamente que nosotros podemos ejercer el efecto Pigmalión sobre las personas que nos rodean y favorecer que estos se desarrollen plenamente en sus objetivos vitales.

Ferrán Aparicio
10 de febrero de 2015




jueves, 5 de febrero de 2015

NO HAY DOS SIN TRES

Pasados los black fridays, los blue mondays y esa corretaila de propuestas, fiestas y festejos, se acabó la idea de gastar en algo que no tenemos, cuando lo que tenemos es para gastar y con ello  buscamos nuevas ideas, que de momento son gratis, hasta nueva orden, pues con la que llevamos no sabemos dónde vamos a llegar.

Y estaba yo  pensando en aquello de no hay dos sin tres y como cíclicamente  las cosas se paralizan hasta llegar a un número en que todo se detiene, por aquello de la numerología, cuando caí en la cuenta de que “no hay dos sin tres”, significa que cuando algo pasa dos veces, volverá a pasar una tercera. Pero al hablar de tres, me vino rápidamente la imagen de las tres gracias, algo que me pareció jocoso y sugerente, pues nunca me había parado a pensar en ello.

Hablar de Las tres Gracias, es hablar de mitología, pintura y escultura, pero también es pensar más allá del concepto de Gracia. Las tres gracias en la mitología griega eran las diosas del encanto: la belleza, la creatividad y la fertilidad.

Una constante en todos los documentos que he podido leer, es el hecho de que las Gracias otorgaban a los dioses y mortales alegría, liberalidad y sabiduría. La iconografía las reconoce siempre en unas posturas desnudas danzantes, jóvenes y sobre todo modestas, representando a su vez la sabiduría y el conocimiento  que siempre ha estado entre nosotros  y la descubre en  su entorno todo aquel que tienen inquietud de dar respuesta a los grandes interrogantes que la vida nos plantea.

Al parecer y al igual que las musas, las Gracias otorgaban  a artistas y poetas la habilidad para crear bellas obras de arte, no sé si  por el mito de sus habilidades o por sus atributos personales. Cada una de la tres Gracias en sus distintos desdoblamientos nos muestran una necesidad de hacernos conscientes de lo que tenemos en nuestro interior y sólo podemos  descubrirlo mediante la auto-observación.

De esta manera las tres Gracias, en sus distintas facetas nos muestran esa necesidad de hacernos conscientes de que tenemos en nuestro interior atributos que pueden constituir un error o una virtud, según los manejemos y que solo los podemos descubrir con nuestro auto-conocimiento, porque en definitiva muchas cosas que creemos  no tener las tenemos y muchas cosas que creemos tener no las  tenemos.

Es importante conocer el significado de lo que decimos y mencionamos, que no hay dos sin tres, que cuando algo pasa dos veces, volverá a pasar una tercera, que existen las tres Gracias que nos iluminan con su belleza y hechizan con su alegría, tanto en relación a la mitología griega y latina, como a nuestra esencia interior o para cuando estamos rodeados de significados huérfanos ser capaces de reaccionar con nuestros descubrimientos , pues como decía Ortega y Gasset :“ saber que no se sabe constituye, tal vez el más difícil y delicado saber”.
                                                            Ferrán Aparicio
                                                      5 de Febrero de 2015










viernes, 30 de enero de 2015

IMAGING PEOPLE

IMAGING PEOPLE

Muchas veces cuando me enfrento a un papel en blanco me resuena algo y eso hace que se inicie un proceso mental inconsciente que se va desarrollando sin más. Es bien cierto que vivimos en un imperio de lo mental de las experiencias espontáneas, a veces medio pensadas y a veces vividas, pero también es cierto que a veces esas experiencias no están realmente vividas aunque el tiempo las haya sobrepasado.

Cuando nos empeñamos en algo normalmente a corto, medio o largo plazo lo conseguimos, la perseverancia nos acerca a nuestro objetivo si bien lo racional está tan sobrevalorado que creemos a menudo que pensar e imaginar las cosas equivale a hacerlas, experimentarlas incluso conseguirlas.

La pura realidad es que no es cierto en la mayoría de los casos; pues el factor tiempo nos traiciona y somos nosotros los que permutamos nuestra consciencia en el tiempo y vamos adaptándonos y adaptando nuestro objetivo en función de la experiencia que vivimos.

Pero lo que también es cierto independientemente de la auto-transcendencia que nos con lleva en el tiempo es que nada sustituye a la experiencia como fenómeno cognoscitivo de vivencias personales.

En ese mundo que vivimos del “imaging people”, no faltan los gurús del coaching que nos ofrecen su asesoramiento emocional en algo que sólo conocen de una manera teórica y muy alejado a nuestra emoción emocional y sentimental.

Es cierto que diagnosticar por otra parte es reconocer en la persona de enfrente, algo que se conoce de una forma teórica, pero lo que resulta imposible en la persona ajena es experimentar por uno mismo lo que se sustituye por otro y con otro tipo de experiencia.

