La ansiedad es una de
las emociones que más sufren las personas, independientemente que como humanos
que no divinos somos, es bien cierto que no podemos controlar todas nuestras
emociones ante sucesos venidos y sobrevenidos.
Hablar
de ansiedad, es hablar de una sensación de inquietud y malestar, que muchas
veces no podemos controlar y resulta una sensación de malestar difícil de
controlar.
La
ansiedad es una reacción normal, cuando sientes una amenaza, cuando visualizas
algo de forma negativa pero que encierra en sí misma muchos secretos, pues como
patología es algo muy personal y resulta incomprendida por aquellos que no padecen este
problema.
La
ansiedad como patología clínica es un problema natural que muchas veces no
tiene explicación y muchas veces se incrementa por la preocupación que te
aborda con el afán de poder hacerle frente de la mejor manera a cualquier
problema.
Es
bien cierto que quien no la ha sufrido, quizás no pueda entenderla y llegar a
comprender que nadie quiere para sí, un estado de asfixia física y emocional, tan compleja de aquietar bien
por medios químicos , como por medios de control emocional como son la
meditación y la relajación o simplemente el yoga.
La
ansiedad roba energía y llegado el momento llega a ser tan grande su poder que
hasta cualquier pequeña cosa llega a saturar a la persona que sufre ansiedad.
Es normal que en ocasiones nos sintamos desbordados, ante algo pequeño que no
debería provocar ni un mínimo de estrés.
En
el caso del trastorno de ansiedad generalizada, la ansiedad patológica se vive
como una sensación difusa de angustia o miedo y deseo de huir, sin que quien lo
sufre pueda identificar claramente el peligro o la causa de este sentimiento.
Las
personas que sufren ansiedad al igual que cualquier cosa por pequeña que sea
los sume en un estado de preocupación increíble, también les afectan detalles
aparentemente insignificantes.
Eso
no debería suceder, pero como viven rodeadas de preocupaciones constantes, lo
que hacen es adelantarse a los acontecimientos, visualizando lo que podrá
ocurrir. El miedo a la ansiedad provoca que eso que estén visualizando sea
bastante negativo. Esto no hace más que provocar que la ansiedad se vea atraída
por estos pensamientos.
Las personas que sufren ansiedad cuando se encuentran
con sus miedos piensan que no pueden controlarlos. De hecho, son los miedos los
que las controlan provocándoles esta sensación de preocupación constante que
tanto temor les da.
Si
sufres de este problema sabrás perfectamente lo que estoy diciendo pues si no
puedes controlar una situación o superar un miedo esto así será, al margen de
olvidar que somos dueños de nuestro propio destino, lo que tu mente piense, se
hará realidad.
No
todas las personas tienen los mismos síntomas, ni éstos la misma intensidad en
todos los casos. Cada persona, según su predisposición biológica y/ o
psicológica, se muestra más vulnerable o susceptible a unos u otros síntomas,
pero en cualquier caso quien la sufra confirmará la maldición de la ansiedad.
Ferrán Aparicio
25
de noviembre de 2017