Llevo tiempo
intentándole dar un nuevo estilo a mi vida, lo que los ingleses llaman “new style” y yo lo traslado mentalmente a un “new
age” y la verdad es que no sé por dónde empezar. Buscando y buscando,…, y no
dejando de buscar, me encuentro con el boho como estilo y la verdad es que me
convence bastante y encaja bastante con mi forma de ser y de pensar.
El estilo
boho tienen la capacidad de crear ambientes viajados y llenos de color, y
optimismo y en función de la cantidad de accesorios que vayas introduciendo,
determinará el grado de exotismo.
En cualquier
ambiente decorativo, el secreto se encuentra en su justa medida, pues el valor estético
que proporciona cualquier detalle es tan enriquecidor que no hace falta
introducir demasiadas piezas, siguiendo la regla que menos es más podemos obtener un resultado igual de
sorprendente.
El estilo
boho es un estilo gracioso a la par que goza de un espíritu bohemio, optimista
y creativo que invita a soñar y a
disfrutar de nuestro espacio personal.
Por aquel artículo
que escribí hace un tiempo “mi casa,
mi museo, mi mausoleo” pienso que la decoración
de una casa debe incluir determinados objetos
que hemos comprado en distintos viajes y nos trasladan a diario como una
forma de viajar a otras culturas e integrar a la casa la magia de distintos lugares
con una fuerte impronta que refleja la esencia de otros países, convirtiendo
nuestro espacio en casas viajadas.
Dicen los espertos que el “boho chic”, es una especie de cóctel en el
que se mezclan ecos hippies y bohemios, con un aire étnico y un toque relajado
y desenfadado, mezclando desde muebles a cuadros, unos heredados y otros
comprados pero utilizando casi todos los colores, los más populares son sin
duda los rojos, azules, anaranjados, marrones y grises.
Es bien cierto que este estilo aporta mucho colorido y
sorprende pero también representa y dota de una energía especial a las
estancias utilizando telas para aportar mucho
colorido a cada habitación, desde caminos de mesa a copjines , pasando por
cortinas , estores o simplemente un tapizado especial. Podemos utilizarlas como
contraste y punto de atención en un dormitorio con tonos neutros, o bien,
combinarlas con mobiliario y paredes de tonos alegres.
Es bien cierto que el look boho no entiende de normas
ni de convencionalismos. El espíritu bohemio conquista la casa en busca de
interiores alegres, optimistas y creativos que invitan a soñar y a disfrutar de
nuestra decoración.
Al final tu casa es tu
tarjeta de visita, algo íntimo y personal y el resultado eres tú mismo, en mi
caso una decoración bohemia enrriquecida con detalles personales que reflejan
mis gustos e intereses, como obras de arte, retratos, libros, souvenirs de
nuestros viajes…y con una variedad de materiales que contribuye a enriquecer aún
más los interiores bohemios y como todo
en la vida, quien no arriesga no gana,…, y si el resultado no te gusta,.. pues
se cambia y punto final.
Ferrán
Aparicio
30 de Marzo de 2016
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