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domingo, 30 de octubre de 2016

OLVIDO

No sé si porque me estoy ya haciendo mayor y peinando alguna que otra cana, bien porque no como rabos de pasa, pero el olvido está cada día más presente en vida diaria.
Lo mejor de todo es que el olvido como concepto es en realidad y desde un punto de vista de psicológico, la  plasmación interior y exterior, posterior al perdón, lo cual ya es difícil pues hay una vieja frase, que de vez en cuando se oye  que es: perdono pero no lo olvido, que al fin y al cabo ratifica el proceso racional y conceptual.

También es importante diferenciar los conceptos y entenderlos, con nuestra actitud ante la vida, pues una cosa es olvidar y otra recordar desde  la propia experiencia y sabiduría,  y desde la perspectiva del tiempo, generalmente se formaliza desde el recuerdo de lo vivido.

Quizás en el olvido se debe depositar todo aquello que de alguna forma u otra nos ha supuesto un agravio y que en principio no nos aporta ningún beneficio independientemente de la experiencia que nos ha aportado que no debemos recordar pero si considerar.

Muchas veces el olvido es despiste o falta de importancia a algo que realmente no nos preocupa pero otras veces establece la condición sin la cual no se puede continuar para salir del sufrimiento que nos produce y otorga el rencor almacenado.

En el tiempo el  olvido, es vivir el presente y proyectarnos al futuro, sin más, pues olvidar al fin y al cabo es no dejarse anclar en el pasado.

Pero olvidar también genera un sentimiento placentero que hay que experimentar de una forma solidaria con uno mismo pues al fin y al cabo somos los primeros beneficiados en sus consecuencias inmediatas  en cuanto que desaparecen del presente y se impide su proyección en el futuro.

Todos y digo todos tenemos cosas que no perdonamos y consecuentemente no olvidamos y pensándolo fríamente solo manifestamos una muestra de intolerancia contenida hacia nosotros mismos que no lleva más que acumular rencores y problemas posteriores.

Al final de todo, la pócima de la felicidad, resulta mucho más sencilla de lo que nos parece y en relación al olvido, sólo se trata de no volver a prestar atención a algo que pasó y nos afectó de alguna manera.

También es cierto que independientemente de que se olviden los agravios recibidos no hay que olvidar y valga la redundancia, que no podemos seguir contagiándonos de la toxicidad de las personas, situaciones, hechos y amores que son buenas razones que propiciación y generaron la situación de la separación, anulación u olvido.
  
Olvidar no requiere ningún procedimiento, es tan simple como ser consciente de que tenemos derecho a vivir, lo que nos pertenece como propio derecho, como siempre,.., sin más.
                                                               Ferrán Aparicio

                                                           30 de Octubre de 2016

martes, 25 de octubre de 2016

idealist@s: EN BUSCA DE UNA MANADA

idealist@s: EN BUSCA DE UNA MANADA: No sé si a colación de las causalidades o casualidades vuelve a aparecer en mi vida Chavela Vargas y su mensaje favorito y es el que reit...

EN BUSCA DE UNA MANADA

No sé si a colación de las causalidades o casualidades vuelve a aparecer en mi vida Chavela Vargas y su mensaje favorito y es el que reitero con orgullo, pues la verdad que como siempre; no sólo estoy de acuerdo, sino que también lo comparto y es: “No hay nadie que aguante la libertad ajena: a nadie le gusta vivir con una persona libre y si eres libre, ese es el precio que tienes que pagar: la soledad”.


Es bien cierto que cada persona somos de una pasta y tenemos nuestro propio genio, cuando además de serlo, sientes una necesidad máxima de libertad como modus vivendi, quizás tienes que aceptar el precio de tu independencia, que es la soledad.

Pero la soledad bien llevada, consensuada y vivida desde la tranquilidad de disfrutar de cada momento con uno mismo, puede incluso ser placentera, pues los humanos en manada tenemos la capacidad de complicarnos y amargarnos la vida hasta límites insospechados, cosa que no es agradable para nadie y en especial para aquellos que disfrutamos de nuestra libertad e independencia como un anhelo diario de convivir con nosotros mismos de una forma tranquila y placentera.

