La
idiosincrasia proviene del griego y se traduce como temperamento particular. Constituye
un término que denota:Rasgos,formas,color,temperamento,carácter, pensamiento,..etc…Pueden
ser distintivos y propios de un individuo o de una colectividad nacional, regional
o étnica.
La
idiosincrasia es la manera de ser que caracteriza a las personas que pertenecen
a determinado grupo social. Puede estar determinada por la nacionalidad,
temperamento, estatus, tendencias en sus gustos, etc…. Identifica claramente
siomilitudes de comportamiento, costumbres sociales, en el desempeño
profesional y en los aspectos culturales.
En
el caso de los centros históricos, son concebidos como un espacio que abarca
fenómenos diversos y que en la actualidad, constituye una forma de comunicación
e intercambio de información.
Opera
como un espacio simbólico en donde confluyen percepciones distintas a partir de
los símbolos construidos en varias etapas de la historia. Analizar, el centro
histórico a partir del espacio público del color, de la nomenclatura y sus
materiales constituye la definición de los rasgos , temperamento, carácter distintivos
y propios de una colectividad, en definitiva la idiosincrasia de un pueblo.
Si el centro histórico concentra una gran
diversidad de fenómenos, se puede concluir que se trata de un formidable
sistema global de comunicación e intercambio de información.
La
idiosincrasia del color refleja las relaciones
que se establecen entre los grupos y son capaces de influir en el
comportamiento individual de las personas
aún cuando no se esté convencido de la certeza de las ideas que se
asimilan en masa.
Este
fenómeno se produce utilizando comúnmente para identificar amplios grupos de
personas sin especificar cada detalle que los relaciona entre si y también se
utiliza para enfatizar las diferencias entre personas de diferente origen y
costumbres, lo que consecuentemente produce un empobrecimiento del patrimonio.
Los
poderes públicos han tomado conciencia de la importancia del color en el centro histórico y que el color propio
pertenece al patrimonio cultural de la ciudad, que en definitiva define la
idiosincrasia de un pueblo. Esta concienciación ha conducido a la puesta en
vigor de reglamentos locales para la promoción de la calidad arquitectónica,
definiendo las paletas de color destinadas a la construcción de las nuevas
viviendas y la rehabilitación de las más antiguas del lugar.
La
delimitación de estas paletas influyen en la creatividad y calidad de la
arquitectura, pero por otra parte, institucionalizar las normas de obligado
cumplimiento ayudan a perseverar la idiosincrasia de las costumbres, siendo el
sólo color un rasgo de lo existente y en ningún caso ha de ser una delimitación
de la creatividad.
De esta forma el color espontáneo que anima las ciudades
aportado por sus habitantes, define la idiosincrasia como una forma de
comunicación e intercambio de información.
Ferrán
Aparicio
10 de abril de 2018