Un medio de expresion donde lo cotidiano se expresa intentando aprender a darle tiempo al tiempo, a esperar ese momento , mi momento, nuestro momento, porque todo llega cuando tiene que llegar.
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martes, 31 de mayo de 2016
idealist@s: LA VIDA,..., SI VA EN SERIO.
idealist@s: LA VIDA,..., SI VA EN SERIO.: LA VIDA SI VA EN SERIO El otro día simplemente paseando y dejando la mente en blanco, cosa que dicen que favorece la creatividad, m...
idealist@s: LA VIDA,..., SI VA EN SERIO.
idealist@s: LA VIDA,..., SI VA EN SERIO.: LA VIDA SI VA EN SERIO El otro día simplemente paseando y dejando la mente en blanco, cosa que dicen que favorece la creatividad, m...
LA VIDA,..., SI VA EN SERIO.
El otro día simplemente
paseando y dejando la mente en blanco,
cosa que dicen que favorece la creatividad, me vino a la cabeza, no sé por que
razón aquello de que “la vida iba en serio”.
Es bien cierto, que prefiero ser
alegre que ser triste, como casi todo el
mundo, pero también es cierto que hay personas que siempre están contentas,
incluso cuando luchan contra un montón de problemas y sin llegar a dramatizar,
con aquello de “luchar con la vida”, pues por definición son palabras mayores.
Al final, todo se trata de tener un hábito, por aquello
de que los hábitos crean costumbres, y todo resulta más sencillo o simplemente te
lo que parece, cuando el habito de la
alegría es tu propia conducta.
Agradecer estar vivos, por aquello
de que todos hemos dejado a gente en el camino, es un hábito que te acerca a la
alegría vital de levantarte cada día enfocando y visualizando las maravillas de
la vida.
Es algo real que las personas
felices se rodean exclusivamente de gente positiva, comparten sus valores y
objetivos y te ayudan en un buen ambiente a cumplir tus sueños o simplemente a
mantener ese grado de alegría que tú te has creado como un hábito llevado a
costumbre por su asiduidad.
No se trata de discriminar a nada
ni a nadie, simplemente se trata de aceptar a los demás por lo que son y el
lugar que ocupan en la vida, sin tratar de cambiar a nadie, pero tratando de
alegrar al día a todos los que causalmente encuentras o convives.
La reflexión como hábito tampoco
es mala compañera en el sentido de que
continuamente estamos aprendiendo de aquello que vivimos especialmente cuando
lo trabajamos desde el lado de la consciencia.
Al final sólo se trata de utilizar
esos valores como la intuición, la creatividad y la confianza por decir un algo
a modo de receta, para en lugar de ver
la vida llena de obstáculos y problemas, enfocarlos como una oportunidad para
hacer algo positivo.
Aprender a confiar en tus instintos y usar tu creatividad
para encontrar una solución, son dos pilares básicos, para haciendo lo que te
gusta, disfrutar de tu propia satisfacción como un hábito alegre.
Tomarse un tiempo para disfrutar de la belleza que nos
rodea, sin prisas pero sin pausas es también un hábito saludable, pues al fin y
al cabo y hablando de habitos como costumbres,…, solo se trata de aprender a
vivir en el presente en lugar del pasado o futuro , por que lo cierto es que la
vida va en serio.
Ferran Aparicio
30 mayo de 2015
Etiquetas:
ALEGRIA,
ALEGRIA DE VIVIR,
FUTURO,
HABITO,
HABITO SALUDABLE,
OBSERVAR,
OPORTUNIDADES,
PASADO,
PRESENTE,
VIDA
Ubicación:
Valencia, Valencia, España
miércoles, 25 de mayo de 2016
idealist@s: PASION POR EL TRABAJO
idealist@s: PASION POR EL TRABAJO: Hace un tiempo asistí a unas charlas-coloquio sobre coaching personal y laboral, en el centro donde trabajo. Entre todas ellas y cada...
PASION POR EL TRABAJO
Hace un tiempo asistí a unas
charlas-coloquio sobre coaching personal y laboral, en el centro donde trabajaba.
Entre todas las charlas y cada una con
su variantes, hay una que me llamó la atención y que hablaba en general del
decálogo para tener éxito en el trabajo. Reproducirla sería absurdo, pues es
como teorizar sobre lo teórico, lo cual vuelve la palabra en retórica y eso en
general nos aburre a todos, pero si me llamó la atención el concepto de pasión
por el trabajo.
Es cierto que la “pasión por el
trabajo” no hay que confundirlo con el “don
del trabajo”, ni tampoco confundirnos con la idea de trabajar para vivir o
vivir para trabajar, pero lo cierto que en cualquiera de sus variables,
cuando haces lo que te gusta se genera
el factor “ pasión”, lo cual no es cuestión baladí, pues hablando de trabajo y como tradicionalmente conocemos
por Confucio: “ escoge un trabajo que te
apasione y no trabajarás ni un día más en tu vida”.
Es bien cierto y en eso
coincidimos casi todos que si haces algo que te gusta todo se desarrollará de
una manera más placentera, si bien habría que distinguir en este caso lo que en
la vida supone una afición y lo que supone una practica profesional, pues la
diferencia estriba en su practica, nuestras aficiones las ejercemos sin ser
profesionales aun siendo habilidosos y la profesionalidad exige un conocimiento
exhaustivo de lo que practicamos, ejercemos y en cualquier caso vivimos, por
aquello que normalmente vivimos de nuestro trabajo y no de nuestras aficiones, por un decir un algo y salvando
algunas raras excepciones.
