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jueves, 30 de septiembre de 2021

SOLUCIONES SENCILLAS

La mente tiene esa reacción natural, que tenemos las personas cuando se nos presenta un problema, cuestión que no es baladí ni agradable, pero lo es también nuestra reacción a cómo enfrentarnos en el momento.


Todos perseguimos nuestros sueños, y en ellos no entran los problemas por definición , pero sin embargo en el camino aparecen, como siempre sin más. Sin embargo cuando tenemos la sensación de vivir y estar plenamente vivos, no hay sensación  que resulte más satisfactoria cuando aparecen los problemas  por muy complicados que sean de posicionarnos ante ellos de una manera sencilla.

Hay personas que centran su vida en la estrategia y esto los convierte en grandes estrategas, y no hay sensación humana y más comprensible que ser uno mismo, sin embargo a la vuelta de la vida, uno  se convence que ante problemas complicados sólo caben soluciones sencillas o en su caso descartar el problema ante la falta de una solución evidente.

Lo que nos diferencia a los grupos de caracteres humanos, es nuestra reacción ante los problemas, que tenemos todos  y el primero que no los tenga que tire la primera piedra, como decía  mi abuela.

Los estrategas muchas veces  actúan carentes de elegancia, buscan soluciones agresivas y complicadas que  por lo contario, la gente sencilla se encierran en sí mismos  y no son capaces de visualizar soluciones.

Las estrategias son buenas pero muy al margen de los  problemas que plantean la vida cotidiana sino como un rumbo en el camino, es por ello que las personas que no diferencia entre rumbo y estrategia se caracterizan por la complejidad de resolución ante los problemas cotidianos.

Como espectadores de lo que acontece en nuestra vida muchas veces concluimos que  la razón  y el sentido común  triunfan  ante la complejidad de  la sencillez de lo evidente.

Al final no podemos resolver aquello de lo que no conocemos, simplemente podemos  analizarlo, estudiarlo y trabajar en ese mundo de lo desconocido, pero el final siempre es lo mismo, hacemos bien aquello que conocemos y nos fortalece.

Al final solo se trata de resolver problemas  en aquellos temas que constituyen nuestro mundo, pues entrar en otros temas, sería como perder el tiempo  y la sencillez que nos conlleva aquello que sabemos, el hacer de una forma sencilla perdiendo la excelencia.

En cualquier caso la  complejidad de la solución debe estar a la altura de la complejidad del problema, pero no hay que olvidar  que las grandes respuestas a los problemas complejos vienen de de la sencillez de las respuestas.

Ferrán Aparicio
30 de Septiembre de 2021

 

miércoles, 14 de julio de 2021

PROBLEMA SIN SOLUCION ,.., NO ES PROBLEMA

 

Me llama la atención esa reacción natural que tenemos las personas cuando se nos presenta un problema, cuestión que no es baladí ni agradable, pero lo es también natural es nuestra reacción a cómo enfrentarnos en el momento que se presenta.

Todos perseguimos nuestros sueños, y en ellos no entran los problemas por definición , pero sin embargo en el camino aparecen, como siempre sin más. Sin embargo cuando tenemos la sensación de vivir y estar plenamente vivos, no hay sensación que resulte más satisfactoria cuando aparecen los problemas por muy complicados que sean de posicionarnos ante ellos de una manera sencilla.

Hay personas que centran su vida en la estrategia y esto los convierte en grandes estrategas, y no hay sensación humana y más comprensible que ser uno mismo, sin embargo a la vuelta de la vida, uno se convence que ante problemas complicados sólo caben soluciones sencillas o en su caso descartar el problema ante la falta de una solución evidente.

Lo que nos diferencia a los grupos de caracteres humanos, es nuestra reacción ante los problemas, que tenemos todos y el primero que no los tenga que tire la primera piedra, como decía mi abuela.

Los estrategas muchas veces actúan carentes de elegancia, buscan soluciones agresivas y complicadas que por lo contario, la gente sencilla se encierran en sí mismos y no son capaces de visualizar soluciones.

Las estrategias son buenas pero muy al margen de los problemas que plantean la vida cotidiana sino como un rumbo en el camino, es por ello que las personas que no diferencia entre rumbo y estrategia se caracterizan por la complejidad de resolución ante los problemas cotidianos.

Como espectadores de lo que acontece en nuestra vida muchas veces concluimos que la razón y el sentido común triunfan ante la complejidad de la sencillez de lo evidente.

