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lunes, 5 de enero de 2015

ABURRIMIENTO SOBERANO


ABURRIMIENTO SOBERANO
Estamos en un momento donde los españoles o la mayoría de ellos, estamos un poco en estado de aburrimiento soberano: Los mismos temas, las mismas cantinelas, y las mismas perspectivas ante un año nuevo en el que nada ha cambiado respecto al anterior, lo cual era de esperar pasado el corto periodo de tiempo que nos lleva.

El aburrimiento soberano atiende no sólo a Don Alfonso XIII de Borbón y Hamburgo-Lorena, de quien siempre se dijo que se aburría soberanamente, habiendo nacido aburrido, sino también  del simple aburrimiento soberano con  el tema de la soberanía.

Motivos hay muchos en la sociedad española; unos no se cansan ya sólo con el tema de la soberanía sino con la típica y constante amenaza constante de temas independentistas, que pecan de cansinos como si el resto de los españoles nos importara sus soflamas rupturistas que resultan de una ingenuidad en cuanto a la seguridad jurídica y económica del pueblo al que representan y en el que están insertados.

Es bien cierto que en general  a todos, no nos divierten las mismas cosas, pero hay temas y gente que coinciden en aburrir a casi todo el mundo.

La ciencia ya ha advertido que no existe un gen que determine el aburrimiento, sino que se trata de una cuestión de actitud y aptitud, en la que no hay que ser especialmente inteligente, incluso listo ni habilidoso para resultar entretenido y se lo digo por experiencia, en cualquier caso sólo se trata de saber lo que debemos o nos apetece hacer.

Es cierto que la persona aburrida se caracteriza por la persona que ejerce en su vida una actitud negativa y quejica, eso sí, entorno a su vida y sus problemas, pero lo que también es cierto que aburren a los que los rodean, aparte de inyectarles esa toxicidad innecesaria.

En definitiva asociamos el aburrimiento tanto con el silencio de determinadas personas como de aquellas que hablan de cosas triviales o superficiales, con cierta tendencia a repetirse y reciclando en su reflejo interno sobre los demás con cierto grado de narcisismo inmaduro e inapropiado.

Las actitudes impostadas como rebelión a la actitud aburrida reconocida también es una característica  que delata a las personas aburridas, que por su eterna seriedad no despiertan empatía en el medio que se relacionan.

Les animo en el año que empieza a plantearse a aprender a ser divertido aunque sea solo para ustedes mismos, simplemente con ejercitar unas conductas básicas como ser más extrovertido revelando con naturalidad sus sentimientos, sin prejuicios ni revestimientos, y evitando centrarnos en nuestro egocentrismo , pues en el fondo a nadie le interesa nuestra vida, más que a nosotros mismos, y lo que en cualquier caso todo el mundo pretende es a través de la comunicación , tanto verbal como no verbal ,es aprehender , algo que le resulte interesante , por aquello de que compartir también es vivir, eso sí divertidamente , porque en cualquier caso siempre vale más ser alegre que ser triste.

                                                            Ferrán Aparicio
                                                       5 de  enero de 2015

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