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domingo, 30 de noviembre de 2014

LA CARA OCULTA DE LA LUNA


Todos conocemos  o hemos oído hablar de la cara oculta de la luna, aquello que no somos capaces de ver que suponemos que existe pero como humanos que somos se encuentra detrás de aquello que fehacientemente vemos de inmediato y en cierta forma nos llama la atención y enamora.

Pero más allá de la cara de la luna todos hemos oído también hablar de la influencia de la luna, sobre las personas, los animales incluso la naturaleza, y tantos y tantos seres que se ven afectados por sus ciclos.

Los ciclos de la luna no sólo afectan cada veintiocho días a las plantas , las personas y las mareas, sino que son importantes para el cultivo; en la siembra y cosecha, así como en la pesca y en todo lo que podamos definir como ser vivo.

La luna  es energéticamente femenina, contrariamente a la energía solar que se la supone masculina, si bien hemos considerado y desarrollado la energía solar como medio de vida, nunca nos hemos centrado en aprovechar la energía lunar.

La energía lunar se materializa en las distintas fases en que se nos presenta: luna nueva, luna creciente, luna llena luna decreciente para volver de nuevo a su estado inicial, y todo el ciclo en función del tiempo, como algo que nunca para ,pues si esto ocurriera; mala señal sería.

La luna nueva se cataloga como una etapa de crecimiento, progreso y de abundancia. Esta luna es propicia para comenzar nuevos proyectos, mejora general de nuestra vida y todo lo que nos signifique prosperidad en general.

La llamada luna creciente o cuarto creciente comienza a los tres días y medio posteriores al inicio de la luna nueva y su tradicional significado ha sido el marcar el tiempo para llevar a cabo cambios importantes en cualquier aspecto que desarrolle una motivación.

La luna llena corresponde al catorce día del ciclo lunar siendo una luna comprensiva y complaciente y bajo su luz  es propicio el pedir, planear y atraer nuestros mejores deseos.

La luna menguante o cuarto menguante es la última fase del ciclo lunar está lleno de energía para la realización de cualquier trabajo o acción y es una etapa canalizadora de la energía.

Independientemente de estos ciclos lunares están los signos por los que se desarrollan y sus múltiples variables. En la  cara oculta de la luna se halla esa consciencia para improvisar y conocer porque pasan las cosas sin saber realmente su causa, sino simplemente intuitivamente comprobar que independientemente de la casualidad del signo donde ocurren; siempre hay una causalidad en muchas influencias externas afectando a todo evento, debido a la femenina energía de la luna.

                                                                  Ferran Aparicio
                                                              30 de noviembre de 2014

martes, 25 de noviembre de 2014

CREATIVIDAD ASERVERATIVA

Hablar de creatividad es hablar en cierta forma de un pensamiento original en si mismo, imaginativo, innovador, divergente y en si mismo, creativo, que supone la generación de nuevas, ideas, planteamientos  y nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos que habitualmente producen soluciones originales y diversas. La creatividad es el valor fijo de la persona  y su producto la variable en el tiempo, cuanto más desarrollamos el valor fijo, mejores soluciones encontramos en las variables que planteamos.


Mucho se ha estudiado en relación a la creatividad y su relación con el celebro en cuanto la utilización de los hemisferios derechos e izquierdo como modos diferentes de plantear una alternativa.

La ciencia estudia, con sus diversas ramas, la inventiva y la creatividad como  factores relacionados con la personalidad creativa y las circunstancias en las que mejor se desenvuelven y desarrollan.

Pero la creatividad en si, no sólo depende de la personalidad, persona o personaje sino que depende de otros sentidos del concepto como son: la capacidad de encontrar soluciones originales, la voluntad de modificar o transformar el mundo con una solución o producto y la generación de conductas relevantes ante una situación de destreza o conocimiento insuficiente.

En cualquier caso para el desarrollo de la creatividad todo el mundo desarrolla unas herramientas, unos de una forma consciente y otros de una forma innata o inconsciente, que se basan en conceptos abstractos pero concretos a su vez.

