Vistas de página en total

martes, 25 de agosto de 2015

TIEMPOS DE LOCURA


Mucho se está hablando  últimamente de emprendedores, reciclaje y reinventarse.

Lo cierto que con el verano siempre caen en tus manos algún artículo retrasado, libro o escrito que merece la pena considerar por aquello que las cosas llegan en su justo momento. En este caso cayó en mis manos el libro “El seminario” de Tom Peters y no voy a dejar de comentar aquello que me llamó la atención , por aquello de que compartir también es vivir.

Desde mi humilde opinión el seminario es una mezcla de lecciones sintetizadas de economía, psicología y terapia emocional, sin más.

Está claro que actualmente nos encontramos en unos tiempos de locura donde la teoría económica permanece en sus valores más clásicos, de que el modelo de organización efectiva del futuro se basa en la idea de que el valor del producto independientemente de su costo es generado por la energía intelectual y la imaginación.

El costo de cualquier producto o servicio ofrecido depende del costo de los materiales y el costo de los intangibles involucrados en su elaboración.

La idea de Peters en los tiempo de locura es que en un futuro el costo de los materiales será mínimo en comparación con lo intangible.

La revolución tecnológica se está combinando con los resultados del concepto de aldea global o globalización para alcanzar todos los negocios del planeta.Concluye en éste sentido que la imaginación es el recurso de mayor  valor en la nueva economía. La única ventaja proviene  de ser más innovador que la propia competencia.

Pero hay cosas que no cambian y es que la gente de negocios tiene dos características fundamentales, talento y compromiso, hacia el trabajo y hacia el producto que generan.  En éste mismo sentido la actitud de una persona  hacia lograr lo que se propone es fundamental. Y no sólo la actitud que se propone sino tener claros los objetivos, aplicando los  mejores recursos al trabajo que estamos ejecutando.

Los conocimientos son básicos en el desarrollo de nuestros objetivos, puesto que suponen el activo más importante para una empresa.

 En  la actualidad los baremos de éxito se miden por la calidad y originalidad del producto, cosa que es evidente independientemente de su coste, pero lo que está también claro es el mercado está evolucionando hacia un mercado  donde el producto no sólo este provisto de una especial calidad sino  que tendrán una emoción especial indefinida que será la clave del éxito.

 Los tiempos  de locura que vivimos  y los que se avecinan, en un  otoño muy especial  aseveran que la única manera de mantener una empresa adecuada a los cambios del mercado,  es mantenerse en un estado de revolución permanente.


                                                            Ferrán Aparicio
                                                       25 de agosto de 2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario