Para identificar unas causas debemos en primer lugar entender la conducta humana y lo qué hace que en un momento dado que la persona se sienta frustrada, ante un objetivo mal planteado y es que incluso los objetivos tienen grados y muchas veces nos planteamos objetivos imposibles e inalcanzables.
Nuestras acciones en la vida, por lo general, están orientadas a conseguir objetivos; desde escribir mejor, vestir mejor, pintar mejor,…., hasta aquello que nos gusta o preocupa… Tener objetivos nos mantiene ocupados y también motivados; tenemos una meta y queremos llegar a ella.
Al final solo se trata de que la persona motivada pone todos sus esfuerzos en alcanzar el objetivo que se propone, y en el caso del trabajo, los objetivos son también en beneficio de la empresa y en el caso de la persona en su autoestima, pues como en todo, una vez conseguido el objetivo este se devalúa en su apreciación, puesto que ya está conseguido y poseído.
Se establece así un proceso que toda persona asume mentalmente: tenemos una idea, lo convertimos en un objetivo, nos motivamos para que se cumpla, y finalmente lo llevo a cabo. Algo así como el principio de acción y reacción pero con fases intermedias y llevando el proceso con una racionalidad absoluta.
El problema surge cuando no llegamos a la meta y surge la perdida de motivación o desmotivación y se llega al estancamiento o falta de progreso.
A veces es cuestión de monotonía y la falta de participación en otras áreas de la vida que hacen que la persona sienta que su desarrollo personal está estancado y que ya no tiene nada más que ofrecer o simplemente un problema de comunicación o de socialización.
La mala comunicación o entendimiento con nuestro medio o gente que nos rodea , tanto en lo personal como en lo laboral crea un clima de inseguridad, en el que la persona no se siente cómodo aportando su opinión y el silencio habla por sí sólo, empeorando la situación.
En sesun contrario, la falta de confianza y concordancia con la sociedad y las personas consigo mismo genera una desconfianza porque implica perder el respeto por ellos y por los demás. Es imprescindible que la persona esté convencida de la capacidad cómo se hacen las cosas siendo otra causa de desmotivación; sentirse cómodo con la filosofía que domina tu vida y con la forma de vivir son el secreto, pues ésta es una de las claves para seguir estando motivado.
La desmotivación resulta un problema que afecta directamente a nuestra relación general con todo lo que nos afecta pues cuando una persona se siente desmotivada no puede dar lo mejor de sí misma y con su mala actitud puede afectar al clima general que le rodea, tanto laboral como familiar o circunstancial.
Por lo tanto, la desmotivación no es patrimonio solamente de la persona, sino muchas veces del ámbito que nos rodea, salir de este ámbito negativo y tóxico, es una forma de enfrentarse a conocer nuevos posicionamientos, como siempre la vida está llena de posibilidades, eso sí siempre con una motivación concertada.
Ferrán Aparicio
20 de febrero de 2017