Cuando ya has vivido el efecto de vivir en manada y te has ido buscando tus propios parajes, te acostumbras a tu soledad como algo natural y en cierta forma sana y tranquila. Sin embargo el ser humano en su versión social y socializante necesita estar en contacto con los que le rodean, unos porque los elige y otros porque aparecen en tu camino, esa es la cara y cruz de nuestro raciocinio, que nos sirve para crear , imaginar, planificar y ejecutar un plan de encuentro social personalizado, pero también nos sirve para sin querer darles vueltas al pasado en relación a las experiencias vividas y a posibles problemas futuros, lo que nos crea un bucle vital que se traduce en darle vueltas a la vida pensando en cosas que ya pasaron y no tienen por tanto solución y en otras que tal vez nunca pasarán, por ello si lo pensamos fríamente cuando estamos en soledad con nosotros mismos es cuando de alguna forma disfrutamos de la actividad que estamos realizando o ejecutamos o no ejecutamos , pero que de alguna forma estamos viviendo sin volar mentalmente al pasado o al futuro.

El dilema de la soledad placentera del ser que se convierte en independiente pero no aislado es cuando se plantea que en estado de plenitud donde notamos por una parte que el tiempo vuela y a la vez se estira porque estamos inmersos en nuestro propio mundo es si realmente estamos perdiendo la oportunidad de encontrar una manada a la que seguir a distancia , eso si dentro de la misma especie pues las otras ya tenemos claro que no nos interesan y en su ausencia preferimos mantener nuestra propia soledad.

La clave como siempre independientemente de vivir en el presente es la de poner consciencia a lo que estamos haciendo, pues al fin y al cabo estamos invirtiendo en aquello que nos interesa y nos beneficia directamente aunque simplemente sea un valor espiritual de sentirnos realizados en algún aspecto que nos interesa.

La consciencia se transforma y es observadora de nuestra propia experiencia siendo una capacidad de focalizar que es lo que queremos o anhelamos, utilizando el yo observador como elemento vital, de una simple búsqueda de manada, con carácter independiente, con la que compartir nuestros intereses.

Ferrán Aparicio
25 de Octubre de 2016




jueves, 20 de octubre de 2016

idealist@s: PARA QUE NADA NOS SEPARE, QUE NADA NOS UNA

idealist@s: PARA QUE NADA NOS SEPARE, QUE NADA NOS UNA: Me resuena algo que leí hace tiempo, no sé si en concreto o como idea general, en alguno de los poemas de Pablo Neruda, que decía y tr...

PARA QUE NADA NOS SEPARE, QUE NADA NOS UNA


Me resuena algo que leí hace tiempo, no sé si en concreto o como idea general, en alguno de los poemas de Pablo Neruda, que decía y transmitía algo como: “Para que nada nos separe, que nada nos una”, la verdad y nada más que la verdad, que cuando lo dices o lo lees, resuena la típica frase de enlace matrimonial que afirma que lo que ha unido Dios, que no lo separe, el hombre,.., en la salud y en la enfermedad y hasta que la muerte os separe.

Pero Neruda como poeta y transmisor de libertades sin coacciones, depuró la idea en sentido contrario, de una forma muy elegante; es decir si no nos une nada,.., nada nos separa, algo tan racional como pragmático,.., y la verdad es que no le falta razón.

Esta frase nos debería recordar que lo único que poseen dos personas es la relación que han decidido establecer de una manera voluntaria y recíproca, ya sea de amistad, sentimental, laboral u extensible a la de cualquier tipo.

En muchas ocasiones la clave está en no usar nunca esta seguridad si no el sentido literal de lo que pensamos o sentimos, para dejar de cuidar la base de esa posesión, pues nada fortalece tanto una relación como la certeza de que es frágil y nunca deben ser una obligatoriedad en contra del principio de libertad al que casi todos los seres humanos nos sentimos unidos y anhelamos, salvo error o excepción, que haberlas haylas.

Lo cruel es que parece que la sociedad se ha ido transformando en unas relaciones de dominancia donde muchas veces nos obliga a vendernos y a unirnos a algo que conscientemente estamos separados independientemente del sentido común y el orden natural, que de alguna forma nos vinculan.

También es cierto que del roce nace el cariño, sin roce es difícil que algo nos una, salvo por tu interés te quiero Andrés, es por ello que la unidad natural exige en cierta forma el tener una proximidad, tanto a nivel psíquico como físico, de pensamiento como de realidades, también por aquello de: “obras son amores y no buenas razones”.

Muchas veces y a parte de que nada nos separe, es importante estimular la mente con ideas que nos unan y que en cualquier aspecto o circunstancia sepamos qué es lo que queremos, por aquello de no bloquear nuestra capacidad de decisión y nuestra propia libertad, pero como advirtió Jacinto Benavente : “no hay nada que desespere tanto como ver mal interpretados nuestros propios sentimientos“ y es que no hay que confundir la razón con la pasión, ni la devoción con la posesión, pues cuando se habla de libertad, también se habla de sentimientos y conceptos, mayores.