Al final no podemos resolver aquello de lo que no conocemos, simplemente podemos analizarlo, estudiarlo y trabajar en ese mundo de lo desconocido, pero el final siempre es lo mismo, hacemos bien aquello que conocemos y nos fortalece.

Al final solo se trata de resolver problemas en aquellos temas que constituyen nuestro mundo, pues entrar en otros temas, sería como perder el tiempo y la sencillez que nos conlleva aquello que sabemos, el hacer de una forma sencilla perdiendo la excelencia.

En cualquier caso la complejidad de la solución debe estar a la altura de la complejidad del problema, pero no hay que olvidar que las grandes respuestas a los problemas complejos vienen de de la sencillez de las respuestas.

Ferrán Aparicio
10 de Julio de 2021


viernes, 5 de abril de 2019

PREVENCION , SIMPLEMENTE PREVENCION


Con la llegada de la primavera, llega un cambio de tiempo normalmente drástico que sin darnos cuenta puede afectarnos en nuestra vida diaria. El metabolismo  en cierta forma  se desestabiliza, desde el cambio de horario , hasta el cambio de temperatura , incluso la corporal y hay que estar prevenidos pues nuestra reacción puede derivarse a la abstenía , tristeza o simplemente por llamarlo por su nombre una depresión temporal.

Muchas veces  con cierta naturalidad decimos o sentimos que estamos cansados, nos sentimos desafinados  y bajo ese agotamiento sin forma ni razón se esconde cierta tristeza que pseudo conocemos y se acopla sin forma ni razón ese instala sin permiso en la mente y el corazón para inocularnos la apatía y el recogimiento.

Todos lo hemos vivido en algún momento y normalmente proveniente de algún problema que nos desconcierta o descontrola, pues si tuviéramos la solución ya no constituiría en si mismo ningún problema.

La prevención es el reto de cuando notamos el mínimo síntoma levantar la alerta para ver qué se esconde en aquello que nos ha sobrevenido y  mientras esta emoción no se prolongue en el tiempo y no interfiera de manera continuada nuestro estilo de vida, tenemos una buena oportunidad, por paradójico que resulte, para avanzar y crecer como personas.

A veces estamos cansados y es absolutamente comprobable que es por un esfuerzo físico, stress o simplemente por una acumulación de tareas en el tiempo que nos  sobrecargan en agotamiento y podemos resolver simplemente aquietando el ritmo o bien si resulta por necesidad  ayudándonos vitamínicamente para recargar la batería que nos mueve.

El problema es cuando no reconocemos la tristeza como estado vital y  el auxilio de la farmacopea no nos asiste pues el foco del problema no es más que la pura tristeza.La tristeza genera en nuestro organismo una disminución de energía muy notable y modifica nuestra conducta sintiendo  la necesidad de evitar las relaciones sociales , nuestras rutinas , derivando a un estado de soledad.

La tristeza hablando en general  es una advertencia que conlleva  la pérdida de energía, el estar cansados y faltos de recursos mentales para desenvolvernos en el día a día son solo síntomas de un problema evidente que debemos resolver, sabiendo que hay épocas en nuestra vida donde el cansancio tiene poco de físico y sí mucho de emocional, debiendo fomentar la prevención,.., simplemente prevención.

                                                             Ferrán Aparicio
                                                           5 de abril de 2019

miércoles, 25 de abril de 2018

PROBLEMA


Dice la Wikipedia y  además coincide con cualquier diccionario desde el de la Real Academia al famoso diccionario “María Molina”, que utilizaba yo   y mucha gente de mi generación, en mis primeros años de estudio, que define  el problema, como una cuestión o punto discutible que se intenta resolver.

En general representa una  situación de difícil solución, sin llegar a renunciar a su resolución, pues  el problema representa un conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin, pero en ningún caso impiden su resolución, pues entonces ya no constituía un problema sino una anécdota circunstancial en nuestra vida a asimilar, como siempre sin más.

Cuando el  problema  se asocia a la  investigación, supone el  combustible que impulsa el proceso científico y constituye la base de cualquier método de investigación y diseño experimental, desde un experimento verdadero hasta un estudio de caso.

Cuando te planteas el estudio de un problema que te  afecta, no siempre existe una vía de resolución  sino que puede tener varias reacciones  hasta llegar a la propuesta de una hipótesis viable., siempre amparada en el riesgo y ventura que diferencia el resultado entre el éxito y el fracaso.

También el definir claramente el problema en su conjunto es crucial para definir la calidad de las respuestas, incluso de los métodos o fórmulas mágicas para su resolución.