Es cierto que en etapas de cansancio incluso de hastío, te
planteas que te apetece hacer en la vida, aun cuando en situaciones de crisis,
las elecciones son para lo más privilegiados y muchos, la mayoría sólo nos
planteamos como generar unos ingresos para tener un mínimo nivel de vida digna,
con pasión o sin ella.
También es cierto que predicar que
uno debe hacer lo que le gusta es una falta de respeto para los que asumen
trabajos no elegidos y simplemente como medio de subsistencia, por aquello de
que el salario es el precio del trabajo, te guste o no.
De ahí la diferencia entre pasión
por el trabajo y el disfrute por el trabajo, que no es más que aceptar que no
puedes vivir del aire y ya que hay que
trabajar,…, hacerlo con alegría.
Al final y hablando de pasiones,
incluso de la pasión por el trabajo, llegas a la conclusión, o al menos esa es
mi postura de que la cuestión, no está
sólo en dedicarte a lo que te gusta, sino además, poder vivir de ello.
Ferrán Aparicio
25 de mayo de 2016
Etiquetas:
AFICIONES,
DEDICACION,
PASION POR EL TRABAJO,
PROFESIONALIDAD,
SALARIOS,
TRABAJO DE CONFORT,
TRABAJO OBLIGATORIO,
TRABAJO RENUMERADO,
TRABJOS RENUMERADOS
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Valencia, Valencia, España
viernes, 20 de mayo de 2016
idealist@s: AMABILIDAD DESMESURADA
idealist@s: AMABILIDAD DESMESURADA: Hace poco tiempo y como siempre por casualidad o por causalidad,.., ni lo se ni me importa en demasía, …,llegó a mis manos un artículo de...
AMABILIDAD DESMESURADA
Hace poco tiempo y como siempre por casualidad o por causalidad,.., ni lo se ni me importa en demasía, …,llegó a mis manos un artículo de Victor Küppers, que decía que “ el secreto para ser feliz es ser amable”,…, la verdad que pensándolo fríamente no lo le falta razón,… y es que en los últimos cambios de mi vida y después de haber puesto mi ego ante el self de la gente con que me rodeaba,.., me resultaba evidente y la experiencia al margen de la teoría youngiana ,.., es un grado.
Las personas que transmitimos sensaciones, nos relacionamos desde la sencillez, transmitimos cierta luz, al margen de la modestia divina y humana que llevamos y concebimos, captamos sensaciones que los demás transmiten las supervisamos, las analizamos y las racionalizaos sin reaccionar ,..,por decir un algo.
Al final de nuestra amabilidad desmesurada y en este sentido va este escrito, nos encontramos con que conectamos emocionalmente de una forma desmesurante, dentro de una amabilidad humana y otros sin conocerlos los rechazamos de una forma intuitiva , sin saber por que o para que , .., pero en el fondo está claro que no nos muestran una amabilidad desmesurada que nos conecte con ellos.
Podemos hablar de feeling o de química, pero lo que esta claro, es que el que es amable en un principio tiene el conjuro de las dos cualidades.
A la vuelta de la vida y cuando has sufrido el silencio de las hemorroides de las amistades, te das sinceramente cuenta, que no se trata de tiempo,.., ni de cantidad de amigos, sino simplemente de coincidencia en el camino, sabiendo que la vida es un conjunto de etapas, en las que coincidimos,.., simplemente por el hecho de coincidir,.., en una educación, un propósito en la vida o simplemente por afinidades comunes.
Quizá y solo quizá, la afinidad y al margen de la amabilidad desmesurada es lo que nos crea un reconocimiento social, porque al final de todo, lo que nos une es un sentimiento que va más allá de amar a los demás a través de nuestra propia amabilidad, aunque resulte más desmesurada que el tener y consumir, por decir un algo.
Poner la ilusión a las pequeñas cosas, propias o impropias, relativizar los problemas propios o impropios, ser agradecido y amable es una formula sencilla para ser feliz siendo amable.
Al final de cualquier reflexión,…, vivida o sentida, un día te das cuenta que la amabilidad es un secreto poco conocido y muy facilón, para sentirnos agradecidos en la pausa de un momento, de lo que es más importante, simplemente es una amabilidad desmesurada.
Ferrán Aparicio
20 de Mayo de 2016
lunes, 16 de mayo de 2016
idealist@s: UNA LLAMADA,..., LLAMADA DESTINO
idealist@s: UNA LLAMADA,..., LLAMADA DESTINO: El destino y tal cual la define la Wikipedia, es el poder sobrenatural inevitable e ineludible que, según se cree, guía la vida humana...
domingo, 15 de mayo de 2016
UNA LLAMADA,..., LLAMADA DESTINO
El destino y tal cual la
define la Wikipedia, es el poder sobrenatural inevitable e ineludible que,
según se cree, guía la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido,
de forma necesaria y fatal, en forma opuesta a la del libre albedrío o
libertad.
El problema surge cuando se
conjuran las llamadas y el destino y te
cambia el destino o cuando tomamos una decisión que nos cambia el destino después
de una llamada o sin ella, en cualquier caso siempre aparecen dicotomías donde
el libre albedrio deja de considerarse como una simple opción y llegas a la
conclusión que independientemente que la vida este llena de oportunidades o al
menos a mí me lo parece, el destino te cambia la vida simplemente porque sí o
por una decisión consciente o inconsciente.
Es bien cierto que cuando
tomamos una decisión estamos forjando un destino, es por ello que el libre
albedrio siempre es el póker que nos permite decidir aunque sea para caer a un
abismo desconocido.
Al final cuando llega un
momento donde se plantea un problema o te surge un cambio inminente de vida, te
das cuenta como la elección que tomas marca la diferencia del camino que
presuntamente vamos a tener en la vida, independientemente de lo material y
sabiendo que nacemos para morir, sin más.
