Vistas de página en total

Mostrando entradas con la etiqueta EXCELENCIA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta EXCELENCIA. Mostrar todas las entradas

sábado, 20 de octubre de 2018

ERRORES VITALES


Llevo tiempo reverberando sucesos que han ocurrido en mi vida y que han constituido ciertos errores , bien por la inexperiencia vital , bien por no haber acertado en el camino a seguir, pero lo que bien es cierto que como se dice en el lenguaje popular “nada cae en saco roto”.

La experiencia es un grado pero cuando lo piensas fríamente aprendemos de los errores , caemos y nos volvemos a levantar , cambiamos de camino de dirección, pero también tenemos que asumir el coste de nuestras decisiones y errores.

La cuestión es que todos cometemos errores vitales, en cada etapa de la vida , infancia , adolescencia pubertad , juventud, madurez y tercera edad, tiene sus connotaciones erróneas, lo que es también cierto si lo pensamos fríamente es que seguimos aprendiendo de nuestros errores vitales y recomponiéndonos , por mal que nos siente, independientemente del coste que nos produce el error cometido.

El cometer un error es un cometido humano por excelencia , pues todos lo hacemos y no voluntariamente, el problema surge cuando no aprehendemos del error y no lo transformamos en experiencia como situación vivida y reconocida.

Por otra parte nos encontramos con nosotros mismos ante el error , unas veces lo admitimos y otras veces lo obviamos, permaneciendo en una situación que reconocemos pero aceptamos, desgastándonos inútilmente y perdiendo el tiempo en algo que nop nos aporta nada más que frustraciones innecesarias , es el error repetido simultáneamente en el proceso vital.

En nuestra perseverancia por sobrevivir debemos reconocer que lo perdido,.., perdido está y cuanto antes lo asumamos, antes saldremos de ese círculo que enmarca un vacío que no nos deja evolucionar.

Es común cometer errores vitales , cuando nos engañamos a nosotros mismos crean do una realidad inexistente o simplemente una situación ideal que carece de fundamento, la mente nos hace ver y ceer en cosas que no se sostienen por si mismo desde el amor al trabajo , podemos creer que nos gusta y realmente es la rutina la que cvrea costumbre y nos habitua a pensar lo satifechos que nos encontramos sin reconocer que , en el fondo es todo lo contrario.

Por otra parte si somos pragmáticos y racionales y valoramos el error  en relación al factor tiempo, si somos realistas y contabilizamos, perdemos mucho tiempo de nuestras vidas , en cometer errores que no nos aportan nada  y nos hacen dejar de vivir otras situaciones más efectivas , incluso placenteras , siendo victimnas de nuestro conformismo vital creado por la rutina y la costumbre.

Al final de todo solo se trata de tomar decisiones  y aprender de los errores , pues
haber tomado una decisión errónea no es tan grave como pueda parecer, son las  consecuencias la que al final nos hacen salir del círculo del error cometido, sin vuelta atrás y como siempre ,.., sin más.

                                                           Ferrán Aparicio
                                                    20 de octubre de 2018

sábado, 15 de julio de 2017

SIN EXCEPCION ALGUNA

Hay cosas que nos sorprenden y que realmente no acabamos de racionalizar, y es la capacidad de destacar dentro del estilo, como una forma de hacer las cosas o la genialidad como esa forma de alcanzar la excelencia que mucha gente deseamos y no alcanzamos , incluso asumiendo aquello de vanidad de vanidades, todo es vanidad.

Hay quien piensa que un genio nace, no se hace: sencillamente, tiene el talento para una actividad concreta y le basta con desarrollarla para alcanzar la excelencia, pero esto es una visión racional y simplista y es que existen unos rasgos que de alguna forma natural los distinguen y les hace ser simplemente genialmente diferentes.

Yo personalmente estoy convencido que al margen de la genialidad que todos tenemos al menos en un grado , todo va acompañado en la perseverancia como actitud y aptitud para conseguir los objetivos que nos proponemos, independientemente que si hacemos lo que nos gusta ya iremos encaminados a buen puerto.

También es bien cierto que la preparación encamina a una excelencia en cuanto a lo productivo, pero resulta evidente que es una condición necesaria pero no suficiente y factores como la creatividad incrementan el resultado de los objetivos propuestos, pues de  alguna forma se lleva  la  pasión al límite, y la producción al éxito.

Dicen los grandes pensadores que el secreto del éxito se encuentra en dedicar tiempo en reflexionar acerca de lo que cada uno quiere alcanzar, y nos le falta razón pues en el éxito  y en el fracaso de un objetivo cumplido está también la perseverancia consciente.

Este tipo de reflexiones son unipersonales en cuanto la mente de cada uno no se puede compartir y la inversión personal en lo laboral o proyectado es tiempo y sólo tiempo, que implica un sacrificio personal y una merma en las relaciones sociales.

Como todo en sí es importante que lo que hagas lo hagas a gusto, lo que implica una dedicación exclusiva  por el placer de la actividad en sí más que por las recompensas extrínsecas.

Y ese es famoso elemento, ese que nos motiva y nos apasiona en  esa forma de alcanzar la excelencia que mucha gente deseamos y no alcanzamos, porque al fin y al cabo cuando nos desvivimos por nuestro trabajo o proyecto o simplemente por ese proyecto de vida, en ningún caso nos entregamos por dinero, sino  por pasión y vocación.

Al final las personas y los personajes, que desarrollamos en el teatro de la vida, materializamos nuestras pretensiones por el placer de la actividad, más  que por las recompensas extrínsecas, lo que en general tiene como consecuencia un resultado superior a la media, pues visto como espectador, aquellas personas a las que motivaba menos las recompensas extrínsecas, son las que finalmente las recibían, como siempre sin más.

Ferrán Aparicio
15 de julio de 2017