Vistas de página en total

Mostrando entradas con la etiqueta ACELERACIÓN DEL TIEMPO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ACELERACIÓN DEL TIEMPO. Mostrar todas las entradas

jueves, 25 de agosto de 2022

PASADO, PRESENTE Y FUTURO

 

Hace tiempo me obsesioné con el espacio tiempo, en cuanto que sin anclarme en el pasado, el futuro llegaba demasiado rápido, la transición entre el presente y futuro era inmediata, hasta que una psicóloga me aseveró que debía  anclarme en el presente inmediato, pues era el secreto para disfrutar de la vida.

Y así lo hice intentando eliminar aquello que todo aceleraba esa transformación entre presente futuro y con pocas miradas al pasado, simplemente en ocasiones para recordar éxitos y errores que valían la pena analizar, recordar y repasar como guía para una situación especial vivida en el presente o con proyección en el futuro.

Sin embargo si analizamos el factor tiempo te das cuenta  que por regla general, el tiempo vuela cuando nos lo estamos pasando bien, en bodas, fiestas, viajes …. y acontecimientos que hemos estado esperando y preparando y cuando te quieres dar cuenta pasan fugazmente dejando un rescoldo de satisfacción temporal, pero también es cierto que también pasa rápido cuando nos hacemos mayores, pues tenemos más consciencia de la fugacidad.

En realidad si lo pensamos conscientemente el tiempo es un valor fijo medido, en segundos, minutos y horas, días, semanas y meses, y desde lo general en años, pero esa sensación de que los minutos corren a mayor velocidad según cumplimos años es una sensación generalizada, y su explicación no es el tiempo físico conceptual sino nuestra apreciación consciente respecto a su transcurrir.

El paso cronológico de los minutos, las horas, los días y los años en nuestros relojes y calendarios es un fenómeno constante y que se puede medir. Sin embargo, nuestra percepción del tiempo cambia continuamente, según las actividades que realicemos, nuestra edad e incluso cuánto tiempo dedicamos exclusivamente al descanso.

Se ha analizado este procedimiento por científicos y según se desprenden de estas teorías el concepto del paso del tiempo gira en torno a una idea principal: el tiempo que experimentamos representa los cambios percibidos en los estímulos mentales, lo cual implica que cada uno de nosotros tenemos  muestro propio tiempo mental en relación a los estímulos producidos en nuestro propio cerebro.

Básicamente, lo que viene a decirnos este físico es que el tiempo físico no es tiempo mental. El tiempo que percibe uno mismo no es el mismo que el que percibe el otro.

Cuando envejecemos, la velocidad a la que se perciben los cambios en las imágenes mentales disminuye debido a varias características físicas transformadoras, que incluyen la visión, la complejidad del cerebro y, posteriormente, la degradación de las vías que transmiten información.

 En definitiva los grandes sabios llegan a la conclusión que el tiempo físico no es tiempo mental y por tanto el  tiempo que percibe uno mismo no es el mismo que el que percibe el otro, por lo que finalmente desde la ignorancia científica que padece el que escribe inocentemente, se llega a la conclusión que la causa fundamental se centra en que somos nosotros o nuestro cerebro los que producimos la aceleración del tiempo, por lo que les recomiendo que no paren el tiempo , y les animo a que simplemente traten de aquietar el procedimiento disfrutando del segundo del momento.

                                                           Ferrán Aparicio

                                                     25 de  Agosto de 2022