El rumbo como trayectoria del
camino es algo que se proyecta del presente hacia al futuro, y nada tiene que
ver con el pasado más que el bagaje, que este nos ha dado para saber lo que ya
no queremos vivir, sentir o aceptar en su caso.
Por eso resulta importante el tener en cuenta que es
lo que nos gusta y que no nos gusta en nuestra vida, para a la mínima
oportunidad soltar lastres innecesarios que no nos permiten mantener el rumbo
ni hacer camino.
Los miedos son siempre nuestro
enemigo más aliado en la toma de decisiones, sin embargo el destino como tal
siempre nos acaba llevando a un sitio, eso si en su justo momento, ni antes ni después,
una vez más deprisa y otra con una lentitud sordina que más que vida parece un purgatorio,
y esto se lo digo por mis últimas
experiencias donde he tenido que tomar decisiones y con miedo o sin ellos
espero me lleven a buen puerto.
Les animo como siempre e independientemente
de razones económicas, fundamentales pero no esenciales, por aquello de que es
más rico el que menos necesita, a valorar las pautas para poder marcar una
trayectoria clara y concisa, pues como decía alguien con cierta experiencia, preocúpense
de lo suyo que de lo mío me preocupo yo.
Ferrán
Aparicio
15 de mayo de 2016
martes, 10 de mayo de 2016
idealist@s: EL DOLOR DEL ALMA
idealist@s: EL DOLOR DEL ALMA: EL DOLOR DEL ALMA Hay estudios que confirman que el ser humano no puede vivir sin una cuota de displacer o malestar y es que parece...
EL DOLOR DEL ALMA
EL DOLOR DEL
ALMA
Hay estudios
que confirman que el ser humano no puede vivir sin una cuota de displacer o
malestar y es que parece ser que existe un mecanismo en nuestra psiquis que
regula la cuota de malestar que todo ser humano puede aguantar o en su caso
tolerar.
Cuando
somos conscientes que rondamos esta zona
retornamos a un estado que podríamos definir como placentero y que evita
el sufrimiento.
Cuando en
cualquier caso sobrepasamos cierta dosis
de malestar se rompen por regla general ciertas barreras de defensa y nuestra
mente experimenta lo que llamamos dolor, que cuando no es físico puede ser lo
que algunos autores definen como dolor del alma.
Pero sin ánimo
de cuestionar fenómenos de intensidad de los dolores más difíciles de abordar,
los más peculiares son los llamados dolores
del alma.
Cuando
nos duele el cuerpo tenemos una referencia concreta al origen que produce el
dolor y si no lo buscamos a través de nuestros matasanos, que nos dan una
referencia concreta del posible origen, sin embargo cuando el dolor es psíquico
siempre suele ir acompañado de una tristeza asténica que genera estar
susceptible ante los hechos de la vida
cotidiana, haciéndose todo más pesado y menos llevadero, lo que antes era una
alegría ahora parce como que una nube, una sombra hubiese cubierto tu vida.
Otro de
las datos que todos hemos podido observar o analizar a nuestro alrededor es el
hecho de que el dolor del alma es difícil de cuantificar, solo la persona que
lo siente, sabe hasta dónde y cómo le
duele.
Este dolor
aparece ante ciertos hechos, actos acontecimientos, desencuentros, pensamientos
o simplemente vivencias de manera que la
persona que se siente acosada por el dolor, se siente insegura incluso con
miedo a la nada y en este sentido son los factores que cuantifican el grado del
dolor.
Una de las causas más comunes y donde mejor se
detecta este tipo de dolor es en la perdida de los seres queridos, algo común a
todos los humanos y que independientemente del grado de parentesco, relación o
identidad, más nos afecta. Pero la verdad es que pasado nuestro propio luto con
algo de esfuerzo y voluntad, se puede llegar a sobrellevar, siempre y cuando la
persona tenga una identidad sostenida en otros valores y no exclusivamente en
la pérdida de algo de alguna forma egoístamente querido.
Lo mismo
sucede con el amor, cuando nuestra necesidad de amor sólo colma a una persona,
nos arriesgamos a si la perdemos a caer en el abismo del desamparo y la
perdición, aunque sólo sea de una manera sentimental.
El dolor
de vivir sin embargo responde a una formula cotidiana que tiene que ver de cómo somos los
mortales y de tener consciencia que aquí
estamos de paso, reconociendo cada día cuando amanece como que el mundo existía antes de que nosotros apareciéramos
en él.
Pensar la vida desde la globalidad
es asociarla de alguna manera al dolor, pero también a la alegría los
proyectos, al amor ya tantas y tantas cosas
que resulta definir una formula general para la inteligencia colectiva.
En
cualquier caso hay dos fórmulas para vivir la vida, independientemente de los paréntesis
de dolor, de una manera alegre o de una manera triste y les aseguro que vivir con cierta alegría incluso sin
ataduras no es mala fórmula para evitar en la mayor manera los dolores del
alma.
Ferrán Aparicio
10 de mayo de 2016
Etiquetas:
ALEGRIA SOSTENIDA,
ASTENIA,
BARRERAS DE DEFENSA,
DOLOR,
DOLOR DEL AMA,
DOLOR VITAL,
LUTO PERSONAL,
SENTIMIENTOS,
TRISTEZA
jueves, 5 de mayo de 2016
idealist@s: HABLANDO DE SOLEDADES
idealist@s: HABLANDO DE SOLEDADES: El otro día cayó en mis manos uno de esos decálogos que van transmitiendo los secretos para una vida, como si sencillo fuera vivir, como...
idealist@s: HABLANDO DE SOLEDADES
idealist@s: HABLANDO DE SOLEDADES: El otro día cayó en mis manos uno de esos decálogos que van transmitiendo los secretos para una vida, como si sencillo fuera vivir, como...
