COMULGAR CON RUEDAS DE MOLINOS

Resuena mucho últimamente en el medio social, la expresión coloquial "comulgar con ruedas de molino" es una frase hecha que se utiliza para expresar que alguien nos quiere hacer creer algo imposible o pretende montar un silogismo basado en premisas erróneas. 

Buscando equivalencias etimológicas más actuales, y en atención a la gente que nunca la escuchó, encontraríamos frases equivalentes del estilo "nos la han querido meter doblada" o "no me vendas la moto". 

A mí personalmente esta expresión también me recuerda a aquellas aseveraciones, ideas, fantasías... que se nos presentan machaconamente, del mismo modo que la rueda da vueltas y vueltas sobre sí misma en un recorrido interminable, muy localizadas en las campañas políticas donde todo se centra en prometer y como dice el dicho prometer hasta meter y una vez metido (el voto) , nada de lo prometido. En épocas de elecciones los políticos se acuerdan de mí, me piden el voto, y quieren hacerme creer que con ellos todo irá mejor, pero yo no voy a comulgar con ruedas de molino. 

También comulgar con ruedas de molino significa aceptar de manera ingenua una mentira o un engaño y es muy común usarla en sentido negativo: “no comulgar con ruedas de molino”. 

Pretender que alguien comulgue con las gigantescas ruedas de piedra de los antiguos molinos resulta tan absurdo, que su expresión ha servido para denotar el grosero intento de engañar a alguien con embustes de tal magnitud que nadie se los acepta. 

La frase es, en realidad, poco imaginativa y nada tiene de sutil pero se la usa con frecuencia para señalar el engaño burdo a una persona. La locución se originó seguramente en la imagen de la noria de los antiguos molinos europeos que se componían de dos grandes piezas de piedra: una rueda horizontal y una pieza vertical de forma cónica que se engranaba y giraba sobre aquella para moler las aceitunas, las uvas o los granos. 

En general la gente ya no comulga con ruedas de molino, pues los ciudadanos terminan sabiendo perfectamente bien que quieren y quiénes son los que trabajan de verdad por ellos y quienes son simplemente unos encanta serpientes que pretenden que comulguemos con rueda de molino. 

La claridad, la veracidad, y en general la honestidad son los principios y valores que denuncian ese acto de comulgar con ruedas de molinos. 

Al final sólo se trata de desechar cualquier máscara social, para ser tú mismo y disfruta de ser tí mismo, pues por lo general las personas aprecian la autenticidad, siempre, seas quien seas. 

Comulgar con ruedas de molino implica algo falso que al final se nota y genera rechazo y las personas pretendemos ser y sentirnos libres de ser quien eres y así atraerás a la gente correcta para ti en tu vida. 

Ferrán Aparicio 

1 de Agosto de 2019