Como todos los años y
este año con cierto tiempo antes de los cinco minutos de la cuenta atrás para
cambiar de año, es hora de pensar que cosas, acciones y realizaciones hemos dejado pendientes o simplemente queremos
cambiar o mejorar.
El
problema surge cuando realmente nos paramos a pensar y nos planteamos que es lo
que queremos cambiar, pero realmente no sabemos cómo hacerlo. Al final de esta
incertidumbre te das cuenta que resulta mucho más fácil, comenzar como en el
cuento de la abuela por el final y plantearnos que cosas debemos de dejar de hacer y dejar un espacio
a nuevas cosas , que como la teoría de feng shui, afirma que para que entre algo,
hay que vaciar y limpiar lo existente.
El
orden como concepto nos acerca al equilibrio
y quizás y sólo quizás empezando con las personas podremos centrarnos. La
vida es muy corta como para gastarla junto a personas que toxifican tu vida o
simplemente se interesan en agotar tu energía vital y por ello ha llegado la
hora de empezar a revisar esa lista y ser conscientes de los personajes que nos
rodean, pues las personas que nos interesan son aquellas que permanecen contigo
en las situaciones difíciles y no las que compartes en ratos de fiesta y
alegría.
Al
final hay que ser pragmático y pensar que siempre se aprehende y moldea, de
aquello que nos duele, nos cuesta o en cierta forma nos enoja. En este sentido
enfrentarnos a nuestras propias mentiras y a nuestro personaje en el teatro de
la vida, es aprovechar las oportunidades
que la vida nos da y ser honestos con nosotros mismos.
En
este sentido es fundamental pensar en el
posicionamiento, muchas veces nos dedicamos a los demás en primera instancia, olvidándonos
de nosotros mismos y nuestras propias necesidades, no se trata de plantearse el
ser un ser asocial, sino simplemente valorar la importancia de los acontecimientos,
y posicionarnos ante ellos.
Es
bien cierto que no podemos aferrarnos al futuro, ni tampoco al pasado, pues lo pasado
ya está pasado y cada cosa que te ha pasado en la vida te está preparando para
algo que aún está por venir. Está claro que los cambios nos molestan en cuanto
que crean ciertos miedos e incertidumbres,
pero también es cierto que salir de
nuestra zona de pseudo- confort ya no es una necesidad es un objetivo.
La
prudencia también es un arte , y hay que tener también en cuenta que las cosas
llegan en su justo momento, eso sí cuando estás en el camino adecuado, si algo
debe ser lo será a su debido tiempo, con la persona adecuada y el momento
debido, pues lo que está para mi claro alimentándome del pasado es que cada
persona o personaje que he conocido ha
tenido una misión y un propósito en mi vida , siempre se aprehende algo aunque
con la perspectiva del tiempo nos produzca la sensación de infidelidad y
desconfianza.
La
vida en general tiene sus altibajos y tras un bajón surge una nueva perspectiva
de la vida, aprendemos en el camino y si continúas haciendo lo mismo, seguirás
obteniendo los mismos resultados y paralizados en el mismo punto.
En
lo personal, me doy cuenta de que soy culpable de muchos de errores, pero lo
importantes es ser consciente ante un nuevo año
y pensar que la vida es ser uno
mismo en un mundo que quiere que todos seamos iguales.
Ferrán Aparicio
1 de Diciembre de 2017