HABLANDO DE SOLEDADES
El otro día cayó en mis manos uno de esos decálogos que van transmitiendo los secretos para una vida, como si sencillo fuera vivir, como un tres en uno, que sirve para todo o casi todo y cada uno de los problemas que se nos presentan diariamente y la verdad que me hizo reflexionar sobre las trascendencia de la vida y las decisiones que un día u otro por necesidad, omisión o simplemente por sentido común, tenemos que tomar, todos los que nos sentimos los humanos.
Siempre me he preguntado por qué me gusta la soledad y la verdad que hay muchos motivos y en especial cuando ya has vivido con demasiado ruido en todas y cada una de las situaciones y etapas que todos tenemos en la vida y al final te das cuenta que necesitas respirar de vez en cuanto en tu propio ambiente.
La verdad que la situación de soledad no es cuestión de edad o a lo mejor sí, en cuanto que cada día nos hacemos más selectivos y apreciamos el sentido del silencio como algo sobrenatural en el mundo de la naturaleza que nos rodea y sobretodo porque nunca nos sentimos en absoluto silencio pues al menos nuestra respiración nos acompaña en todo momento, hecho que en contrario, sería mal asunto para el que reflexiona sobre la soledad y el silencio.
La cuestión es que la sociedad y el mundo de la filosofía y en especial la psicología clínica ha empezado a cambiar el concepto de la soledad como concepto de un diagnóstico claro de una variante de la depresión, para catalizar la idea del individuo como ser perfecto en habilidades que puede activar el individuo solo consigo mismo sin necesidad del rechazo o aprobación de los demás.
Soledad en términos sociales significa estar solo sin acompañamiento de una persona u otro ser vivo, pero también hay que reconocer en el origen su etimología como la propia elección como individuo libre al impuesto por la sociedad por alguna traba personal social o simplemente una enfermedad.
En este sentido Arthur Schopenhauer, sostenía que «la soledad es la suerte de todos los espíritus excelentes.» y es que la soledad como instinto básico es necesaria porque nos permite descubrirnos quienes somos y que necesitamos.
En cualquier caso y en el caso que uno no acepte la soledad como el antídoto del ruido extremo en todos sus niveles y extensiones, vivir acompañado es el mejor antídoto contra la soledad, como lo es aun viviendo sólo utilizar los medios posibles para mantener y tener relaciones de una forma periódica.
Otros antídotos de cualquier decálogo versan sobre la actitud de mantenerse activo durante el mayor tiempo posible aprendiendo y compartiendo cosas nuevas a lo largo de una vida, eso sí solo o acompañado según de la actividad que se trate, pero en definitiva sólo se trata de hablar de soledad profundizando en uno mismo para detectar los motivos de nuestro sentimiento de soledad.
Ferrán Aparicio
5 de mayo de 2016
Siempre me he preguntado por qué me gusta la soledad y la verdad que hay muchos motivos y en especial cuando ya has vivido con demasiado ruido en todas y cada una de las situaciones y etapas que todos tenemos en la vida y al final te das cuenta que necesitas respirar de vez en cuanto en tu propio ambiente.
La verdad que la situación de soledad no es cuestión de edad o a lo mejor sí, en cuanto que cada día nos hacemos más selectivos y apreciamos el sentido del silencio como algo sobrenatural en el mundo de la naturaleza que nos rodea y sobretodo porque nunca nos sentimos en absoluto silencio pues al menos nuestra respiración nos acompaña en todo momento, hecho que en contrario, sería mal asunto para el que reflexiona sobre la soledad y el silencio.
La cuestión es que la sociedad y el mundo de la filosofía y en especial la psicología clínica ha empezado a cambiar el concepto de la soledad como concepto de un diagnóstico claro de una variante de la depresión, para catalizar la idea del individuo como ser perfecto en habilidades que puede activar el individuo solo consigo mismo sin necesidad del rechazo o aprobación de los demás.
Soledad en términos sociales significa estar solo sin acompañamiento de una persona u otro ser vivo, pero también hay que reconocer en el origen su etimología como la propia elección como individuo libre al impuesto por la sociedad por alguna traba personal social o simplemente una enfermedad.
En este sentido Arthur Schopenhauer, sostenía que «la soledad es la suerte de todos los espíritus excelentes.» y es que la soledad como instinto básico es necesaria porque nos permite descubrirnos quienes somos y que necesitamos.
En cualquier caso y en el caso que uno no acepte la soledad como el antídoto del ruido extremo en todos sus niveles y extensiones, vivir acompañado es el mejor antídoto contra la soledad, como lo es aun viviendo sólo utilizar los medios posibles para mantener y tener relaciones de una forma periódica.
Otros antídotos de cualquier decálogo versan sobre la actitud de mantenerse activo durante el mayor tiempo posible aprendiendo y compartiendo cosas nuevas a lo largo de una vida, eso sí solo o acompañado según de la actividad que se trate, pero en definitiva sólo se trata de hablar de soledad profundizando en uno mismo para detectar los motivos de nuestro sentimiento de soledad.
Ferrán Aparicio
5 de mayo de 2016
Etiquetas:
ANTIDOTO DEL RUIDO,
AUTOCONOCIMIENTO,
CRECIMIENTO,
GUSTO POR LA SOLEDAD,
HABLAR DE SOLEDAD,
RUIDO,
SOLEDAD,
SOLEDAD CRECIENTE,
SOLEDAD NEGATIVA,
SOLEDAD POSITIVA,
SOLEDAD VOLUNTARIA
martes, 3 de mayo de 2016
idealist@s: CUSTODIA COMPARTIDA
idealist@s: CUSTODIA COMPARTIDA: Me llama la atención la nueva jurisprudencia que está surgiendo en España con el tema de la custodia compartida. Yo que no soy especia...
idealist@s: PASANDO LOS AÑOS
idealist@s: PASANDO LOS AÑOS: La verdad es que hay veces que me sorprendo a mí mismo desde la perspectiva del tiempo y del espacio, y es que durante mucho tiempo h...
idealist@s: ME HUELE A CHAMUSQUINA
idealist@s: ME HUELE A CHAMUSQUINA: Cuántas veces hemos oído en nuestro entorno esta expresión y aun intuyendo su significado por el contexto en el que se expresa, realment...
idealist@s: CAMINO
idealist@s: CAMINO: Muchas son las personas que me rodean que por moda, tendencia o simplemente por necesidad vital en toda la extensión de la palabra com...
domingo, 1 de mayo de 2016
CAMINO
Muchas son las personas que me rodean que por moda,
tendencia o simplemente por necesidad vital en toda la extensión de la palabra
comienzan un nuevo camino, el camino de la sencillez y el minimalismo.
Un
día te despiertas y sin venir a cuento y como siempre, sin más, te das cuenta
lo complicada que es tu vida, no en cuanto contenido, sino también en formas y
maneras.
En
ese momento básico te das cuenta de la necesidad del despego a los objetos
materiales para conseguir de alguna forma anecdótica sentirte más libre. Sin
embargo lo que en principio no podemos conseguir es el despegarnos de todo lo
que somos como ese fondo de hechos y etapas acumuladas, en lo que se llama
experiencia vivida.
En
ese momento preciso es cuando te viene la idea;
que tenemos que dejar de confundir el yo con el ser y es que el minimalismo como concepto es
simplemente ser capaz de vivir con muy poco.
El
minimalismo como tendencia general se centra en el intento de reducir cualquier
cosa, incluso cualquier sensación y sentimiento a lo esencial, despojada de
elementos sobrantes, aplicando este
concepto tan sencillo desde nuestro espacio vital a nuestros grupos e individuos.
Pero
al final del camino en esta tendencia lo que llegamos a entender dentro del concepto abstracto es
que nuestro camino es mucho más que nosotros
mismos , nuestra familia, nuestra profesión,
nuestro partido político, nuestra cultura,…, sino aquello que nos acerca a ser
lo que realmente somos.
Al
final de este cuestionado despertar
comprendes que no se trata de vivir sin nada sino simplemente de establecer un
equilibrio entre nuestro cuerpo y
nuestra mente, que nos ayude a centrarnos en nuestro camino, propio e intransferible.
Quizás
y sólo quizás, cuando llegas a esta situación, te das cuenta que lo que
realmente tiene sentido en este punto del camino es centrarte en lo importante
y no depender de las condiciones externas para complicar tu vida y hacerte esclavo
de una pseudo-felicidad que no te deja avanzar en ese camino hacia la libertad.
Es importante
también generalizar en el sentido de que cada minimalismo es particular y de cada persona que lo construye y aunque goza
de ciertas peculiaridades coincidentes con las de tu vecino o vecina, al final
somos nosotros mismos los que le dotamos del correspondiente significado vital.
El
mundo está lleno de posibilidades que se abren a nuestro alcance y somos
nosotros mismos, los que decidimos buscar la felicidad, no en aquello que tenemos
sino en lo queremos tener, y esta es quizá sea la premisa errónea que relaciona
el avance en el camino o permanecer estancados.
Les
animo como siempre a ejercitar ese desapego aunque sea a través de un
despertar, pues el mensaje del camino
exclusivamente se centra en ser capaces de distinguir lo que realmente
necesitamos y es importante de lo que
creemos necesitar.
Ferrán
Aparicio
1 de
mayo de 2016
Etiquetas:
CAMINO,
CONCEPTUAL,
IMPORTANCIA,
LIBERTAD,
MINIMALISMO YO YU EL EGO,
PREMISAS,
PROTAGONISMO,
SENCILLEZ,
SIMPLIFICACIÓN,
TENER Y QUERER
Ubicación:
Valencia, Valencia, España
sábado, 30 de abril de 2016
ME HUELE A CHAMUSQUINA
Cuántas veces hemos oído en nuestro
entorno esta expresión y aun intuyendo su significado por el contexto en el que
se expresa, realmente no conocemos de donde procede y por curiosidad de
curiosidades, que todo es curiosidad, uno procede a cultivarse.
Cuando
investigas y te documentas, algo que hoy en día está al alcance de todo el
mundo a través de internet, simplemente dándole al botón correspondiente de tu móvil,
te das cuenta que oler a chamusquina es
algo tan intuitivo como que la chamusquina es el característico olor que se desprende al quemarse la superficie de
alguna ropa o el que percibimos cuando alguien se quema por accidente algún
pelo, barba o vello.
El
popular modismo, “Esto me huele a chamusquina”, se utiliza cuando alguien cree
tener indicios de que algo no está saliendo tal y como esperaba o que algo va a
salir mal.
La
frase proviene de tiempos de la inquisición, cuando eran quemados los libros y
escritos sospechosos de herejía y muy a
menudo la quema de esos libros iba acompañadas del propio autor o su impresor.
