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lunes, 20 de mayo de 2024

EDADISMO

Hace ya un tiempo que oímos en los medios de comunicación la protesta generalizada de gente de la cuarta edad por sentirse discriminados en tareas tan básicas como asistir a un banco o cajero o a no disponer de la app correspondiente por falta de conocimientos.


La edad puede ser motivo para discriminar, pues la gente de la tercera edad también tiene derecho a vivir con plenas libertades.

El edadismo es la discriminación por razón de edad, especialmente de las personas mayores o ancianas. El edadismo se manifiesta en los estereotipos, los prejuicios y la discriminación hacia las personas asociados a la edad que tienen. El edadismo puede afectar negativamente a la salud, el bienestar y los derechos humanos de las personas

En sí, el edadismo es un concepto bastante simple, y su definición podría ser, sencillamente la discriminación hacia las personas mayores, en el edadismo hay amplios grupos de población que se ven alienadas de la toma de decisiones más importantes

El edadismo puede tener varias apreciaciones como discriminación que van desde la presencia de barreras arquitectónicas, como escaleras empinadas o la ausencia de transporte público en espacios por los que es complicado caminar.

Una de las muestras de edadismo más claras es la discriminación que sufren muchas personas mayores que quieren trabajar y que tienen la capacidad de hacerlo bien.

Las personas mayores viven más aisladas que personas de otras franjas de edad a causa de su falta de formación en nuevas tecnologías

Muchas personas mayores son vistas como gente incapaz de tomar decisiones por sí misma y que, por consiguiente, dependen de que otros realicen tareas de orientación, pues lo cierto es que todos nos haremos mayores en algún momento.

Envejecer significa que nuestra imagen se modifica y ver esa evolución en los demás adelanta un futuro al que accederemos.

Con el edadismo se describen aquellas actitudes negativas, desfavorables y de discriminación en función de la edad, y que de alguna manera desprecian los derechos de la población más envejecida en favor de otros miembros de la sociedad más productivos.

Lo curioso con el envejecimiento es que realmente evitamos a un grupo al que nos uniremos de forma invariable en algún momento, es como si discrimináramos a nuestro yo futuro y lo que resulta más llamativo, es que el grupo de población que más edadismos realiza es el de la mediana edad.

Esto se debe a que las personas de la media edad ven cerca la vejez y sienten la necesidad de mantener su imagen por medio de la discriminación hacia personas más mayores, como siempre sin más.

Ferrán Aparicio
20 de Mayo de 2024



viernes, 10 de mayo de 2024

SIN MIEDOS

No hay cosa más negativa que vivir con miedo, el miedo nos retienen, nos perturba, nos impide avanzar hacia nuestro objetivos y sistemas de vida. No hay nada mejor que caerse para luego volverse a levantar y pisas de nuevo con mayor seguridad.

Otra cuestión en cuanto a los  miedos puede orientarse  hacia nuestra relación con los demás, porque pensamos que los demás nos pueden hacer daño oi nosotros hacerlo a lo demás y pensado fríamente es como elñ tocino y la velocidad son cosas que no tienen nada que ver.

La autoafirmación positiva es la via para ser tu mismo sin herir a los demás, por que en definitiva L es un acto de amor y respeto hacia uno mismo. Si no somos capaces de reafirmarnos nos deslizaremos hacia el terreno de la inseguridad y las dudas

La autoafirmación es el pilar sobre el que se sustenta nuestra identidad y es en definitiva, la capacidad para sentir y expresar de manera libre y asertiva aquellos aspectos de la personalidad que nos identifican y hacen únicos, desde nuestras ideas y opiniones, hasta nuestras emociones o rasgos.

El concepto de autoafirmación hace referencia, por ende, a la coherencia entre lo que sentimos, pensamos y hacemos, pero también a nuestra capacidad para expresarnos desde el respeto.

Cuando consultas sobre el tema todos los autores coinciden en que los tres pilares que sustentan la autoafirmación son, la autoestima, la autoeficacia y la autoconfianza.

La autoestima refleja cómo nos valoramos y los sentimientos que ello genera en nosotros y varía según la percepción que tengamos de nuestros éxitos y fracasos, así como de la importancia que le confiramos en la imagen que nos hemos formado de nosotros mismos.

La autoeficacia implica ser conscientes de nuestras competencias y habilidades porque las hemos puesto a prueba y sabemos hasta dónde somos capaces de llegar.

