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domingo, 20 de abril de 2025

NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE

Los refranes son una forma de expresión popular cuya fuerza reside en que son utilizados para transmitir su sabiduría de forma verbal.

En culturas de todo el mundo y desde hace cientos de años estas expresiones han sido transmitidas de padres a hijos, haciendo de estas una de las formas más fáciles de comunicar a nuestros allegados. Suelen usarse para transmitir conocimientos prácticos, para aleccionar a los hijos sobre cómo deben hacer ciertas cosas o cómo actuar en ciertos momentos.

Los refranes   y representan  la capacidad de expresar mucho en muy pocas palabras, y a menudo, el mensaje que transmiten tiene sus raíces en un conocimiento con siglos de antigüedad, y con prácticas tradicionales.

Algunos de ellos sivren como fuente de motivación o inspiración, mientras que otros hablan acerca del ser humano en general y de la sociedad en la que vivimos.

A mi me gusta a colación de los tiempos que vivimos , el tradicional “ No es oro todo lo que reluce.”

No es oro todo lo que reluce” es un adagio popular que invita a desconfiar de las apariencias y, en su lugar, valorar la sustancia de las personas y el mundo que nos rodea.

De acuerdo con el refrán, lo bueno como cualidad no se encuentra en el aspecto exterior, sino en la naturaleza de las cosas o en la sustancia de las personas.

Esto  invita a tener una actitud atenta y vigilante, que sea capaz de percibir aquello que se esconde detrás de las apariencias.

El refrán utiliza la imagen del oro como metáfora del bien o de lo bueno, ya que es considerado un metal precioso y valioso al que se le atribuye, entre muchas otras cualidades, la cualidad del brillo.

Hoy en dia y con la informática como llave de información hay que tener mucho cuidado con la información que recibimos , el mundo material las personas desprevenidas son timadas o estafadas con imitaciones de oro, así puede ocurrir en la vida respecto de las relaciones humanas y de las circunstancias que vivimos.

Algunas variantes o frases equivalentes de este enunciado pueden ser las siguientes: "no todo lo que brilla es oro"; “No es oro todo lo que reluce, ni harina todo lo que blanquea” o “No todo el monte es orégano”.

Uno de los mitos más comunes asociados con la frase “No es oro todo lo que reluce” es la idea de que la superficialidad y la falsedad son omnipresentes en nuestra sociedad actual. Si bien es cierto que la imagen y la percepción juegan un papel importante en nuestro mundo moderno, no todas las cosas brillantes ocultan una realidad oscura.

 

                                                           Ferrán Aparicio

                                                         20 de Abril de 2025

 

sábado, 20 de abril de 2019

SOLEDAD FUNCIONAL


Dice un dicho y valga la redundancia que quien mucho espera, se decepciona y sufre. La verdad es que la falta de interés duele, y mucho y va más allá de la decepción, son crueles punzadas de dolor en el estómago, como si algo por dentro nos desgarrara el alma, y entonces llega el momento de aceptar la soledad funcional como una etapa más de nuestras vidas.

La verdad es que tanto  la vida el tiempo como los daños nos cambian, haciendo que lo que hoy nos apetecía compartir mañana no nos resulte tan atractivo y esto no contradice ni  justifica la falta de sinceridad ni de correspondencia con los demás.

La soledad funcional nos lleva a reconocer tristemente, la falsedad y la hipocresía son tan resbaladizas que solemos encontrarlas en el rincón que menos esperábamos cuando ya es demasiado tarde. Normalmente, la esperanza de que alguien es lo que creemos conocer nos hace estar tranquilos cuando en realidad deberíamos mantenernos expectantes, pues ni es oro todo lo que reluce  y Las apariencias engañan.

Entonces es cuando vienen los problemas, pues la verdad es que abunda la gente interesada y a nosotros nos cuesta abrir los ojos y esto normalmente ocurre porque nos resistimos a creer que alguien a quien consideramos tan indispensable en nuestra vida no sea sincero.

La soledad funcional, ese apartamiento vital, nos sirve para  regalar tu ausencia a quien no valora tu presencia y  a no forzar situaciones que creemos necesarias.

A lo largo de nuestras vidas nos cruzamos con muchas personas que forman parte de nuestro entorno, algunas de ellas solo pasan de forma transitoria, mientras otras toman lugares realmente importantes en nuestros corazones y decidimos invertir gran parte de nuestras vidas en ellas, hasta que llega el momento que los cambios recíprocos de estilo de vida o simplemente de intereses nos alejan, y lo mejor es redirigir nuestra energía, principalmente hacia nosotros mismos y posteriormente a otra persona que tenga la intención de retribuir nuestros sentimientos y nuestra atención de una forma más recíproca.

Si bien es cierto que debemos dar sin esperar nada a cambio, es más sano para nosotros cuando lo que damos lo recibimos de alguna buena forma de vuelta, nos sentimos queridos, amados, considerados por las personas que forman, por elección, parte de nuestras vidas.

Una de las bases de nuestra existencia es amar y ser amados, pero cuando no hay respuesta sentimos un vacío en nuestro corazón, pudiéndonos inclusive llegar a sentirnos poco merecedores de afecto. Al final de das cuenta  que no te merece quien, con su indiferencia, te hace sentir invisible y ausente, sino quien, con su atención, te hace sentir importante y presente.  

La soledad funcional te  permite cerrar ciclos y al mismo tiempo nos permite abrir nuevos,  pues mientras invertimos nuestra vida en alguien que no está dispuesto a formar parte de ella, seguramente estamos perdiendo la oportunidad de cruzarnos con esa persona que sí puede hacerlo.

                                                            Ferrán Aparicio
                                                           20 de abril de 2019