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miércoles, 25 de julio de 2018

SIMPLEMENTE ALTERNATIVAS


Si bien la estructura de tres partes de principio, nudo y desenlace es la manera más común de subdividir una obra de teatro, no existen reglas estrictas para estructurar una vida.

Algunas óperas contemporáneas y musicales emplean una estructura simple de dos partes y es que en la variación está el gusto como simple alternativa.

Otras producciones, dependiendo de la complejidad de la trama y la longitud de la historia, tiene desde uno hasta siete actos, el problema  de la vida humana es más complejo , cuantos actos , etapas o partes estructuramos a lo largo de nuestra vida. Dicen por lo general que centramos nuestra vida en la infancia, pubertad., adolescencia, juventud, madurez y como final el desenlace para volver en su caso a empezar , los que creemos en la reencarnación.

En nuestra mano está saber darnos cuenta a tiempo, saber leer en los gestos, saber intuir en las palabras, saber deducir en los actos, pues cada persona es un mundo y le da el tiempo a cada acto para sin más pasar al siguiente , utilizando el argumento y sentido que a su vida le da.

Los más coherentes llevan una linealidad absoluta basada en patrones  clásicos otros sin embargo llevamos un patrón más intuitivo intentando hacer lo que podemos o muchas veces queremos, manteniendo el corazón abierto y los pies en el suelo y amarrados a las raíces del equilibrio y la auto protección.

Lo bien es cierto que en el teatro de la vida, las personas no cambian, pero se enmascaran intentando cuadrar sus aristas y vacíos particulares con los de su circulo vital , bien sea la familia , su pareja o simplemente su círculos de amigos.

En  el fondo la vanidad humana nos lleva  a enmascarar y disimular las carencias propias
mostrando virtudes que no son ciertas y en el devenir del tiempo, poco a poco, pasito a pasito,  van surgiendo esas situaciones tan reveladoras donde se pone a prueba a las personas y ahí es donde se demuestra su verdadera esencia, su auténtica personalidad.

Lo creas o no este tipo de situaciones son realidades muy comunes en el día a día, y de hecho no surgen solo a nivel de simple alternativa, ocurre también en todos nuestros círculos vitales.

Las personas no cambian de la noche a la mañana, ni tampoco suelen cambiar con el tiempo en realidad, es el propio tiempo el que te permite ver la verdad.

En realidad es evidente que no existe una fórmula mágica que nos permita planificar los actos en que dividimos nuestra obra de teatro que es la vida  y  cómo son en realidad las personas.

Al final solo se necesita compartir momentos, experimentar vivencias para que sea la propia vida, quien saque a la luz las propias oscuridades y bellezas interiores, sacando conclusiones a través de las palabras, de los actos, de los gestos y también de los silencios.

                                                         Ferrán Aparicio
                                                      25 de julio de 2018


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