La autoconfianza en uno mismo implica que aunque no tengamos las habilidades necesarias para solucionar determinado problema, tenemos la certeza de que con un poco de esfuerzo podremos desarrollarlas.

Autoafirmarse no implica imponer nuestras ideas a los demás, ni de lograr lo que queremos cueste lo que cueste pues con la autoafirmación negativa la personalidad no se desarrolla, simplemente porque no reconocemos nuestros errores o debilidades.

La autoafirmación positiva, al contrario, implica un crecimiento personal y se logra a través de un delicado equilibrio entre nuestros deseos y necesidades y los deseos y necesidades de los demás, siendo  conscientes de nuestra valía, pero sin menospreciar la valía de los demás.

La autoafirmación no implica encerrarnos en nuestro mundo, sino que nos da la seguridad necesaria para abrirnos a ideas diferentes.

En conclusión de nada vale que te conozcas y te aceptes si luego no eres capaz de expresar quién eres y permites que los demás te manipulen y por tanto, debes poner en marcha un estilo de comunicación asertivo que te permita expresar tus deseos, necesidades e ideas sin herir a los demás, siendo capaz  de decir “no” cuando algo no te apetece y decir “sí” sin miedo a las críticas.

 

                                                           Ferrán Aparicio

                                                         5 de mayo de 2024

                                  

 

miércoles, 1 de mayo de 2024

EL CAMBIO

El cambio, cuyo título original en inglés es The Shift, es una película del director Michael A.Goorjian. El protagonista principal es Wayne Dyer, autor del famoso libro de autoayuda Tus zonas erróneas.

Durante la película, el Dr.Wayne Dyer hará de guía y maestro espiritual de personas con las que se encuentra en su trabajo. Mediante charlas y vivencias, pretenderá que se den cuenta de que la vida no es un río que sigue la corriente. Su objetivo es que cada cual encuentre su propio camino y descubra su “verdadero yo”.

Les hará ver que todo puede recobrar significado si sabemos escucharnos, si nos atrevemos a coger el rumbo que nos marca nuestro corazón. Todos podemos adentrarnos en hacer “el cambio” si realmente sentimos que no estamos donde queremos estar.

A lo largo de la película se verán tres historias diferentes. Son historias donde sus protagonistas han perdido el rumbo de sus sueños y se sienten vacíos en sus vidas.

El primer caso es el de una madre tan entregada a su familia que se olvidó de vivir su propia vida. Durante años lo dio todo por el bienestar de su familia, pero dejó aparcados sus sueños, sus hobbies, sus anhelos, sus intereses… De  ello se va dando cuenta a lo largo del filme e irá aprendido a poner remedios para recuperar de nuevo su vida

Todo ser humano es garante y merece su espacio individual. En él las personas nos realizamos, nos auto realizamos, en contraposición a la masividad. Dedicar tiempo a uno mismo es algo esencial. Y quien no lo hace por exceso de trabajo o por tener que atender a otros terminará con el tiempo sintiendo un vacío en su vida.

El segundo caso es el de un matrimonio acomodado, acostumbrado a un nivel de vida alto. Parecían tenerlo todo, pero se darán cuenta de que la riqueza no da la felicidad.

El tercer caso es el de un director de cine ambicioso, que se olvidó de vivir el presente y se centró exclusivamente en su trabajo. Ese afán de vivir exclusivamente por y para el trabajo, acaba por dejar escapar el momento presente, “el ahora”.

El cambio nos recuerda que se puede disfrutar de una vida plena viviendo  conscientemente, saboreando el momento presente en su totalidad.

Deja de lado el ego, recuerda que no somos ni nuestro trabajo ni nuestras riquezas. Cuando se vive desde el interior, desde ese ser espiritual que se centra en cómo eres, sin etiquetas ni pertenencias, es cuando tu bienestar empieza a fluir dentro de ti.

Deja de lado la perfección, pues no  tenemos por qué ser perfectos y el ser humano no lo es y tampoco es necesario serlo para ser feliz.

Si vives según lo que piensen los otros de ti, perderás la libertad, porque cada uno es libre de pensar lo que quiera y no debería afectar a tu forma de vida., pues lo esencial no es lo que pasa en el exterior, es lo que pasa en tu interior.

Al final solo te vale el escúchate a ti mismo sin juzgarte, pues cuando activamos al ser libre de interferencias fluye todo con naturalidad y buenos sentimientos.

                                                        Ferrán  Aparicio

                                                     1 de mayo de 2024