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sábado, 15 de agosto de 2020

ESTRUCTURA DEL TIEMPO

La verdad es que cada día cuando amanece hay que dar gracias a Dios por  vivir un día nuevo. La sucesión de hechos crea rutina y la rutina costumbre. Esto es un proceso humano donde no paramos, hasta que por un suceso fatídico nos damos cuenta del significado de la relatividad y susceptibilidad y del concepto de tiempo y espacio.

Cuantas veces estamos bien y en un segundo empezamos a estar mal , desde un dolor de muelas, a una llamada telefónica, sin habérnoslo planteado de otra forma hoy estamos aquí y tomando un vuelo incluso yendo con el sol, en el mismo día podemos estar al otro lado del atlántico sin que el tiempo hubiera pasado, como si pudiéramos controlar el tiempo marcha atrás, lo cual es irreal y nos lleva a pensar que no podemos controlar nuestro destino y no ser susceptibles de sus consecuencias.

No es que esté pesimista , ni mucho menos, es que cuando a tu alrededor , ves que sin una molestia le declaran un cáncer a una persona, o lo que pensábamos que era un simple dolor puntual de estómago acaba en un cáncer de páncreas , por decir un algo,  es entonces  cuando te das cuenta del concepto de lo relativo que es todo en esta vida. Nos obsesionamos con tener el poder, el control de todo y no nos damos cuenta que no hay nada que podamos controlar que las cosas suceden unas veces por una causa y otras casualmente, pero en cualquiera de los casos , nos marcan la vida.

Está claro que todos hemos oído aquello de que hay que vivir el momento, el presente, pero muchas veces no podemos. No queremos o no somos conscientes de que debemos mantener ese concepto de relatividad ingente como si fuera nuestro reloj , en que cada minuto pasado es un minuto regalado y por ello es nuestro precioso legado el poder acumular esos minutos de felicidad que en definitiva no es más que nuestra experiencia acumulada en el tiempo relativo.

Lo que sucede es que esa experiencia es individual y absolutamente intransferible, por lo que siente uno y por mucho que lo quiera contar y compartir es inexpresable al cien por cien y cuando nos la llevamos, queriendo o sin querer, queda en el olvido.

Después todo y hablando en alto, voy a hacer una prueba,  hoy y sólo hoy voy a intentar ser positivo en todas mis acciones, voy a sentir el tic-tac del tiempo, voy a centrarme en el presente, de cada minuto de cada segundo, como si fuera el último, prestando atención al intelecto de las gentes, a la belleza del paisaje, al crecimiento de cada planta, a la evolución de cada trabajo, al sabor de cada cosa, al color que tiene cada objeto y otras tantas y tantas  percepciones que estoy seguro de que cuando acaba el día , cuando vuelva a pensar en ello y haga un balance, podré darme cuenta de lo positivo que hay en todo lo que me rodea, y valoraré desde la consciencia mis propias circunstancias todo lo vivido, en lugar de vivir amargado en una rutina  que me puede hacer vivir asosegado delante de un árbol que me impide tener la visión del bosque maravilloso que es la vida y está justo detrás de lo que veo.

                                                           Ferrán Aparicio

                                                    15 de Agosto de 2020

 


viernes, 30 de junio de 2017

DESEOS POSITIVOS

Cuando uno quiere desear lo mejor a alguien , uno se expresa de forma positiva y de una forma genérica y según la experiencia que uno ha tenido e intenta transmitir algún pensamiento, hecho obra u omisión que ha vivido ,por aquello que tanto me une  como es el hecho...." de que compartir es vivir".


Hay expresiones que siempre han marcado una época y una de ellas es “los arboles no nos dejan ver el bosque o dicho de otra forma ; “ Que ningún árbol te deje ver el bosque”.

La expresión es de uso común pero cada uno los asociamos a situaciones en la vida que nos hemos bloqueado viendo y centrando nuestra atención en detalles demasiados cercanos, sin pensar que después de lo físicamente inmediato, existía una realidad que de una u otra forma aparecería en  sus justo momento y había sido ocultado o pseudo ignorado por habernos centrado en detalles o perspectivas insignificantes para lo que nuestra voluntad estaba discerniendo

Esta expresión se utiliza en muchos ámbitos y es de uso común, o al menos lo era y se suele utilizar especialmente con la intención de resaltar que quienes están sumergidos en un problema son incapaces de observarlo con plenitud.

También es bien cierto que si te dedicas a vivir en el presente, lo primero que puedes ver es el árbol y no el bosque , salvo que tengas muy claro que el objetivo de tu vida es ver el bosque y darle , la importancia justa a las imágenes , vivencias y emociones que se nos presentan cada día, bien porque de ellas también aprehendemos ,o  bien con la idea de que esa fijación extrema puede llegar a confundirnos , pues en otro sentido también hemos oído aquello de que no es oro todo lo que reluce y nuestra percepción puede ser falsa  haciendo presunciones o lo que es lo mismo presuposiciones de algo que en el fondo resulta imaginario y creado por nosotros mismos.

Pero los que creemos que cada cosa sucede  en su justo momento y que la sincronicidad nos ayuda a comprender lo que  nuestro subconsciente nos está trasmitiendo bien por hechos y señales que nos aparecen cada día , bien por ese mundo tan mágico que es el mundo de los sueños, nos damos cuenta que prestando atención a estas imágenes y observarlas se está  frente a lo que representan y por ende es imposible dejar de ver más allá, ese bosque imaginario que pretendemos en el tiempo llegar a contemplar.

Con la visión del árbol, quizás estamos focalizando excesivamente la atención y  con una mentalidad más amplia y sin desentrañar la expresión y el contenido de esta frase podríamos llegar a decir. “Los arboles no nos dejan ver como es todo el bosque”. Llevado a la vida real está claro que muchas veces no podemos llegar a detectar la solución de nuestros problemas, si no vemos el conjunto de la situación, es como intentar acabar un puzle sin tener todas las fichas presentes , por muy borrosas , deformes y desintegradoras que nos parezcan. 

Al final como todo en la vida en el medio está la virtud, si podemos focalizar y centrar nuestra atención más que en lo que vemos, en nuestro pensamiento, para poder tener una visión general en la que los detalles no impiden ver lo que son, solo muestras de una parte de lo que los compone de acuerdo a la perspectiva que posea el observador, por ende mientras más amplia la perspectiva mayor será su comprensión del campo o escenario que se desea estudiar, como siempre,…, sin más.
Ferrán Aparicio
30 de junio de 2017