Lo
que está claro que en la actualidad y a nivel coloquial de cualquier tema nos expresamos
hablando que cuando olemos a chamusquina, queremos decir que tenemos una
sospecha intuitiva, ficticia o real de
que algo o alguien van a acabar mal en relación a algún tema o situación.
Un
servidor cae en la tentación de inmiscuirse más allá de oler a chamusquina constantemente y es que hoy en día, casi todo nos huele a chamusquina en la naturaleza
del ser humano, pues es muy difícil conceder al Hombre una condición benévola porque
todos experimentamos las mismas pulsiones irracionales heredadas de nuestra
situación en el mundo natural que actualmente nos rodea.
La
simple enunciación de una consigna cómo es decir me huele cualquier tema a
chamusquina, no sirve para la descripción de la realidad y aún menos para la
implementación de una política que permita incrementar los niveles de seguridad
y tranquilidad ciudadana a cualquier
nivel al menos en nuestro entorno más inmediato.
Los
peligros que plantea la amenaza de un olor característico, no es cuestión
baladí y requiere de unos altos niveles de prevención y alerta, sin que ello
suponga una disminución de derechos y deberes ciudadanos sino límites más
precisos a las incomodidades por las que hemos de pasar en determinadas
ocasiones.
Si
la libertad no implicara la libertad de
todos y cada uno de los ciudadanos, si la irresponsabilidad de algunos los
inhabilitara por principio para ejercer el derecho a elegir y actuar, si el
error no fuera componente esencial de la naturaleza humana cabría considerar al
estado social y democrático, como el estado perfecto para no tener sensación de oler a chamusquina.
Ferrán
Aparicio
30 de abril de 2016
Etiquetas:
AMENAZA,
CHAMUSCADO,
CHAMUSQUINA,
CONSIGNA,
INTERPRETACION,
INTUICIÓN,
OLER A CHAMUSQUINA
Ubicación:
Valencia, Valencia, España
viernes, 29 de abril de 2016
idealist@s: PASANDO LOS AÑOS
idealist@s: PASANDO LOS AÑOS: La verdad es que hay veces que me sorprendo a mí mismo desde la perspectiva del tiempo y del espacio, y es que durante mucho tiempo h...
lunes, 25 de abril de 2016
PASANDO LOS AÑOS
La verdad es que hay veces que me sorprendo a mí mismo desde la perspectiva del tiempo y del espacio, y es que durante mucho tiempo he sido tremendamente crítico con algunas cosas y también con algunas personas, sin embargo desde hace algún tiempo me siento como espectador elocuente de lo que veo, siento o padezco, y no me reconozco.
Considero que he sido muy fiel a mis principios y valores y que la dignidad de mi pensamiento, la he mantenido y defendido, pues en cualquier caso me había costado forjarlo, incluso en asuntos en los que sabes que mucha gente no va a estar de acuerdo contigo, pero fiel a mis principios, carácter y educación, lo mantenía hasta límites peligrosos.
Con el paso del tiempo no sé si por comodidad o acomodación en mi zona de confort o por que la tranquilidad ha invadido mi vida y me ha vuelto más pacífico,…, soy capaz de oír, ver, y callar ,.., incluso de tragar carros y carretas, pues ya no me altero en absoluto, incluso disfruto de opiniones y criterios que si bien me sorprenden, no me cambian ni me afectan, como si de un espectador común de cine de barrio se tratara y saliera con esa sensación del cine en que ni me ha gustado ni disgustado la película que había visto, simplemente había asistido a su exhibición.
Por otra parte y hablando en voz alta, ya no se trata de lograr una actitud positiva adquirida pues el pensamiento positivo me parece como mínimo peligroso, sino de esa sensación que se llega a tener de triunfar con lo natural y lo auténtico como valores indiscutibles, especialmente cuando han ido pasando los años.
Quizás y sólo quizás ese reconocimiento de la actitud ante la vida es una de las razones por la que como acto reflejo y sin perder un ápice de tu personalidad te das cuenta de lo que vale la pena y de lo que no vale la pena y creo que esa es una de las razones por la que algo en lo que participas tiene más repercusión de lo que aparentemente se percibe, aunque sea como espectador.
Al final nos pierde la emoción, unas cosas nos emocionan y otras ni nos hacen inmutar y es que todo tiene un componente emocional y al reflejarlo en una actitud consigues sintonizar con otros a quienes les ha sucedido y sobre todo, sentido algo similar, causalmente conectas cada día más con los espectadores de ese programa llamado pasando la vida que con los que acabo de despertar.
No tengo dudas de que cada día uno es más prudente pues la experiencia es un grado, pero hay que asimilar que abrirte a dar una opinión en público en ocasiones resulta un riesgo innecesario, especialmente en asuntos que van más allá de lo técnico y objetivo, y no se otorga una solución especifica desde lo general.
Es muy fácil atraer a quienes coinciden en tu postura y están hartos de las mismas cosas que tú, pero también es necesario comentar y ofrecer tus soluciones y alternativas, especialmente si las has probado y te han funcionado porque para decir chorradas cualquiera vale y eso te das cuenta cuando van pasando los años.
Ferrán Aparicio
25 de abril de 2016
Considero que he sido muy fiel a mis principios y valores y que la dignidad de mi pensamiento, la he mantenido y defendido, pues en cualquier caso me había costado forjarlo, incluso en asuntos en los que sabes que mucha gente no va a estar de acuerdo contigo, pero fiel a mis principios, carácter y educación, lo mantenía hasta límites peligrosos.