Al final nos damos cuenta que los consejos sólo son un saber teórico y que tenemos que caer en la técnica del “imaging people” como algo propio. En este sentido la inteligencia emocional parece la guía adecuada para el control de nuestras emociones tanto negativas como positivas.

En cualquier caso sólo nos queda que imaginar, aceptando que cuando llegue aquello que hemos programado y deseado no sea tan magnifico como lo habíamos imaginado, sino que con la perspectiva del tiempo nos damos cuenta que la realidad nos es tan espectacular como lo son nuestros sueños.

Concluyendo sólo se trata de reflexionar y mediar sobre el equilibrio entre lo que imaginamos y nuestras expectativas, pues en definitiva aunque nos aferremos a nuestras propias creencias y pongamos nuestras expectativas en una predicción de futuro, nadie nos podrá quitar la idea de que la vida es un sueño y que imaginando vamos viviendo , con que lo dicho, “imaging people”, sin más.

Ferrán Aparicio 
30 de enero de 2015





lunes, 26 de enero de 2015

idealist@s: APASIONANTE CREATIVIDAD

idealist@s: APASIONANTE CREATIVIDAD: Hablar de creatividad, es hablar de palabras mayores, en concreto y a mí personalmente el tema de la creatividad me apasiona. La creati...

domingo, 25 de enero de 2015

APASIONANTE CREATIVIDAD




Hablar de creatividad, es hablar de palabras mayores, en concreto y a mí personalmente el tema de la creatividad me apasiona.

La creatividad, como la alegría, el discurso o la empatía, son virtudes que apasionan y causan cierta envidia a los que las sufren o añoran.

Sin embargo es y desde una actitud positiva, accesible para todo el mundo y en todos los campos de la vida y es una de las características que más humanos nos hace y nos permite ir adentrando en aspectos reveladores de expresiones que nuestro subconsciente tiene arraigados abriendo nuestra mente hacia nuevas posibilidades y oportunidades.

Cuando hablamos de creatividad, no podemos dejar de hablar del libro “El camino del artista” de Julia Camerón, donde se estudia el camino hacia la creatividad desde distintos aspectos de una forma sencilla y práctica, y en su ejercicio se obtienen resultados increíbles.

Pero la creatividad también está relacionada con nuestros hemisferios dentro del cerebro, coinciden distintos científicos que en la creatividad que desarrolla técnicas y juegos, son guiadas y desarrolladas por el hemisferio izquierdo o cerebro racional y las técnicas intuitivas son las consideradas del hemisferio derecho o cerebro inconsciente.

Pero la creatividad como tal es un acto de valentía en el que nos enfrentamos con nuestros propios miedos y supone en realidad de romper todas nuestras dependencias expresando nuestra intimidad más profunda desarrollando espontáneamente nuestros mejores talentos, sin menos cabo del hemisferio con la que estamos trabajando.

Por otra parte la racionalidad también entra en el proceso de creatividad en cuanto que no se puede dispersar la mente en un mundo demasiado extenso. Si aislamos de una forma espontánea el objeto que deseamos crear bien por intuición, bien por un deseo expreso, nos damos cuenta como la mente lo aísla centrando una solución única y propia mediante un complejo proceso de combinación de hipótesis, adaptaciones y soluciones que muchas veces nos sorprenden a nosotros mismos, y aceleran de una forma espontánea su resolución.

En general y desde una actitud positiva y al mismo tiempo inocente vamos explorando nuestros propios recursos y un mundo irreal que nos induce a la expansión creativa.Esa seguridad que nos dan los resultados que vamos alcanzando son los que reafirman el lado oculto de la adversidad de la lucha con nosotros mismos y lo transforma a un estado de naturalidad que finalmente define ese estilo propio como esa forma lógica de hacer o crear las cosas, que nos caracteriza y fomenta nuestra marca propia.

En general y se lo digo por experiencia es tan fácil como confiar y amar a nuestro guía interior, perdiendo nuestro miedo a la intimidad y a expresar aquello que realmente sentimos , renunciando ingenuamente a la dependencia del mundo que nos rodea y a la idolatría , eso sí desde la apasionante creatividad.

Ferrán Aparicio

25 de enero de 2014



martes, 20 de enero de 2015

idealist@s: EL ARTE INCOMPRENDIDO

idealist@s: EL ARTE INCOMPRENDIDO: Entre todos esos temas pendientes de revisar y que este año me tengo que enfrentar a ellos, bien como meta bien como propósito, está esa ...

EL ARTE INCOMPRENDIDO

Entre todos esos temas pendientes de revisar y que este año me tengo que enfrentar a ellos, bien como meta bien como propósito, está esa nueva dimensión del arte incomprendido , o dicho de otra forma como empezar una nueva etapa dentro del mundo del arte, el cual amo profundamente, como el mar o la mar, sin más.