Las ideas mueven el mundo, y tener claro que para que nada nos separe; que nada nos una, es reconocer que los individuos y las sociedades está expuestos a las pasiones de la codicia donde es más fácil no comprometerse que corregir situaciones y estructuras que causan la injusticia y los conflictos, por no hablar de sentimientos. 

En suma, todos nos merecemos una oportunidad y no hay mayor y común carencia que la carencia de querencia para salir del vacío, y para esto se precisa converger para estrechar, aunque nada nos separe y al mismo tiempo nada nos una.

Ferrán Aparicio
20 de Octubre de 2016









lunes, 17 de octubre de 2016

idealist@s: LO JUSTO Y NECESARIO

idealist@s: LO JUSTO Y NECESARIO: Siempre me ha llamado la atención expresiones como: “lo justo y necesario” u otras como “condiciones necesarias y no suficientes” o sim...

sábado, 15 de octubre de 2016

LO JUSTO Y NECESARIO


Siempre me ha llamado la atención expresiones como: “lo justo y necesario” u otras como “condiciones necesarias y no suficientes” o simplemente aquello de las “historias acabadas pero no terminadas”, pero la verdad es que cada una de ellas tiene su enjundia y tiene su aplicación para muchos campos y situaciones en la vida diaria, aunque sea por aquello de que los dichos populares y no tan populares, gozan de gran sabiduría y sobre todo de un grado alto de sentido común, aunque como siempre no sea de una forma absoluta, sino relativa.

Lo justo y lo necesario, bien en la mayoría de los casos, referido al control de las situaciones, desde las personales a las laborales, pasando por las relaciones sociales incluso en convenios comerciales es un tema sobre el que reflexionar.

Porque el control como concepto no sólo es la prueba destinada a comprobar su buen desarrollo y sin embargo en la vida diaria el control es el reflejo del miedo a que las cosas salgan mal.

También el control se define como la habilidad para hacer que algo se comporte exactamente como se quiere, sin embargo la obsesión por querer tener todo bajo control puede llevarnos a reflejarlos en enfermedades psicosomáticas, desde el famoso estrés la mayoría de veces y según la teoría de Murphy en el sentido de querer hacer más cosas que el tiempo y los imprevistos nos permiten, a la somatización física derivada a dolores de cervicales, de estómago o simplemente molestas cefaleas, entre otras variantes.

Sin embargo lo justo y necesario, puede ser simplemente aplicable a los procesos en que las personas pueden objetivizar, analizar y ser vistos bajo el punto de vista del control. Solo se trata de plantear de tener un objetivo marcado sabiendo o intuyendo cual es el resultado deseado, por lo que teniendo la idea definida en cuanto a objetivo a conseguir realizar el comportamiento que se cree que le va a llevar a su objetivo, aplicando el esfuerzo y sacrificio justo y necesario para materializar esa acción.

Lo justo y necesario es aplicable a cualquier campo de la vida, pues supone que la persona ha reflexionado y tiene un modelo, consciente o inconsciente por habito adquirido en la práctica de cómo se comporta el sistema controlado para suministrar el esfuerzo justo y necesario para conseguir cualquier objetivo, sin un desgaste excesivo ni las consecuencias traumáticas a cualquier nivel que este produce.

El control justo y necesario, se relaciona automáticamente con objetivos, planes, expectativas y atribuciones, el problema y la importancia del control justo y necesario al final se deriva en los procesos que se ven afectados cuando no se aplica correctamente o se percibe de forma errónea.

Al final lo justo y lo necesario como reflexión se centra en asumir el riesgo y la responsabilidad estrictamente hasta donde te sea humanamente posible, pues lo que está claro independientemente de lo justo que parezca, es que hay cosas y situaciones que están bajo control y otras que no están bajo tu control.

Ferrán Aparicio
15 de octubre de 2016





lunes, 10 de octubre de 2016

idealist@s: SOMOS ,.., LO QUE HACEMOS

idealist@s: SOMOS ,.., LO QUE HACEMOS: Siempre he pensado que el modo de actuar de una persona refleja sus creencias, su actitud y aptitud ante la vida y un sin fin de cosas, p...

SOMOS ,.., LO QUE HACEMOS

Siempre he pensado que el modo de actuar de una persona refleja sus creencias, su actitud y aptitud ante la vida y un sin fin de cosas, pero con el devenir del tiempo me planteo si lo que hacemos es lo que creemos o nos dejamos llevar por la inercia de la vida sin revelarnos ante los acontecimientos diarios.

Es cierto que como  personas que somos, lo normal y digo normal, es que tengamos unos valores, objetivos y creencias, con una cierta motivación, sino clara al menos definida. Lo que también parece claro es que sin un propósito  una intención es difícil marcar el rumbo de nuestra vida y  esto se transforma en dejarse llevar por la inercia del movimiento, sin saber lo que queremos o a donde nos dirigimos.

Tener unas cualidades y no utilizarlas es como  tener un potencial y desperdiciarlo, sin marcar un rumbo puede llevarnos a cualquier parte, pero sorprendentemente sin  destino ni intención en cuanto a meta conquistada.

En el caso de las personas ocurre algo similar, de nada sirve ser una persona excelente o un profesional valiosísimo, si no lo demuestras una y otra vez, por que lo que te hace distinto no es lo que eres, es lo que haces, por eso es lo que hacemos y no lo que somos es lo que nos hace de alguna manera diferentes y exclusivos, sin olvidar que lo primero es consecuencia de lo segundo.

También es cierto y está totalmente comprobado en la mayoría de las personas que nuestras creencias y valores influyen en nuestras capacidades y estas en nuestro comportamiento, es como una cadena en la que cada acción provoca una reacción que va materializando una evolución.

Si nos ponemos un poco escépticos y vamos un poco más halla hablando de evolución personal nos damos cuenta que  aunque  evolucionamos continuamente, nosotros no somos los mismos que ayer, pues algo se supone que hemos aprendido en el paso del tiempo y nuestras creencias ha variado. Esto supone indirectamente que lo que hacemos como consecuencia de lo que creemos vaya variando en el tiempo, lo cual no es cuestión baladí, pues supone una continua variación.

Esta variación personal define nuestro comportamiento puntual en este momento, tu momento y mi momento, pero sólo es factible si hacemos algo y no permanecemos estáticos en el tiempo; es por eso que lo que somos sólo lo podemos descubrir si hacemos algo cada día.

Cada uno tenemos unos objetivos en esta vida, pero si algo nos caracteriza a los humanos es el pasar por la vida dejando algo de nosotros percibible en nuestro entorno más inmediato y para ello sólo es posible si nos planteamos el objetivo de dejar algo tangible con lo que hacemos, pues lo que está claro es que las palabras se las lleva el viento.

Ferrán Aparicio
                                                             10 de octubre de 2016

miércoles, 5 de octubre de 2016

idealist@s: MENTIRAS, SOLO MENTIRAS

idealist@s: MENTIRAS, SOLO MENTIRAS: No sé por qué razón hoy me he levantado pensando que nada es lo que parece, no sé si fruto de mis sueños o fruto de que mi inconsciente h...

MENTIRAS, SOLO MENTIRAS

No sé por qué razón hoy me he levantado pensando que nada es lo que parece, no sé si fruto de mis sueños o fruto de que mi inconsciente ha estado trabajando sobre el tema, pero la verdad que con la perspectiva y una vez vivido, te das cuenta que muchas cosas son mentiras y sólo mentiras, por no hablar de parecer lo que no son.

En este sentido las mentiras,  como las falsas expectativas  con respecto a algo o alguien, generan frustración, queja y resentimiento, porque al fin y al cabo la verdad como la expectativa real, es lo que se considera más probable que suceda. El problema surge cuando la expectativa planteada como una suposición centrada en el futuro plantea su propia realidad pudiendo ser o no realista, como la falsa verdad que se convierte en mentira.

También es cierto que muchas veces nosotros mismos nos auto engañamos y creamos una expectativa en algo que en general, no se sustenta por sí mismo, siendo realmente más que una expectativa una esperanza  que puede ser irracional basada en una creencia de algo que no está realmente confirmado.

El problema general es que de una forma consciente o inconsciente los seres humanos estamos todo el día generando esperanzas y expectativas y en base a ellas evaluamos nuestros resultados, sin darnos cuenta que mientras se cumplen o no se cumplen permanecemos a la espera de una forma poco activa, como si se tratara que empezara a llover lo cual en sí mismo es una pérdida de tiempo y sobre todo de energía esperanzadora.