Con el paso del tiempo no sé si por comodidad o acomodación en mi zona de confort o por que la tranquilidad ha invadido mi vida y me ha vuelto más pacífico,…, soy capaz de oír, ver, y callar ,.., incluso de tragar carros y carretas, pues ya no me altero en absoluto, incluso disfruto de opiniones y criterios que si bien me sorprenden, no me cambian ni me afectan, como si de un espectador común de cine de barrio se tratara y saliera con esa sensación del cine en que ni me ha gustado ni disgustado la película que había visto, simplemente había asistido a su exhibición.
Por otra parte y hablando en voz alta, ya no se trata de lograr una actitud positiva adquirida pues el pensamiento positivo me parece como mínimo peligroso, sino de esa sensación que se llega a tener de triunfar con lo natural y lo auténtico como valores indiscutibles, especialmente cuando han ido pasando los años.
Quizás y sólo quizás ese reconocimiento de la actitud ante la vida es una de las razones por la que como acto reflejo y sin perder un ápice de tu personalidad te das cuenta de lo que vale la pena y de lo que no vale la pena y creo que esa es una de las razones por la que algo en lo que participas tiene más repercusión de lo que aparentemente se percibe, aunque sea como espectador.
Al final nos pierde la emoción, unas cosas nos emocionan y otras ni nos hacen inmutar y es que todo tiene un componente emocional y al reflejarlo en una actitud consigues sintonizar con otros a quienes les ha sucedido y sobre todo, sentido algo similar, causalmente conectas cada día más con los espectadores de ese programa llamado pasando la vida que con los que acabo de despertar.
No tengo dudas de que cada día uno es más prudente pues la experiencia es un grado, pero hay que asimilar que abrirte a dar una opinión en público en ocasiones resulta un riesgo innecesario, especialmente en asuntos que van más allá de lo técnico y objetivo, y no se otorga una solución especifica desde lo general.
Es muy fácil atraer a quienes coinciden en tu postura y están hartos de las mismas cosas que tú, pero también es necesario comentar y ofrecer tus soluciones y alternativas, especialmente si las has probado y te han funcionado porque para decir chorradas cualquiera vale y eso te das cuenta cuando van pasando los años.
Ferrán Aparicio
25 de abril de 2016
miércoles, 20 de abril de 2016
CUSTODIA COMPARTIDA
Me llama la atención la nueva
jurisprudencia que está surgiendo en España con el tema de la custodia
compartida. Yo que no soy especialista en leyes, salvo las que se aplican
directamente en mi campo profesional, pero me sorprende como la ley muchas veces sigue sin tener un sentido común, si bien
cada caso es un mundo aparte.
Está
claro que por definición como determina la Wikipedia; la custodia compartida es
la situación legal mediante la cual, en caso de separación matrimonial o
divorcio, ambos progenitores ejercen la custodia legal de sus hijos menores de
edad, en igualdad de condiciones y de derechos sobre los mismos
El
problema surge por casos que tengo a mi alrededor de como padres han abandonado
literalmente a sus hijos, sin ser merecedores de la definición que les
caracteriza o padres y madres que se dedican a mantener a la parte contraria
por definición. Como todo en la vida a nadie le gusta que se le tuerza el camino,
pero también es cierto que cada uno de nosotros tenemos que ser responsables de
nuestros actos y consecuencias.
La
custodia compartida no exime del pago de alimentos, cuando exista desproporción
entre los ingresos de ambos cónyuges, o como en algún caso, cuando la
progenitora no percibe salario o rendimiento alguno momentáneamente, ya que la cuantía
de los alimentos será proporcional a las necesidades del que los recibe, pero
también al caudal o medios de quien los da. Pero el problema surge cuando una
de las partes sea hombre o mujer se inhibe de
su responsabilidad de ser merecedores del título de padre o madre en el ejercicio
de sus obligaciones especialmente cuando las separaciones se producen cuando
los hijos son menores de edad.
El Alto
Tribunal señala, con sentido común que habrá
de considerarse normal e incluso deseable, el derecho que los hijos tienen a
relacionarse con ambos progenitores, aun en situaciones de crisis, siempre que
ello sea posible y en tanto en cuanto lo sea, el problema surge cuando uno de
los padres en el fondo no desea cumplir con la parte del pacto que responsablemente
le corresponde.
Es
bien cierto la guarda compartida está establecida en interés del menor, no de
los progenitores, pues la custodia compartida lo que pretende es aproximar este
régimen al modelo de convivencia existente antes de la ruptura matrimonial y
garantizar al tiempo a sus padres la posibilidad de seguir ejerciendo los
derechos y obligaciones inherentes a la potestad o responsabilidad parental y
de participar en igualdad de condiciones en el desarrollo y crecimiento de sus
hijos, lo que supone en la práctica derechos y obligaciones.
Así
pues, la custodia compartida no debe ser una excepción, sino más bien una
generalidad, pues lo que se busca es que el menor sufra lo menos posible la
ruptura de sus padres, tanto educacional y formativa, como sentimental.
El
problema final es que la pensión
compensatoria no tiene por finalidad perpetuar, a costa de uno de sus miembros,
el nivel económico que venía disfrutando la pareja hasta el momento de la
ruptura, sino que su objeto o finalidad legítima es lograr reequilibrar la
situación dispar resultante de aquella, no en el sentido de equiparar
plenamente patrimonios que pueden ser desiguales por razones ajenas a la
convivencia, sino en el de colocar al cónyuge perjudicado por la ruptura del
vínculo matrimonial en una situación de potencial igualdad de oportunidades
laborales y económicas respecto de las que habría tenido de no mediar el
vínculo matrimonial, lo que supone en la práctica y en el tiempo compartir no sólo hijos sino su manutención.
