Después de ver las noticias en la televisión sobre lo que está pasando en la India, me ha venido una sensación de tristeza que no la había sentido en las últimas sesenta semanas y es que intuitivamente he sentido como que esto no va bien, ya que realmente nadie sabe de lo que está sucediendo, con tanta mutación del virus.
La pura realidad es que cada día tenemos una sorpresa en cuanto a diagnósticos y respuestas de las vacuna, que si bien se han creado en poco tiempo, es bien cierto que hoy en día hay muchos más medios y mucho más dinero para la investigación, si lo comparamos con la gripe española que aconteció en 1918.
No obstante titulares de prensa, no muy optimistas, afirman que el nuevo corona virus podría convertirse en un virus endémico.
Atendiendo simplemente a su definiciones académicas lo podríamos entender mucho mejor; una pandemia es una epidemia de una enfermedad infecciosa que se ha propagado en un área geográficamente extensa, afectando a un número considerable de personas, por lo contrario una endemia es un proceso patológico que se mantiene de forma estacionaria en una población o espacio determinado durante períodos prolongados.
Lo que para los científicos está claro es que la vuelta a la normalidad dependerá de las vacunas y de las mutaciones y que sea una amenaza o una patología común leve o moderada.No obstante, que el virus no se pueda erradicar no significa que continuará siendo tan contagioso, viral y resistente en el futuro.
La evolución dependerá de las reacciones ante cada acontecimiento, que en este momento como vamos viendo es impredecible es por ello que el desarrollo de la pandemia o la transformación en una endemia dependerá de las mutaciones que pueda sufrir el corona virus en todas sus variantes y versiones y de las vacuna polivalentes para cada caso.
Lo que es bien cierto es que si se evita la propagación del virus se puede alcanzar la inmunidad del rebaño con inyecciones de refuerzo, dado que si la vacuna no bloquea los contagios ni las infecciones graves, el virus podría resultar mortal.
Al final aunque las mutaciones actuales engañen al sistema inmunológico, a las personas no nos engañan y es que el tema no está muy claro y al pueblo le llega una información sesgada llena de represión y falta de documentación.
Nos hemos acostumbrado a no tener vida lo cual es algo muy fuerte, pues nuestro principio vital de cada día cuando nos levantamos es agradecer que estamos vivos y que tenemos un día por delante, sin embargo nuestras costumbres, nuestro modus vivendi, ya no es el mismo y encima no sabemos hasta cuándo vamos a poder tener un estado de normalidad, independientemente que en china ya lo vivan.
Aunque los científicos aún no puedan predecir las mutaciones del nuevo corona virus, sólo nos queda despertar la consciencia y que pase lo que pase, debemos seguir vivos y no adormecernos en un estado de aletargamiento vital, que no nos conduce a nada bueno.
Ferrán Aparicio
5 de Abril de 2021