La confianza en la propia creatividad como inhibición al producto que se desarrolla o se pretende; es decir creemos en los que producimos cualquiera que sea el genero de éste, existe una ausencia de miedos o criticas hacia nosotros mismos, nuestro modo de hacer se desinhibe de coacciones internas y externas y la mente navega en su propia dirección sin tener en cuenta factores exteriores.

El desarrollar el arte de la observación como elemento de carga de prueba, es decir cuanta más información subliminar acumulamos, más emana un producto reciclado que nuestra mente ha producido mecánicamente desde el subconsciente, sin haber participado en su producción de una forma directa.

Por eso la capacidad de curiosidad y la capacidad de cuestionar como características de la personalidad, generaran un proceso de pensamiento divergente generando una inventiva como forma de solucionar problemas, mediante intuiciones o combinación de ideas muy diferentes, por lo que les animo a cultivar su propia creatividad bien desde la consciencia bien desde el mundo del subconsciente.

                                                                Ferran Aparicio


jueves, 20 de noviembre de 2014

COMPLACENCIA


Hace tiempo que me anda rondando por la cabeza, los modos de comportamientos que tenemos los seres humanos en relación a nuestro entorno, en todas sus variantes desde lo estético a lo social, desde la obra de arte hasta nuestro propio discurso y me surge la duda si en relación a todos ellos si el ser humano por esencia tenemos la idea de que complaciendo a nuestro entorno viviremos mas felices.

Kant sin embargo afirmó: “La complacencia que determina los juicios del gusto es ajena a todo interés y llamamos interés a la complacencia que lleva aparejada para nosotros la existencia de un objeto.

Si analizamos esta afirmación nos damos cuenta que el juicio del gusto se cataloga para diversificar si algo es bello o no, si agrada o no, pues de él mismo no se deduce nada del objeto o acto de la representación, sino como se siente inquietado el sujeto que vive esa representación, ocasionando el interés del propio acto o objeto.

Parece que filosóficamente la complacencia transmite la idea de ser la facultad de conceptuar algo que es bello o correcto y se referencia a la voluntad del ser humano.

En el caso del arte, tema que me preocupa, es una forma que tiene el ser humano de manifestar su realidad y lo hace  como un símbolo propio de él como persona y de su forma de ver el mundo.

Sin embargo esta expresión personal como intención del autor puede variar considerablemente de la que le dé el receptor, en el ámbito que existe un nexo común de aceptación  se define la complacencia entre ambas partes.

Es evidente que la realidad no está en las cosas sino en las ideas, y el artista al representar un objeto lo que esta reproduciendo es la imitación, interpretación o reflejo de una idea, el mismo planteamiento es traspolable a la comunicación.

En general el gusto y el conocimiento será lo que nos permita complacer o ser complacidos por algo, sin embargo la variedad de gustos es lo que dará lugar a reconocer la variedad de interpretaciones.

En cualquier caso  y como siempre el silogismo nos lleva a plantearnos que todo es relativo pues  depende finalmente de la objetividad del poder afirmar que algo o alguien diga me gusta o no me gusta, siendo ese gusto el que involucra al objeto causa de complacencia sin referencia al deseo sino a ser deleitado por si mismo, lo que empuja a decir que al final uno tiene que ser uno mismo, transmitir filtrando lo que siente,  y lo demás  tonterías coherentes.

                                                           Ferran Aparicio
                                                    20 de noviembre de 2014

sábado, 15 de noviembre de 2014

VISION CALEIDOSCOPICA

Por empezar por alguna parte el calidoscopio es un tubo que contiene tres espejos, que forman un prisma rectangular con su parte reflectante hacia el interior, al extremo de los cuales se colocan dos láminas traslúcidas  entre las cuales hay varios objetos de colores con imágenes que se van multiplicando simétricamente al ir girando el tubo. Como definición de wikipedia, no está mal; todo el mundo que haya tenido uno en sus manos la comprende, sin embargo como ilusión, si  lo trasladamos a la vida misma, la vida es un gran caleidoscopio donde aparecen constantemente imágenes y situaciones, que por mucho que queramos no volverán repetirse.

