Yo cada día soy y estoy, más escéptico
y la verdad es que los conceptos absolutos me parecen más relativos y al final
todo depende con el color con que se mire y las propias circunstancia que te
rodean y al final lo absoluto, solo me resuena a esa marca de vodka denominada “absolut”.
Es
bien cierto que el concepto de felicidad
tiene muchos adjetivos asociados
que lo pueden llegar a aproximar a su definición
relativa, como plenitud a la vez que etéreo o puntual, por decir un algo.
El
meditador Matthieu Ricard, definió la felicidad como: “La felicidad es el resultado de una maduración interior. Sólo depende
de nosotros, al precio de un trabajo paciente, proseguido de día en día. La
felicidad se construye, lo cual exige trabajo y tiempo. A largo plazo, la
felicidad y la desdicha son, pues, una manera de ser o un arte de vivir. “,lo
que tácitamente nos redirige a una labor de tomar consciencia y luchar por este
estado que una vez encontrado se escapa de nuevo en el tiempo, es una anguila
resbaladiza que permanece puntualmente en el día , semana o mes de una manera
casual cuando el conjuro de muchas circunstancias concurren bien porque la
hemos construido con trabajo y tiempo de una manera consciente , bien porque la
hemos ido desarrollando a partir de un aprendizaje algo subliminar desde la
propia experiencia por descarte de conceptos banales.
La
felicidad la define la Wikipedia como una emoción que se produce en la persona
cuando cree haber alcanzado una meta deseada, el problema surge como humanos
que somos si una vez alcanzados esas metas que nos generan la felicidad emocional,
como nuestro inconformismo nos
impide disfrutar de la plenitud
del éxito conseguido aunque sea temporalmente, de ahí que el estado de plenitud sea etérea.
Es
por ello que la felicidad se puede
considerar como una medida de bienestar subjetivo que influye en las actitudes
y el comportamiento de los individuos, generando un enfoque positivo y
motivador de seguir en el camino de lograr conquistar nuevas metas.
También
es bien cierto que la felicidad absoluta o relativa, no entiende de conceptos y
colores y lo que uno puede sentir como situación feliz para otra puede llevar
aparejada insatisfacción e incluso frustración, por lo que se considera una
situación subjetiva y propia del individuo, en contraposición a hechos
objetivos en los que diferentes observadores concordarían.
Ser
feliz es auto realizarse, alcanzar las metas propias de un ser humano postura
defendida por Aristóteles y en cierto sentido, también Platón puede ser
encuadrado en esta postura, si bien el horizonte de la felicidad, según Platón,
se abre a la vida después de la muerte. La idea de ser feliz te acerca a la
idea de ser autosuficiente, valerse por
sí mismo sin depender de nada ni de nadie experimentando el placer intelectual
y físico y conseguir evitar el sufrimiento mental y físico.
La
mayoría de los autores especialistas en materia coinciden en que la felicidad es una actitud mental que
el hombre puede asumir conscientemente, es decir, es una decisión, que no hay
que confundir con el carácter emocional y efímero, pues la felicidad absoluta perdura en el tiempo y
se identifica como una cualidad, tal y como ser uno mismo y ser una persona es feliz.
Ferrán Aparicio
10
de mayo de 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario