Hay hechos y amores y no buenas razones, que hasta que suceden no puedes dejar de valorar y estoy hablando de la muerte de una madre. Este año falto la mía y me he quedado huérfano pues mi padre ya había muerto hace 25 años.
Cuando sucede es cuando te das
cuenta que los ciclos de la vida son inevitables y a la vida le sucede la muerte
y viceversa y es un ciclo que no cambia por mucho que nos empeñemos.
Cuando una madre se muere y se
marcha para siempre, la cicatriz emocional que se queda en tu corazón será una
marca que dure para toda la vida porque fue la herida más profunda que tu
corazón ha tenido que soportar.
Si lo has pasado y has tenido
u na relación de madre-hijo, lo comprenderás, en caso contrario lo percibirás
como una anécdota acreditando que tú nos has tenido ese lazo emocional, ese cordón
umbilical.
Como es ley de vida y a pesar
de las distancias si las hubiera, llegará un momento en la vida en que tendrás
que sufrir una herida emocional profunda y dolorosa como ninguna otra… esa
herida arrasará todo a su paso.
Cuando tu madre se marche para
siempre, de repente el niño que tienes
en tu interior desaparece junto con ella, porque ese niño se mantenía vivo
gracias al calor de su regazo.
El día que tu madre fallezca,
tu corazón no volverá a recomponerse como lo hacía antes, pues el miedo a su
silencio se ejercitará en cada duda que te surja en cualquier nivel de tu vida.
Solo el tiempo te permitirá
cruzar el puente de dolor que dejó en ti su marcha convirtiendo el dolor en
amor, aprenderás a sobrevivir sin ella y a la fuerza, aprenderás algunas
lecciones en la vida que solo se aprenden cuando una madre ya no está a tu
lado, y que tú mismo tienes que solucionar.
En cuanto a la pena que se
siente en el tiempo, no es lineal ni tampoco se expresa únicamente a través de
las lágrimas. Tu dolor proviene de tu amor más profundo y tendrás que aprender
a reconocer y aceptar el amor, el dolor y la pérdida para sobrevivir, pues
nunca en la vida, se puede reemplazar a
una madre, por aquello de que madre solo hay una y a ti te conocí en la calle. Jamás
habrá alguien que pueda reemplazarla porque nadie habrá en el mundo que te ame,
de manera tan incondicional y profunda como lo hace ella.
Habrán personas que te amarán
con fuerza y otras personas que tú también amarás. pues tener a otros a
quien amar también es maravilloso.
Lo
que es cierto es que recuperarse de la pérdida dura años y nunca te
recuperarás del todo, pero llegará un momento en el que encontrarás paz en
tu interior, especialmente cuando trasformes el dolor en amor y el miedo en
seguridad, según lo que has aprendido.
Cuando la tristeza y la
desesperación quieran encerrarte, redirige tus pensamientos hacia otro lugar y
cambia tu perspectiva para que la emoción negativa no se apodere demasiado de
ti y no te rindas, tu madre siempre te
dará su fuerza a través de tu corazón pues no la podrás tocar, pero la podrás
sentir.
Ferrán Aparicio
15 de abril de 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario