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martes, 23 de junio de 2020

REINVENTANDOSE


Hemos tenido tiempo para re inventarnos en esta etapa de confinamiento, si bien llegando a un estrato más profundo y observando como personaje a la sociedad, incluso mirándome a mí mismo desde fuera como espectador del teatro de la vida, te das cuenta  que la sociedad tiene un agotamiento intelectual, y la pandemia nos ha demostrado hasta qué punto estamos sumidos en una llamativa parálisis.

Si bien la sociedad con el confinamiento ha entrado en un momento de tensión y crispación  en los momentos de mayor tensión sanitaria, se ha reflejado motivos de descontento, creando posturas  más encrespadas y hostiles, aun cuando se han inventado el número de los aplausos para calmar al rebaño, mientras lo distraen puntualmente a una hora concertada.

Ante esta situación todos, con tanto tiempo que tiene el día, hemos buscado soluciones palpables e imaginativas, si bien nos hemos dado cuenta que la rutina crea costumbre y al final te ves envuelto en un círculo vital que se repite desde que te levantas hasta que te acuestas.

 Sin embargo en se estado de mutación trascendental te das cuenta que las grandes ideas son a menudo una invocación al dios de la historia, como si repitiendo muchas veces las cosas terminaran por hacerse realidad, y no es realmente así.

Esto ocurre así porque hemos olvidado algo básico, que las ideas por sí mismas no sirven de mucho, incluso cuando son acertadas, y especialmente en estos casos, requieren organización, estructura, impulso y desarrollo para que sus posibilidades se concreten.

Sin embargo si que hemos reflexionado, sobre lo que queremos y lo que ya no queremos, bien porque  ya no somos los mismos en relación a la situación vivida y el mismo tiempo  y lo que se trata es de reaccionar y ser  pragmático, esa actitud  que no tiene grandes visiones, pero lleva a cabo su tarea razonablemente bien y con cierta inventiva

La reinvención no consiste en desarrollar ideas revolucionarias, sino en saber dar una vuelta de tuerca a lo existente, en ganar metros, en saber avanzar en condiciones difíciles.

Con la crisis de la pandemia, aparecen nuevas exigencias porque somos conscientes de la debilidad, que favorece el nivel de crítica y favorece al mismo tiempo la capacidad de pensar de otra manera, y ser capaces de mejorar lo dado, de desechar lo que no funciona y de acoger lo que tiene validez.

La reinvención implica un sentimiento dual en cuanto hay que tener presente la estrategia que queremos iniciar y el pragmatismo de su realización, ya no hay tiempo que esperar, solo se trata de trazar soluciones a medio plazo.

Creo profundamente en las ideas, en las nuevas perspectivas, en los enfoques diferentes, en la innovación, pero también sé que una idea por sí misma no es definitiva, pues las ideas no son invulnerables, sino que dependen de su utilización, de su desarrollo y del balance social de fuerzas. Al fin y al cabo las ideas no se construyen en el vacío, que requieren de organización, estructuras, fuerzas que las impulsen y personas capacitadas que las lleven a la práctica.

                                                           Ferrán Aparicio
                                                     15 de Junio de 2020

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