Una actitud positiva ante un problema es lo que siempre hemos oído , si es problema y no tiene solución , ya no es un problema y habrá que aceptar la  realidad  , por aquello 1ue siempre uno piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente, o todo lo contrario.

Los problemas en general  nos crean  ansiedad al igual que cualquier cosa por pequeña que sea los sume en un estado de preocupación increíble, también les afectan detalles aparentemente insignificantes, desvirtuando la apreciación de la realidad del problema que nos preocupa.

 También es cierto que los problemas crean cierta situación de miedo, situación de incertidumbre a algo que nos aturde o nos asusta o simplemente nos negamos a aceptar  que los miedos son los que las controlan provocándoles esta sensación de preocupación constante que tanto temor nos da.

 Al final todo se concentra es  controlar la actitud positiva de tu mente,  pues somos conocedores  que somos  víctima de nuestra  propia mente , por lo que te animo a que nunca escapes a enfrentarte a un problema aunque sea desde  la perspectiva  y no escapes de aquello que te la provoca y sólo así podrás empezar a solucionar y a enfrentar tus miedos.

                                                           Ferrán Aparicio
                                                           25 de Abril de 2018


jueves, 15 de septiembre de 2016

LUZ DE LUCES

Dicen que tras el periodo vacacional y  tras una inactividad laboral temporal vienen las consecuencias de la integración y entre ellas la necesidad de recuperar la ilusión.

La ausencia de consciencia de la problemática diaria hace que nos relajemos con demasía, sin embargo cuando nos integramos en un ritmo de vida distinto en el que los problemas y las dificultades nos asedian es cuando manifestamos que necesitamos recuperar la ilusión, la luz,…, la luz de luces, y como para todo en esta vida hay que estar ciertamente preparado.

Dicen los psicólogos que el término ilusión se utiliza para referirse a una esperanza infundada, sin embargo la ilusión por las cosas nos hace fuertes en el camino diario y permite movilizar el presente y revolucionarnos positivamente.

Como siempre el secreto de la pócima se halla en el elemento ese conjuro de varios ingredientes que nos permiten tener la llama de la ilusión de alguna forma viva.

Uno de los ingredientes para mantener la llama de la ilusión viva es tener ordenada la vida, cosa que nos gustaría a todos al menos en una parte mínima que de alguna forma nos da la tranquilidad de lo no revuelto.

Es bien cierto que cuando uno está decaído, lo que le falta es ilusión, pues la ilusión se siente como una esperanza de alegría o satisfacción, sin embargo ante estas situaciones es importante enfrentarnos a que causa o efecto nos produce el estado en que nos encontramos y si es real o fruto de unas suposiciones.

Como todo en la vida también se puede ejercitar el fomento de la ilusión sólo se trata de tomar actitudes entusiastas en las pequeñas cosas que habitualmente nos agradan, es como ir añadiendo luz a nuestro espacio vital hasta que quede totalmente iluminado.

Después de tiempo y cuando ya han pasado las dificultades presentes, la perspectiva de la vida nos hace ver de que el sufrimiento de ayer queda en el recuerdo y que en cierto modo no ha valido la pena.

En cualquier caso todos hemos tenido periodos de oscuridad y sólo se trata de al menor síntoma, intentar aportar un mínimo de luz pues sin ilusión el esfuerzo mengua y sólo en el esfuerzo está la clave para salir airoso, porque sin pequeños esfuerzos nunca pordá existir ilusión, y la ilusión es el motor de la vida, sin más.

Siendo honesto con nosotros mismos sólo se trata de reconocer  que una ilusión inalcanzable es  en sí misma una ilusión perdida, por lo que les animo como siempre a ser realistas y concienciarse en la resiliencia como acto o capacidad de reponerse ante las adversidades, pues como las brujas , existir….. existen.

                                                      Ferrán Aparicio
                                               15 de Septiembre de 2016


martes, 1 de diciembre de 2015

PROBLEMAS COMPLICADOS ,..., SOLUCIONES SENCILLAS


Me viene a la mente esa reacción natural que tenemos las personas cuando se nos presenta un problema, cuestión que no es baladí ni agradable, pero lo es también nuestra reacción a cómo enfrentarnos en el momento.

Todos perseguimos nuestros sueños, y en ellos no entran los problemas por definición , pero sin embargo en el camino aparecen, como siempre sin más. Sin embargo cuando tenemos la sensación de vivir y estar plenamente vivos, no hay sensación  que resulte más satisfactoria cuando aparecen los problemas  por muy complicados que sean de posicionarnos ante ellos de una manera sencilla.

