Vistas de página en total

Mostrando entradas con la etiqueta RESPUESTA AUTOMATICA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta RESPUESTA AUTOMATICA. Mostrar todas las entradas

jueves, 10 de marzo de 2016

DEJANDOSE LLEVAR



Dejarse llevar suena demasiado bien. Jugar al azar, nunca saber dónde puedes terminar o empezar..., esta es parte de la letra de la canción “Copenhague”, que por casualidad ha llegado a mis manos hace unos minutos y la verdad es que me ha hecho pensar, en como últimamente estoy,..,dejándome llevar de una manera instintiva y con pocos perjuicios.

Dicen que los instintos son un conjunto de procesos mentales, no percibidos conscientemente por el individuo, pero que pueden aflorar en determinadas situaciones e influir en su manera de actuar o en su carácter, y la verdad es que no le falta razón.

Quizás y sólo quizás me he pasado la vida calculando racionalmente cada acto y etapa de mi vida, bien por manera de ser, bien por deformación profesional politécnica, pero no sé si desde el hastío o por agotamiento, he decidido que las cosas vayan pasando por mi vida desde el control de los instintos básicos que todas las personas tenemos como algo innato a nuestro ser.

 Los instintos no son un poder paranormal, todos tenemos ciertas inclinaciones innatas hacia determinadas conductas y lo que se presupone como evidente es que se activan ante estímulos específicos, sin que pensemos demasiado en cómo debemos reaccionar, y tienen un carácter fundamentalmente adaptativo.

En determinadas situaciones el instinto es como una respuesta automática y visceral que suele expresarse a través de la intuición, llevándonos a actuar casi inmediatamente, la intuición es más una señal de alarma que nos obliga a detenernos y pensar.

Todos tenemos el instinto de supervivencia, nacemos con él y este nos permite reaccionar rápidamente y ponernos a buen recaudo.

El secreto quizás y sólo quizás , está en escuchar un poco más las señales que envía nuestro cuerpo, el inconsciente capta más información de la que podemos procesar de manera consciente por lo que a veces, la percepción del peligro proviene de este y deberíamos prestarle atención, a cualquier nivel en nuestras vidas.

Todos los días tomamos decisiones, unas de una forma consciente y otras de una manera automática o inconsciente, algunas nos llevan apenas unos segundos, otras son más importantes y nos ponen delante de la duda, pero instintivamente cuando esto sucede simplemente se recomienda que tomes cierta distancia del problema, así podrás valorar las diferentes opciones desde una perspectiva más objetiva.

Confiar en nuestra intuición y dejarnos llevar por nuestros instintos no siempre es malo, puede conducirnos a tomar la decisión correcta, porque en definitiva no se trata de que te dejes guiar exclusivamente por tu instinto pero sí de que lo escuches, porque si te sientes incómodo con una decisión, es probable que no sea buena para ti.

Prestarle atención a tus instintos o a tu intuición es simplemente escuchar lo que tu cuerpo o la parte más emocional de tu cerebro tienen que decir, por lo que me abismo a decir que no podemos seguir calculando una estrategia, programando cada segundo, minuto u hora de nuestra vida, pues los mejores momentos nunca se olvidan y normalmente suceden sin haberlos llamado, al menos de una forma consciente.

Ferrán Aparicio
10 de marzo de 2016