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domingo, 5 de enero de 2014

SUEÑOS E ILUSIONES

SUEÑOS E ILUSIONES
Siempre me ha llamado la atención la similitud de cosas, palabras o conceptos, que la gente utilizaba de un mismo modo, eso que se le tildaba de analógico, pero conceptualmente tenían un significado totalmente distinto para mí.

Es cierto que cada persona nos creamos un mundo a nuestra imagen y semejanza, lo mismo que creamos nuestros sueños e ilusiones, pero cual es la diferencia concreta entre ambos conceptos, me pregunto.

Todos sabemos que un sueño se asimila a lo que todos los humanos experimentamos cuando dormimos o en otros casos estamos muy despiertos dejando al subconsciente respirar a su libre albedrío, con argumentos y situaciones a veces inverosímiles y otras no tanto acercándose al límite de la realidad.

En mi caso les podría contar autenticas locuras de proyectos imaginarios que se iban consolidando paso a paso tal cual sucede en la realidad pero sin promotor externo alguno, pero ese no es el fondo de la cuestión.

El sueño a parte de lo que anteriormente he explicado y que todo el mundo sabemos, se interpreta genéricamente como algo que puedes alcanzar a través del trabajo y del esfuerzo, y que con su propio mecanismo de desarrollo pueden suceder con el tiempo y convertirse en realidad.

Una ilusión y en mi estricta opinión y difiriendo de muchos especialistas en materia es una esperanza que puede resultar realidad, solo se trata de perseverar sobre la idea que nuestra mente ha creado de una manera mágica.

Muchos autores afirman que el sueño versa en el contexto de anhelar una cosa y de tanto desearlo lo puedes hacer realidad diferenciándolo de una ilusión como un fenómeno creado por nuestra mente que hace que nos evadamos la realidad y no vivamos el momento.

Pues no estoy de acuerdo, si bien hay algo que los diferencia en cuanto al origen de cómo se producen, está claro que los sueños son deseos reprimidos en cuanto que no los controlamos racionalmente mientras que las ilusiones son motores para hacer cosas y son creados racionalmente por nuestra mente.

Es reconocido que los sueños son deseos reprimidos, las ilusiones son motores para hacer las cosas, sin embargo los sueños pueden volverse ilusiones por las cuales luchas y la diferencia estriba simplemente en que un sueño es algo que surge de lo inconsciente y la ilusión es algo concretamente consciente .

Recientes estudios determinan que los sueños se basan en disciplina, cultivan descontentos saludables y tienen carácter proactivo, mientras la ilusión piensa en el destino desde su racionalidad, generan inercia y es una actitud procástica, estas características y cualidades nos ayudan a diferenciar entre sueños e ilusiones.

Lo que en definitiva tenemos que tener en cuenta es que existen sueños e ilusiones, los sueños se reflejan de dentro a fuera y te mueven a accionar y las ilusiones hay que fomentarlas para que no se queden en ilusiones.

Lo que nos quita el sueño, no lo tomemos en cuenta pues recordemos que nos pueden quitar todo...menos las ganas de soñar, y mucho menos la ilusión por la vida, con la esperanza de que haya un mañana siempre mejor.

Cada sueño, cada ilusión corresponde a cada cual y cada uno de ellos es la fuerza para seguir hacia delante y seguir creyendo en la vida, en nosotros y en un mañana, es por ello que nunca debemos abandonar nuestros sueños, mientras creamos que podremos lograr las metas e intentándolo una y otra vez, nos mantendrá con ilusión para que nadie nos pueda detener.

Comencemos el año como si fuese el primero de nuestra vida, siempre con esperanza, alegría y mucho humor y sobre todo mucho amor para repartir, para que así el corazón esté contento y satisfecho por hacer de un sueño la ilusión de cada día ,eso sí, lo mejor posible y dentro de la cordura de cada uno.

Ferran Aparicio
5 de Enero de 2014




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