En versus contrario la actitud idealista es crear y generar toda clase de expectativas, eso sí como decía mi abuela, a Dios rogando y con el mazo dando, independientemente que sepamos lo que queremos y luchemos perseverantemente  por ello, no podemos de dejar de focalizar la dirección en que nos movemos aunque tengamos que rectificar día a día pues trayectoria muchas veces no es una línea recta en el camino y exige en él hacer ciertas paradas.

Las mentiras tienen las patas cortas y son sólo mentiras, las expectativas parte de la posibilidad de que algo  probable suceda como suposición más o menos realista y aunque tenga la expectativa la connotación de espera siempre está cercano a algo que pueda suceder dentro de lo que es más probable que suceda, al menos desde el punto de vista del que tiene la expectativa.

La vida tiene un cierto grado de incertidumbre ligada  por una parte al concepto destino y por otra parte al futuro, por lo que la expectativa se convierte  en una predicción de los aconteceres y va ligada a la respuesta a lo desconocido.

Al final de toda la reflexión te das cuenta de que no es  momento de creerte nada sin haberlo pensado unas cuantas veces, manteniendo el principio del tripartito del saber ser, saber estar y saber esperar y sobre todo, nunca defiendas nada sin argumentos, porque al fin y al cabo muchas cosas, situaciones y personas, no son lo que parecen y son mentiras, sólo mentiras.
                                                             Ferrán Aparicio
                                                        5 de octubre de 2016
                                             


                                                           

lunes, 3 de octubre de 2016

idealist@s: CREATIVIDAD ABSOLUTA

idealist@s: CREATIVIDAD ABSOLUTA: Hablar de creatividad es hablar en cierto modo del lado derecho del cerebro  o en caso contrario del izquierdo si esta creatividad lleva ...

sábado, 1 de octubre de 2016

CREATIVIDAD ABSOLUTA

Hablar de creatividad es hablar en cierto modo del lado derecho del cerebro  o en caso contrario del izquierdo si esta creatividad lleva en sí mismo un razonamiento pragmáticamente lógico y racional, pero en cualquier caso es una de las habilidades más necesarias para el mundo  de la comunicación de hoy en día, la recomendación de no quedarse con un solo modelo de práctica, sino de ir probando diversos esquemas aplicables a cualquier especialidad desde la cocina a la decoración pasando por nuestro propio estilo de  vida, para lograr estimular el pensamiento  a través de la propia creatividad.

La parte izquierda de nuestro cerebro es la responsable de nuestro razonamiento lógico, de nuestra capacidad de análisis y de nuestra capacidad de hablar y de entender el lenguaje. Por ello durante muchos años se consideró que gracias a la región cerebral izquierda pudimos desarrollar una inteligencia mucho más avanzada que la del resto de los seres vivos.

Por otra parte, en nuestro cerebro derecho residen la creatividad, la intuición y el pensamiento no lineal. Durante años esta región fue considerada una parte subsidiaria de nuestro cerebro. Hoy sabemos que gracias a ella podemos desarrollar capacidades tan importantes como interpretar contenidos emocionales, percibir las formas de manera integral e intuir respuestas.

En cualquier caso y sin ánimo de distinciones lo que está claro es que nuestro cerebro utiliza ambas regiones, por lo que no tiene sentido la discriminación entre personas que utilizan la parte derecha de su cerebro derecho y las personas  que utilizan la parte izquierda.

Un caso que me ha llamado la atención para motivar el principio de creatividad superlativa desde la región izquierda es como en los países nórdicos y en especial en Suecia y Dinamarca, donde el diseño creativo es el leitmotive como motivo central recurrente de una obra en  su estandarte cultural, los diseños se crean a partir de un análisis racional de la forma inicial de cosas para ir depurando hacia unas líneas suaves y amables , lo cual demuestra que su raciocinio está interviniendo con el lado izquierdo muy al contrario de la creencia general que la genial creatividad se desarrolla desde la intuición del lado derecho.
Al final todo depende de la forma de ser de la persona que elige desde su comodidad el razonar con planteamientos más lógicos y analíticos, que creativos e intuitivos.

De una forma u otra y en función de lo que estemos creando, la creatividad es un arma que refleja un pensamiento secuencial, literal, analítico y funcional aunque se exprese de una forma estéticamente metafórica, contextual y sintética y por ello  tan solo se trata de comunicarnos, persuadir, transmitir y explicar de diferentes maneras las posibles interpretaciones de la información que queremos expresar, como siempre sin más.

                                                        Ferrán Aparicio
                                                  1 de octubre de 2016