Cada persona interpreta de manera diferente cada una de las vistas que allí aparecen, de la misma manera que cada ámbito tiene su luz y cada subconsciente mueve el giro del caleidoscopio a su propio ritmo.

En otro sentido nuestra mente abierta puede dar lugar a visiones variantes del caleidoscopio en cuanto aplicando una lente de gran apertura, esta nos permite jugar con todo nuestro entorno, consiguiendo llegar a visiones en tres dimensiones.

En la visión caleidoscópica de la vida o la vida como visión caleidoscópica la persona se pierde  en sus propios pensamientos pues no llega a comprender lo que esta viendo, tendiendo a confundir con fantasías que simulan un estado de plenitud y felicidad, si bien todos con el paso del tiempo llegamos a saber que la felicidad como concepto etéreo no existe y sólo existen momentos felices.

Esta situación nos lleva muchas veces a sentirnos rebeldes ante la imagen que estamos viendo en el calidoscopio de la vida, sin embargo no es más que una actitud y aptitud de ser realista, en cuanto que nos enfrentamos  a la realidad como realmente es y no nos engañamos en el sueño imaginario de los justos cristales prismáticos que producen efectos simétricos de colores.

Muchas veces en esta sucesión de visiones, hechos y sentimientos, somos incapaces de recordar viejas imágenes obtenidas por el conjuro de una serie de factores, sin embargo si recordamos la satisfacción que nos produjo, es como una imagen vaga que mantenemos  de aquellas personas que no están entre nosotros, las tenemos presentes pero su imagen se ha difuminado en nuestras mentes con el tiempo, manteniendo el sentimiento que tuvimos hacia ellas.

La capacidad del momento de la visión caleidoscópica de cada visión, también es un acto de consciencia, en el que tenemos que pasar de pagina imágenes que nos aportan nada de la misma forma que deberíamos ser capaces de mantener otras que nos hacen realmente felices  sabiendo que no son indefinidas.

                                                          Ferran Aparicio
                                                  15 de Noviembre de 2014

lunes, 10 de noviembre de 2014

TIEMPOS DE REFLEXION


TIEMPO DE REFLEXION
Mucho hemos aprendido en esta última década con la ayuda de los medios de comunicación, en la que  ya no dependemos de programas televisivos de tipo cultural; desde los documentales a las tertulias, hoy con Internet nos acercamos a un mayor numero de contenidos, ideas, teorías y opiniones por decir un algo . Pero me pregunto si dedicamos un tiempo de reflexión como algo necesario para filtrar la información, de lo sucedido encadenadamente y de la información y vivencias del nuestro presente incluso atreviéndose un poquito más allá, alzar la barrera de nuestro pasado.

Cuando reflexionamos sobre el presente reflexionamos sobre lo coetáneo,  es decir, lo que nos está ocurriendo y lo que intentamos planificar o resolver en su caso lo que estamos viviendo. El problema surge cuando reflexionamos sobre el pasado y podemos sentir como la caja de Pandora se abriera y salieran los truenos, porque aunque seguramente ha habido de todo, solo nos trae a colación los sentimientos y experiencias negativas. Sin embargo esto no es así desde un punto de vista de la actitud positiva o del sistema PNL.

Si cogemos un papel, y empezamos a escribir en una listado de columnas, temas como el amor y nuestras relaciones, nuestra visa profesional, nuestras experiencias emprendedoras, nuestros amigos que han caído en la nada, las relacionamos en el tiempo, e independientemente de los éxitos o fracasos que perduran en el recuerdo, si bien tenemos un sentimiento innato de fracaso, también podemos leer entre líneas que hemos vivido y el único miedo que ahora tenemos es el miedo al nuevo fracaso.

Sin embargo lo hemos intentado y esa es la lectura positiva de todo lo que vemos en esta reflexión, y es que un fracaso bien llevado es un éxito asegurado. Bien es cierto que todos en el fondo, muy en el fondo estamos jartos de tanta fracesita de autoayuda, que  hechos son amores y no buenas razones, pero también es cierto que se hace camino al andar y  que debemos optimizar todos nuestros fracasos desde la reflexión.

