VIRTUDES PERFECTAS
Hablar de virtudes es hablar de
palabras mayores, si bien es cierto que
todos tenemos alguna.
Pero si analizamos nuestro entorno, siempre
podemos reconocer a personas que siempre están contentas , incluso cuando la
vida no les sonríe en demasía, lo cual al fin y al cabo es una virtud perfecta
, pues no todos aceptamos la vida que llevamos incluso siendo unos
privilegiados en comparación con otros.
La
clave de esa virtud perfecta y después de analizarlo en varios casos, es
que estas personas han desarrollado hábitos
que generan y facilitan el acercamiento a una felicidad natural.
Es común observar cómo estas personas
agradecen estar vivos cada mañana cuando se levantan y no pierden la
perspectiva del presente como un estado de consumo energético como si cada
momento fuera el último , lo que les permite vivir intensamente y con desahogos.
Las personas e independientemente de nuestras
virtudes, nos nutrimos de las personas que nos rodean es como un feed back
continuo de contagio de emociones y valores que vamos retro activando lo cual
nos genera una actitud positiva aceptando a los demás por lo que son y el lugar que ocupan en nuestras vidas.
Como siempre y desde la humildad el tratar de aprender nuevas cosas que por afinidad nos resultan interesantes es un hábito que coincide en las personas felices comparten.
Las virtudes perfectas son las armas que nos
ayudan a combatir con cierta creatividad las desavenencias y contratiempos como
una oportunidad para hacer cualquier cambio en el sentido positivo, haciendo la
mayor parte del tiempo lo que te guste, incluso el trabajar, pero dejando
también tiempo para tus aficiones como parte complementaria de sacar la pasión
por la vida
Reír, perdonar ser agradecidos y
cultivar nuestras relaciones, son virtudes complementarias que nos recuerdan nuestra imperfección, pues
en el lado positivo de cualquier situación siempre triunfa el optimismo y aun
cuando todo suceda por una razón y sabiendo que muchas veces nos vamos a
encontrar con que no sabemos cuál es la razón, nos van a permitir reconocernos
a nosotros mismos y hacer lo mejor posible con lo que somos.
Ferrán
Aparicio
30 de enero de 2016