Pasados los black fridays, los
blue mondays y esa corretaila de propuestas, fiestas y festejos, se acabó la
idea de gastar en algo que no tenemos, cuando lo que tenemos es para gastar y
con ello buscamos nuevas ideas, que de
momento son gratis, hasta nueva orden, pues con la que llevamos no sabemos dónde
vamos a llegar.
Y estaba yo pensando en aquello de no hay dos sin tres y
como cíclicamente las cosas se paralizan
hasta llegar a un número en que todo se detiene, por aquello de la numerología,
cuando caí en la cuenta de que “no hay dos sin tres”, significa que cuando algo
pasa dos veces, volverá a pasar una tercera. Pero al hablar de tres, me vino
rápidamente la imagen de las tres gracias, algo que me pareció jocoso y
sugerente, pues nunca me había parado a pensar en ello.
Hablar de Las tres Gracias, es
hablar de mitología, pintura y escultura, pero también es pensar más allá del
concepto de Gracia. Las tres gracias en la mitología griega eran las diosas del
encanto: la belleza, la creatividad y la fertilidad.
Una constante en todos los
documentos que he podido leer, es el hecho de que las Gracias otorgaban a los
dioses y mortales alegría, liberalidad y sabiduría. La iconografía las reconoce
siempre en unas posturas desnudas danzantes, jóvenes y sobre todo modestas,
representando a su vez la sabiduría y el conocimiento que siempre ha estado entre nosotros y la descubre en su entorno todo aquel que tienen inquietud de
dar respuesta a los grandes interrogantes que la vida nos plantea.
Al parecer y al igual que las
musas, las Gracias otorgaban a artistas
y poetas la habilidad para crear bellas obras de arte, no sé si por el mito de sus habilidades o por sus
atributos personales. Cada una de la tres Gracias en sus distintos
desdoblamientos nos muestran una necesidad de hacernos conscientes de lo que
tenemos en nuestro interior y sólo podemos
descubrirlo mediante la auto-observación.
De esta manera las tres
Gracias, en sus distintas facetas nos muestran esa necesidad de hacernos
conscientes de que tenemos en nuestro interior atributos que pueden constituir
un error o una virtud, según los manejemos y que solo los podemos descubrir con
nuestro auto-conocimiento, porque en definitiva muchas cosas que creemos no tener las tenemos y muchas cosas que
creemos tener no las tenemos.
Es importante conocer el
significado de lo que decimos y mencionamos, que no hay dos sin tres, que
cuando algo pasa dos veces, volverá a pasar una tercera, que existen las tres
Gracias que nos iluminan con su belleza y hechizan con su alegría, tanto en
relación a la mitología griega y latina, como a nuestra esencia interior o para
cuando estamos rodeados de significados huérfanos ser capaces de reaccionar con
nuestros descubrimientos , pues como decía Ortega y Gasset :“ saber que no se
sabe constituye, tal vez el más difícil y delicado saber”.
Ferrán Aparicio
5 de Febrero de 2015