Por aquello que reflexiono, mes siento positivo desde la perspectiva del tiempo y de los propios fracasos, que he vivido y que  todo es relativo y tiene su explicación y el tiempo finalmente nos pone a todos en nuestro sitio.

En definitiva optimizar el sentido de nuestro fracasos es la postura inteligente que solo el tiempo es capaz de rentabilizar, por que en definitiva y como dice Cayetano Veloso, mas vale ser alegre que ser triste y me uno en que más vale ser positivo y tener la capacidad de evaluar y aprender de nuestras vivencias, pues por muy malas que estas hayan sido siempre se aprende algo.

Obtener y dedicar esos tiempos de reflexión, visualizar nuestra vida en un trozo de papel, pensar que el tiempo pasa y tomar la distancia suficiente es la mejor esencia para una plenitud paralela al fracaso y desde la autocrítica si no hemos ganado el pulso, aprender en que dirección debemos dirigir nuestras fuerzas.

                                                        Ferran Aparicio
                                                   10 de noviembre de 2014

miércoles, 5 de noviembre de 2014

LA FUERZA DEL TRABAJO


LA FUERZA DEL TRABAJO

Llevo una temporada valorando ideas, como el que rumia sus pensamientos, y por aquello de la sincronicidad y de que todo llega en su justo momento, me planteo si esa virtud que me caracteriza, me esta matando lentamente y se trata de   no parar sino aquietar mi vida.

En nuestra sociedad el desarrollo de la fuerza de trabajo se asocia a la adicción por el trabajo , es decir una necesidad de ir materializando todo lo que se nos ocurre con un cierto orden, pero sin acabar nunca esa lista y muchas de las acciones o trabajos que  empezamos, en el tiempo que habíamos supuesto como objetivo.

Quizás la combinación entre la hiperactividad y la adicción al trabajo, sean la causa de un comportamiento tan marcado y apoyado por la fuerza natural para trabajar constantemente, el desencadenante de esta situación.

Como todos sabemos o intuimos la hiperactividad  se caracteriza por la actividad excesiva y fuera de lo normal, y refleja en muchos casos una ansiedad; la  adicción al trabajo sin embargo es una implicación excesiva y progresiva de la persona en su actividad laboral o personal, sin control ni limite. Si añadimos a este guiso una fuerza del trabajo como aquella habilidad personal para desarrollar todo lo que te propones, el resultado es un cóctel molotov  con peligro en cualquier momento de explotar con el catalizador de la ansiedad al racionalizar que somos humanos y no divinos.

Quizás y solo quizás , y hablando en voz alta y tecleando en este blog, me auto ayudo a comprender  si esta hiperactividad tan intensa es justa y necesaria o si es condición suficiente pero no necesaria para alcanzar un grado de satisfacción personal coherente que no imprescindible en el camino de la felicidad.

Si por una parte tenemos que tener claro el uso racional del tiempo, por otro lado tenemos que tener claro  que nuestros objetivos tienen que ser racionales y escuetamente los necesarios en su justa medida pues el que mucho abarca poco centra o aprieta.

Por otro lado ser conscientes de la ansiedad tanto que utilizamos como la que generamos por no llegar a cumplir lo que nos hemos propuesto, pues está claro que la ley de Muphy existe  y que nos recuerdan  que son una expresión directa de las perversidades en el orden del universo y de que lo que planificamos a hacer o resolver en un tiempo nos cuesta por regla general,  el doble de lo que pensamos.

El neuroticismo de sobrepreocuparse por estar pendientes de una planificación y el estar abierto a lo nuevo, son factores de riesgo si no moderamos nuestra fuerza de trabajo, pues al fin y al cabo la fuerza del trabajo es una virtud que podemos aprovechar no solo en nuestro trabajo diario , sino también en nuestro tiempo libre , pero como siempre en su justa medida.

                                                       Ferran Aparicio
                                               5 de noviembre de 2014