Mucho hemos cambiado todos, en los últimos años, con las nuevas tecnologías, los medios de comunicación y nuestra propia mentalidad colectiva y ese “open-mind” como actitud y aptitud de enfrentarnos a ese mundo llamado presente, pero como expresión poética expresada fuera de nosotros en ese punto de encuentro que dentro de nosotros, donde no se encuentra el arte como propio, surge la dicotomía del arte incomprendido.

La reacción del público ante lo que expresamos es el feed-back que el artista necesita independientemente de la recompensa económica secundaria para reconocer una propuesta sutil incluso poética de un discurso sentimental aceptado.

Sin embargo la aceptación y la compresión es un acto generoso del público en el que se reconoce un medio de expresión, una materialización del duende como propuesta, porque en cualquier caso para que exista el arte ha de haber artistas.

Cuando te atreves a enfrentarte a un público en una exposición o en una exhibición, el arte individual se transforma en colectivo y ha de expresarse, comunicarse y tratarse, a través de otro arte; el arte colectivo.

Hay una razón para ello, una causa: estamos ante un arte que no existe por si solo; necesita de la complicidad, la expresión, el soporte, la creatividad de otras artes, de otro colectivo: el plural que acepta, comenta y expresa su reacción ante nuestra emoción.

También es cierto que el arte como medio de expresión no puede ser un mundo introvertido y cerrado,…, si lo es, se incomunica, se cierra, se entronca, es un arte inútil cara al mundo exterior.
Pero si analizas el público a que te diriges pierdes la libertad de expresión que tiene el arte como tal, convirtiéndose en un arte incomprendido, solitario, sin mensaje incluso privado de contenido que sólo se alimenta de sus acólitos, de sus partidarios.

En esa búsqueda de sentido, de análisis de resultados, está claro que no está la respuesta, pero si el planteamiento de un cambio inminente que nos haga comprensibles, expresen sus valores de mensaje y reflejen los valores creativos.

En general todo el mundo somos autocriticos y queremos evolucionar pero no podemos perder vista que debemos reflexionar sobre lo que queremos expresar y a quien se lo queremos comunicar, porque incluso en el arte siempre hay un aspecto incomprendido.

Ferrán Aparicio
20 de enero de 2015

jueves, 15 de enero de 2015

DOCE MESES,DOCE CAUSAS



Muchos son los eslogans publicitarios, que en esta etapa navideña y post navideña nos llegan, unos nos llegan al corazón y otros nos hacen pensar.


El año pasado planteaba en un post que visualizar el patrón de nuestras debilidades-amenazas-fortalezas-oportunidades, es decir el método DAFO, a través de un Collage, era un método como para empezar a visualizar y ejercer la atracción de aquello que nos seducía y estaba pendiente de materializarse. 


Este año me resuena aquello de doce meses doce causas, como medio a corto y medio plazo ir resolviendo o al menos replantearnos aquello que nos preocupa, nos planteamos y queremos intentar resolver.


La idea es que a través de esos próximos doce meses ir creando mes a mes una resolución que aunque tenga el contexto del momento, crear un nuevo contenido y material para aquella causa que nos proponemos resolver.


Cuando las cosas nos van bien el ser humano por naturaleza tiene la tendencia a dejarse llevar, sin embargo cuando nos congelamos por decir un estado de relajación mental llegamos a un estado de rutina y seudo-complacencia que no nos aporta nada nuevo. Cuando uno se deja en cualquier aspecto de su vida bien sea un factor físico o psíquico al final la involución nos llega a pasar factura, pues dejar de crecer es empezar a declinar en cualquier caso.


La cuestión sólo se traduce de una forma racional donde nuestro cerebelo va seleccionando en su justo orden lo que más nos preocupa o en su caso nos interesa. Les animo a coger un trozo de papel incluso una simple servilleta y empezar a escribir esas palabras abstractas que nos preocupan, ponerlas en su justo orden y empezar a elucubrar cual es la solución a su contenido, eso sí una detrás de la otra, como eslabones de las etapas que representan nuestra vida.


Es bien cierto que por esa falta de constancia efectuamos trabajos innecesarias y acciones que no nos aportan ningún objetivo bien por rutina, bien por falta de un planteamiento racional, pero lo que también está claro es que lo que resolvemos es algo que ya tenemos solucionado, si es que tiene solución y si no hacia el siguiente eslabón en el tiempo.


Es también cierto que a estas alturas de la vida como dice la actriz Meryl Streep, ya no tenemos tiempo ni paciencia para aguantar invitaciones a eventos y sucesos que no nos aportan nada y nos hacen retroceder y preferimos la paz de nuestro entorno tratando de de establecer un objetivo, trazar una ruta y unas acciones y tratar de mantenerse lo más centrado posible.


En cualquier caso tenemos doce meses con doce causas pendientes que van a ser estos los objetivos personales, los que de verdad le hagan encontrar el sentido a su vida y en cualquier caso ayudarte a cambiar tu vida pero con sentido, eso sí, sentido común por supuesto.


Ferran Aparicio

15 de enero de 2015