Ferrán Aparicio
20 de abril de 2016
Etiquetas:
CUSTODIA,
CUSTODIA COMPARTIDA,
DERECHOOS,
OBLIGACIONES,
RESPÒNSABILIDAD,
SENTIDO COMUN,
SEPARACIONES
Ubicación:
Valencia, Valencia, España
martes, 19 de abril de 2016
idealist@s: NERVIOS DE ACERO
idealist@s: NERVIOS DE ACERO: Hoy en día muchos pueden ser los hechos, acontecimientos o factores que disparen nuestros nervios y tensiones dentro del trabajo, desde...
viernes, 15 de abril de 2016
NERVIOS DE ACERO
Hoy en día muchos pueden ser los hechos, acontecimientos o factores que disparen nuestros nervios y tensiones dentro del trabajo, desde las dificultades económicas, el clima laboral o hasta una comida familiar en que tropezamos con nuestro cuñado favorito.
Lo cierto es que sin avisar y como enemigo silencioso, la tensión en general nos hace malas pasadas y afecta a nuestra tranquilidad como sistema de vida sin poder controlar nuestras reacciones.
El nerviosismo es una reacción natural de nuestro organismo para indicarnos que estamos frente alguna amenaza como sucede también con actitudes como el miedo y de una forma sistemática nuestra naturaleza y atención se concentra en cómo resolverlo.
Como sucedía con nuestra reacción ante el miedo muestro organismo y nuestra mente nos recrea un panorama normalmente sobredimensionado y poco natural en cuanto que reaccionamos sin realmente racionalizar la dimensión del problema o situación que estamos valorando, viviendo o simplemente pensando.
Los nervios de acero son esa virtud que nos permite desde la tranquilidad focalizar nuestra atención para poder valorar la trascendencia de lo que está ocurriendo, pues al final lo que importa no es la magnitud que nos desestabiliza sino nuestra reacción de resolución ante lo que se nos presenta.
A más abundancia el problema de controlar nuestros nervios deriva en una sensación de malestar que no nos aporta más que un resentimiento por no haber reconducido la situación a buen puerto.
Quizás no podemos controlar todas las situaciones que ocurren en nuestra vida pero tampoco debemos aumentar visceralmente un problema mayor del que pretendemos solucionar.
Hay trucos como son la observancia que nos permite observarnos en cuanto cuales son nuestros síntomas de agitación y conociéndolos y racionalizándolos manejar la respuesta estudiada para cuando estos aparecen. Como mecanismo de escape la observancia nos permite ganar tiempo para no llegar a vivir un estado de estallido emocional innecesario y en eso se centra la idea de cultivar los nervios de acero.
Como siempre el factor tiempo y el cultivar los mecanismos acción y reacción son la clave para poder dar una respuesta emocional controlada.
Ni se trata de soportar un resentimiento doloroso emocionalmente por haber caído en el juego, ni tampoco de callar para soportar la situación como medio de aquietar una reacción inmediata.
Nuestras creencias son tan fuertes porque nosotros las tomamos como la única verdad, pero en la mayoría de las ocasiones son sólo interpretaciones del mundo que nos rodea, y podemos variarlas y avanzar en el tiempo, pero como todo en la vida, en la moderación está la virtud y en la tranquilidad está el acierto, como siempre sin más, con nervios de acero.
Ferrán Aparicio
15 de abril de 2016
Lo cierto es que sin avisar y como enemigo silencioso, la tensión en general nos hace malas pasadas y afecta a nuestra tranquilidad como sistema de vida sin poder controlar nuestras reacciones.
El nerviosismo es una reacción natural de nuestro organismo para indicarnos que estamos frente alguna amenaza como sucede también con actitudes como el miedo y de una forma sistemática nuestra naturaleza y atención se concentra en cómo resolverlo.
Como sucedía con nuestra reacción ante el miedo muestro organismo y nuestra mente nos recrea un panorama normalmente sobredimensionado y poco natural en cuanto que reaccionamos sin realmente racionalizar la dimensión del problema o situación que estamos valorando, viviendo o simplemente pensando.
Los nervios de acero son esa virtud que nos permite desde la tranquilidad focalizar nuestra atención para poder valorar la trascendencia de lo que está ocurriendo, pues al final lo que importa no es la magnitud que nos desestabiliza sino nuestra reacción de resolución ante lo que se nos presenta.
A más abundancia el problema de controlar nuestros nervios deriva en una sensación de malestar que no nos aporta más que un resentimiento por no haber reconducido la situación a buen puerto.
Quizás no podemos controlar todas las situaciones que ocurren en nuestra vida pero tampoco debemos aumentar visceralmente un problema mayor del que pretendemos solucionar.
Hay trucos como son la observancia que nos permite observarnos en cuanto cuales son nuestros síntomas de agitación y conociéndolos y racionalizándolos manejar la respuesta estudiada para cuando estos aparecen. Como mecanismo de escape la observancia nos permite ganar tiempo para no llegar a vivir un estado de estallido emocional innecesario y en eso se centra la idea de cultivar los nervios de acero.
Como siempre el factor tiempo y el cultivar los mecanismos acción y reacción son la clave para poder dar una respuesta emocional controlada.
Ni se trata de soportar un resentimiento doloroso emocionalmente por haber caído en el juego, ni tampoco de callar para soportar la situación como medio de aquietar una reacción inmediata.
Nuestras creencias son tan fuertes porque nosotros las tomamos como la única verdad, pero en la mayoría de las ocasiones son sólo interpretaciones del mundo que nos rodea, y podemos variarlas y avanzar en el tiempo, pero como todo en la vida, en la moderación está la virtud y en la tranquilidad está el acierto, como siempre sin más, con nervios de acero.
Ferrán Aparicio
15 de abril de 2016
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