Hay personas que centran su vida en la estrategia y esto los convierte en grandes estrategas, y no hay sensación humana y más comprensible que ser uno mismo, sin embargo a la vuelta de la vida, uno  se convence que ante problemas complicados sólo caben soluciones sencillas o en su caso descartar el problema ante la falta de una solución evidente.

Lo que nos diferencia a los grupos de caracteres humanos, es nuestra reacción ante los problemas, que tenemos todos  y el primero que no los tenga que tire la primera piedra, como decía  mi abuela.

Los estrategas muchas veces  actúan carentes de elegancia, buscan soluciones agresivas y complicadas que  por lo contario, la gente sencilla se encierran en sí mismos  y no son capaces de visualizar soluciones.

Las estrategias son buenas pero muy al margen de los  problemas que plantean la vida cotidiana sino como un rumbo en el camino, es por ello que las personas que no diferencia entre rumbo y estrategia se caracterizan por la complejidad de resolución ante los problemas cotidianos.

Como espectadores de lo que acontece en nuestra vida muchas veces concluimos que  la razón  y el sentido común  triunfan  ante la complejidad de  la sencillez de lo evidente.

Al final no podemos resolver aquello de lo que no conocemos, simplemente podemos  analizarlo, estudiarlo y trabajar en ese mundo de lo desconocido, pero el final siempre es lo mismo, hacemos bien aquello que conocemos y nos fortalece.

Al final solo se trata de resolver problemas  en aquellos temas que constituyen nuestro mundo, pues entrar en otros temas, sería como perder el tiempo  y la sencillez que nos conlleva aquello que sabemos, el hacer de una forma sencilla perdiendo la excelencia.

En cualquier caso la  complejidad de la solución debe estar a la altura de la complejidad del problema, pero no hay que olvidar  que las grandes respuestas a los problemas complejos vienen de de la sencillez de las respuestas.

Ferrán Aparicio
1 de diciembre de 2015

 

miércoles, 15 de julio de 2015

CARACTER INNATO


Muchos profesionales están de acuerdo que hay factores básicos que definen a la persona, entre ellos el carácter, la educación y la ética personal.

Podrían haber muchas más combinaciones como cócteles hay en cualquier bar de moda, pero lo que  no resulta discutible y es que es un factor común el hecho de que todos nacemos con un tipo de temperamento concreto.

Nuestro carácter innato, forma parte de nuestra personalidad, es innato per sé, en cierta forma es heredado salvo error o excepción por cuestiones de ADN  y en general por mucho que nos empeñemos, poco variable.

La diferencia entre carácter y temperamento redunda en que el temperamento es adquirido y en cierta forma sometido a la educación y el aprendizaje, por lo que en función de nuestros mentores podemos llegar a variarlo en el tiempo según el objetivo que pretendamos.

Lo que es cierto es que naciendo con una mente vacía pero llena de ilusión, el carácter innato a lo largo de la vida se va forjando en función del vínculo que tengamos con la adversidad, pues es bien cierto que las adversidades nos hacen más fuertes fomentando y marcando el carácter con el que hemos nacido.

Aunque no es una experiencia agradable convivir con la adversidad, es bien cierto  que un carácter maduro y pragmático sólo es posible construirlo a base de adversidades y sobre todo aceptando que la vida misma está llena de ellas  y el que no haya comulgado con ruedas de molinos que tire la primera piedra.

Es bien cierto que cuando a todo el mundo se nos presenta un problema, lo inadecuado es mirar a otro lado, actitud de moda en nuestra sociedad, pues la adversidad convive con nosotros hasta que racionalizamos el hecho de enfrentarnos a ella o abortarla como irresoluble.

La  incomodidad de forjar un carácter pasa por plantearte que los problemas los vas a tener si o si, y es entonces cuando tienes que plantearte que o los vences o te vencen y es así como se va forjando ese carácter innato con el que de alguna forma nacimos derivando a nuestra propia personalidad.

Sin embargo y con los tiempos que corren, no nos queda otra que luchar contra la adversidad pero de una forma diligente sabiendo que lo que más nos va equilibrar emocionalmente es  saber lo que somos capaces de conseguir con nuestra consciencia y entrenamiento que lo que  innatamente hemos nacido.

El carácter innato y forjado demuestra que somos capaces de aguantar las situaciones que no controlamos pero la perseverancia en el camino es lo que nos permite aprehender, aguantar y resistir porque en definitiva el que resiste gana, con lo que les animo a planteárselo pues es más llevadero cuando menos años se tiene.

                                                     Ferrán Aparicio

                                                15 de julio de 2015