Ya han pasado dos
meses desde que se inició el maravilloso año nuevo y la verdad es que es hora de aquietar y
pensar y valorar esa lista mental de propósitos para el nuevo año nos hicimos y
me hice y la verdad, que este año yo
personalmente lo voy a ejecutar de otra forma simplemente por mantener un plan
de ruta nuevo, que en mi opinión es mucho más efectivo.
La
verdad es que cayó recientemente en mis
manos una biografía del fallecido José Alberto Mújica que me ha hecho ver con
claridad, cuál es mi plan de ruta, para el nuevo año que ha llegado.
José
Alberto Mujica Cordano (Montevideo, 20 de mayo de 1935),conocido como Pepe
Mujica, es un político uruguayo. Fue el cuadragésimo presidente de Uruguay
entre 2010 y 2015. Con un pasado guerrillero en el que integró el Movimiento de
Liberación Nacional-Tupamaros, fue elegido diputado y senador, para
posteriormente ocupar el cargo de ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca
entre 2005 y 2008. Es el líder del Movimiento de Participación Popular, sector
mayoritario del partido de izquierda Frente Amplio.
Hasta
aquí solo son datos lo interesante de su vida y personalidad fue la dualidad
entre la simplicidad y esencia de sus pensamientos y también en sus planteamientos,
pues durante su mandato donó casi el 90%
de sus ingresos afirmando que "hay otros uruguayos que viven con mucho
menos" y quiso centrar sus esfuerzos en educación, seguridad, medio
ambiente y energía.
La
esencia de este político ejemplar político humilde, fue que siempre tuvo claro que hay que caminar:
"Estamos andando, pero tal vez la marcha y las necesidades de la historia
son mucho más rápidas que lo que nosotros podremos andar".
La
esencia de su pensamiento se puede expresar en muchas frases pero una de ellas
es fundamental: "Si quieres cambiar
no puedes seguir haciendo los mismo. Hay que ensayar otros caminos a ver qué
pasa”…..”No tenemos la piedra filosofal. Estamos ensayando un camino. Nos
podemos equivocar como cualquiera, pero hace años que estamos reprimiendo”, este
contenido fue publicado en el diario el Comercio.
En
este sentido resulta necesario desde la serenidad , sencillez y humildad ,
empezar a hacer una plan de ruta nuevo , pues el tiempo es ese oro, ese oro que
se nos va de las manos inconscientemente, por su irrelevante trascendencia como
concepto y como realidad virtual, pues este momento deja de ser en un segundo ,este
momento para ser pasado.
Es
bien cierto que un día de repente no necesitas que todo sea ideal y esté
controlado, simplemente disfrutas de lo que tienes e ignoras lo que te hace
daño, pudiendo llegar a encontrar esta calma en el momento y las circunstancias
más insospechadas, pero siempre desde la visión general de un plan de ruta.
Al
final el plan de ruta se basa en decidir las mejores formas de alcanzar el
bienestar, centrando simplemente en saber cuidarse a uno mismo y eso requiere una serie de sabias decisiones,
que balancean lo que queremos y lo que no queremos en nuestra vida, y que
definen nuestro plan de ruta.
Ferrán Aparicio
1 de marzo de 2018