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martes, 1 de julio de 2025

DEJANDO EL PASADO ATRÁS

El pasado puede ser un lastre que nos impida avanzar hacia nuestro futuro y sin embargo, es fundamental aprender de las experiencias pasadas para no repetir los mismos errores. Hay que enfócarse en aprender de tus errores y utilizar esa sabiduría para construir un futuro mejor.

A veces, nos aferramos al pasado y nos torturamos con cosas que no podemos cambiar por lo que resulta  importante reconocer que hay situaciones y eventos que están fuera de nuestro control y que no podemos cambiar.

Superar el pasado implica perdonar a los demás y perdonarte a ti mismo es la solución a las cargas de conciencia, pues  el perdón no es olvidar o justificar las acciones pasadas, sino liberarte de la carga emocional que conllevan.

Perdonar no significa ignorar lo sucedido, sino dejar de permitir que el pasado te condicione y te impida avanzar hacia un futuro lleno de oportunidades y crecimiento personal.

Perdonar y cerrar ciclos son dos acciones fundamentales para el crecimiento personal y emocional, pues el perdón nos libera del peso del resentimiento y nos permite avanzar hacia una vida más plena y tranquila.

En definitiva como decía Paolo Cuello, cerrar ciclos,  implica poner fin a etapas pasadas y abrirnos a nuevas oportunidades.

Tomar la decisión de perdonar y cerrar ciclos puede ser difícil, pero reflexionando en el punto que te encuentras, te recordará que es posible y que vale la pena, Permítir soltar el pasado y dar paso a un futuro lleno de paz, felicidad y nuevas oportunidades.

El inicio de un nuevo día es un regalo, una oportunidad para reinventarnos y dejar atrás los errores del pasado. A veces, la vida puede ser abrumadora y nos encontramos atrapados en la rutina y la monotonía, sin embargo, es importante recordar que cada día es una nueva oportunidad para enmendar nuestros errores y comenzar de nuevo.

Superar el pasado puede ser un desafío emocionalmente agotador, pero con la ayuda adecuada, puedes encontrar la fuerza necesaria para seguir adelante.  Aunque hayamos enfrentado adversidades y cometido errores, siempre tenemos la capacidad de tomar decisiones que nos permitan crecer y transformarnos en la persona que deseamos ser.

Por otra parte el perdón es un proceso importante para superar el pasado y encontrar la paz interior porque  el perdón no implica olvidar lo sucedido, sino liberarnos del dolor y el resentimiento que nos mantienen atrapados en eventos pasados.

Cuando enfrentamos cicatrices en nuestra vida, ya sean físicas o emocionales, a menudo nos sentimos debilitados y desanimados. Pero sin embargo, hay una poderosa forma de transformar esas cicatrices en fortalezas, meditando, como recordatorio de mente en blanco inspirando que somos capaces de superar cualquier adversidad y convertir nuestras experiencias en lecciones de vida.

 

                                                           Ferrán Aparicio

                                                        1 de Julio de 2025

domingo, 30 de octubre de 2016

OLVIDO

No sé si porque me estoy ya haciendo mayor y peinando alguna que otra cana, bien porque no como rabos de pasa, pero el olvido está cada día más presente en vida diaria.
Lo mejor de todo es que el olvido como concepto es en realidad y desde un punto de vista de psicológico, la  plasmación interior y exterior, posterior al perdón, lo cual ya es difícil pues hay una vieja frase, que de vez en cuando se oye  que es: perdono pero no lo olvido, que al fin y al cabo ratifica el proceso racional y conceptual.

También es importante diferenciar los conceptos y entenderlos, con nuestra actitud ante la vida, pues una cosa es olvidar y otra recordar desde  la propia experiencia y sabiduría,  y desde la perspectiva del tiempo, generalmente se formaliza desde el recuerdo de lo vivido.

Quizás en el olvido se debe depositar todo aquello que de alguna forma u otra nos ha supuesto un agravio y que en principio no nos aporta ningún beneficio independientemente de la experiencia que nos ha aportado que no debemos recordar pero si considerar.

Muchas veces el olvido es despiste o falta de importancia a algo que realmente no nos preocupa pero otras veces establece la condición sin la cual no se puede continuar para salir del sufrimiento que nos produce y otorga el rencor almacenado.

En el tiempo el  olvido, es vivir el presente y proyectarnos al futuro, sin más, pues olvidar al fin y al cabo es no dejarse anclar en el pasado.

Pero olvidar también genera un sentimiento placentero que hay que experimentar de una forma solidaria con uno mismo pues al fin y al cabo somos los primeros beneficiados en sus consecuencias inmediatas  en cuanto que desaparecen del presente y se impide su proyección en el futuro.

Todos y digo todos tenemos cosas que no perdonamos y consecuentemente no olvidamos y pensándolo fríamente solo manifestamos una muestra de intolerancia contenida hacia nosotros mismos que no lleva más que acumular rencores y problemas posteriores.

Al final de todo, la pócima de la felicidad, resulta mucho más sencilla de lo que nos parece y en relación al olvido, sólo se trata de no volver a prestar atención a algo que pasó y nos afectó de alguna manera.

También es cierto que independientemente de que se olviden los agravios recibidos no hay que olvidar y valga la redundancia, que no podemos seguir contagiándonos de la toxicidad de las personas, situaciones, hechos y amores que son buenas razones que propiciación y generaron la situación de la separación, anulación u olvido.
  
Olvidar no requiere ningún procedimiento, es tan simple como ser consciente de que tenemos derecho a vivir, lo que nos pertenece como propio derecho, como siempre,.., sin más.
                                                               Ferrán Aparicio

                                                           30 de Octubre de 2016