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viernes, 25 de marzo de 2022

RESIGNACION CRISTIANA

Si lo pensamos fríamente la palabra resignación tiene una connotación más bien negativa y si analizamos su significado la RAE, la define como: Conformidad, tolerancia y paciencia en las adversidades

.Siempre se ha asociado en la cultura cristiana la resignación a Dios todopoderoso, sin embargo la RAE ha vuelto a reincidir en su definición determinando: Entrega voluntaria que alguien hace de sí poniéndose en las manos y voluntad de otra persona.

Ya nos sorprendió el Papa Francisco, afirmando que la resignación no es una virtud cristiana, como no es de cristianos encogerse de hombros o bajar la cabeza ante un destino que nos parece inevitable.

Lo que en ambas circunstancias, lo que si se denota es que la palabra resignación, tiene un matiz pasivo que no señala la manera más indicada para afrontar una dificultad.

En todo caso la resignación implica conformidad, y si bien ésta puede ser en ocasiones necesaria, hay muchas circunstancias que demandan todo lo opuesto, pues no es posible resignarse frente al mal, ni estar conforme con la injusticia.

Aquí hablamos de resignación ante situaciones que nos afectan a nosotros como personas, pero puede darse el caso  que puede ser sobrevenido sin culpa de nuestra parteo también puede ser también por causa de nuestros propios errores.

Es bien cierto que hay circunstancias  que se escapan absolutamente a nuestro control, pero se trata simplemente de valorar si podemos hacer algo más allá y vivir el horizonte de la tenacidad con esperanza de un milagro o cambio circunstancial.

Cuando la imposibilidad es humanamente manifiesta deberíamos cambiar el término resignación que pos u valor pasivo suele hacernos daño por el de aceptación pues es un término que ante lo evidente nos libera de alguna forma del mal ocasionado o recibido.

La resignación es la trampa en la que se atrapa la incapacidad de luchar y es amiga de la culpa y de la culpabilización mientras la aceptación es la capacidad de asumir la realidad, sea cual sea, manteniendo la integridad y las ganas de seguir viviendo

Independientemente de la actitud que adoptemos bien sea la resignación, bien sea la aceptación, pero siempre con un componente de lucha hasta el infinito aceptado, debemos tener en cuenta que la resiliencia es un mecanismo de defensa siendo en definitiva la capacidad del ser humano para afrontar experiencias traumáticas e incluso extraer un beneficio de las mismas.

Las personas resilientes son personas que se aceptan a sí mismas, asertivas, flexibles, receptivas, positivas, equilibradas, constantes y con sentido del humor,si bien  resiliencia cristiana es algo muy distinto, y ocurre lo mismo que con el término resignación , pues el que carece de fe puede parecer casualidad, en cualquier caso si no podemos o no debemos volver a empezar, ese es el momento para la resignación y la resiliencia o simplemente , las dos cosas a la vez, pues nada ocurre por azar.

 

                                                           Ferrán Aparicio

                                                       20 de marzo de 2022

jueves, 30 de septiembre de 2021

SOLUCIONES SENCILLAS

La mente tiene esa reacción natural, que tenemos las personas cuando se nos presenta un problema, cuestión que no es baladí ni agradable, pero lo es también nuestra reacción a cómo enfrentarnos en el momento.


Todos perseguimos nuestros sueños, y en ellos no entran los problemas por definición , pero sin embargo en el camino aparecen, como siempre sin más. Sin embargo cuando tenemos la sensación de vivir y estar plenamente vivos, no hay sensación  que resulte más satisfactoria cuando aparecen los problemas  por muy complicados que sean de posicionarnos ante ellos de una manera sencilla.

Hay personas que centran su vida en la estrategia y esto los convierte en grandes estrategas, y no hay sensación humana y más comprensible que ser uno mismo, sin embargo a la vuelta de la vida, uno  se convence que ante problemas complicados sólo caben soluciones sencillas o en su caso descartar el problema ante la falta de una solución evidente.

Lo que nos diferencia a los grupos de caracteres humanos, es nuestra reacción ante los problemas, que tenemos todos  y el primero que no los tenga que tire la primera piedra, como decía  mi abuela.

Los estrategas muchas veces  actúan carentes de elegancia, buscan soluciones agresivas y complicadas que  por lo contario, la gente sencilla se encierran en sí mismos  y no son capaces de visualizar soluciones.

Las estrategias son buenas pero muy al margen de los  problemas que plantean la vida cotidiana sino como un rumbo en el camino, es por ello que las personas que no diferencia entre rumbo y estrategia se caracterizan por la complejidad de resolución ante los problemas cotidianos.

Como espectadores de lo que acontece en nuestra vida muchas veces concluimos que  la razón  y el sentido común  triunfan  ante la complejidad de  la sencillez de lo evidente.

Al final no podemos resolver aquello de lo que no conocemos, simplemente podemos  analizarlo, estudiarlo y trabajar en ese mundo de lo desconocido, pero el final siempre es lo mismo, hacemos bien aquello que conocemos y nos fortalece.

Al final solo se trata de resolver problemas  en aquellos temas que constituyen nuestro mundo, pues entrar en otros temas, sería como perder el tiempo  y la sencillez que nos conlleva aquello que sabemos, el hacer de una forma sencilla perdiendo la excelencia.

En cualquier caso la  complejidad de la solución debe estar a la altura de la complejidad del problema, pero no hay que olvidar  que las grandes respuestas a los problemas complejos vienen de de la sencillez de las respuestas.

Ferrán Aparicio
30 de Septiembre de 2021