Vistas de página en total

viernes, 28 de agosto de 2020

RECICLAJE


Hablar de reciclaje es hablar de evolución, de reconocer aquello  del pasado que nos gustó o no nos gustó, pero pasó , pero también de la realidad misma  de empezar a querernos y reconocernos con unos hábitos naturales, que al principio resultan forzados, pero luego se convierten en costumbres como  cualquier rutina adherida a la mente.

Hemos vivido unos años a la carrera del consumismo, pero ha llegado la crisis del corona virus y hemos tenido que parar de repente. Este momento es el momento actual, donde de alguna forma nos negamos a nosotros mismos, por la imposibilidad de dar un beso o un simple abrazo, porque en el fondo no somos capaces de  asumir el nivel emocional que manteníamos y el nivel de vida que nos hemos creado aferrados al consumismo de la sociedad, sin sopesar, cuáles de tantas cosas nos satisfacían  y en el fondo nos hacía crecer como personas en cuanto nos recreaban nuestro ego sin saber si realmente nos llenaban.

No es fácil mirar para atrás , pues el olvido es el mejor recuerdo, pero desde nuestra niñez hay recuerdos  que no deberíamos olvidar, aquel dormitorio compartido con tus hermanos, ese tren que circulaba por unas vías metálicas o aquellas canicas que tantos buenos ratos nos hicieron pasar en los patios de recreo del colegio.

Avanzar en el recuerdo es recordar aquellas cosas que formaron parte de la vida y nos hicieron ciertamente felices, tan simples como construir pegando aquellas casitas de papel que hoy ni se ven ni se entienden, los bolos, la bicicleta BH o simplemente aquellos juguetes que nosotros mismos nos construíamos. También recordar aquellas comidas hechas por nuestras abuelas o madres  tan peculiares y caseras que en ese ejercicio de memoria nos animan a intentar hacerlas, aunque no lleguemos al auténtico sabor del recuerdo.

Respecto a la gente que nos a rodeado, amigos y familiares , compañeros de clase y colegio , de vacaciones , pensar en aquellos que han quedado en el camino , y que aun a través de fotos que ya se han desvanecido su color , nos recuerdan aquellos momentos de convivencia y entrañabilidad.

La abstracción es de tal calibre que la brújula no acierta a marcar el norte, pero sin embargo hay cosas que no llegamos a olvidar, porque quizá y sólo quizá si bien hubo tiempo para todo, muchas veces perdimos trenes por enfocar nuestra mirada en otros objetivos que necesitaban más tiempo o más ilusión.

Si tuviera que volver a empezar, tengo claro con lo que he vivido que ejercería de una forma que me sintiera libre, compartiría mi tiempo con aquellas personas de las que siempre aprehendes algo y te hacen vibrar, divertidas y jocosas y llenas de energía, dedicaría menos tiempo a trabajar y más a recrearme y a disfrutar de aquello que realmente me gusta , y aunque nunca es tarde  cuando la dicha es buena , al final solo se trata de reciclarse , en aquello que no hemos hasta ahora podido recrearnos.

                                                        Ferrán Aparicio
                                                   25 de Agosto de 2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario