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domingo, 25 de mayo de 2025

FALLO SISTEMATICO


Creo que a todos nos ha fallado algo, en esta vida, pero seria interesante llevar a cabo un análisis exhaustivo sobre potenciales puntos problemáticos y posibles vulnerabilidades en la fase de la consciencia.

En general es un proceso de análisis en el que encontramos y pensamos que es lo que ha ocurrido y pensar los puntos calientes en los que un fallo puede tener consecuencias graves , como es el dinero o la salud, principalmente para el usuario pero también para el proyecto de vida .

Por otra parte hay que pensar en las posibles habilidades y limitaciones de la persona o de nosotros mismos y una vez detectado el problema, deberíamos hacer una reflexión del mismo, exponiendo con palabras en qué consiste la amenaza.

Una vez definidos los problemas y conociendo las raíces de los mismos, toca proponer e implementar soluciones que, primero, ataquen la raíz de los futuros conflictos y, segundo, no causen otros males. De nada sirve tapar una pequeña gotera si la solución va a moverla de sitio o si va a causar un dolor mayor.

En este punto lo primero sería definir los requisitos de la solución para evitar esos posibles daños colaterales que queremos evitar.

Cuando tengamos ya esos requisitos listos, entonces deberemos investigar cómo otros han afrontado el problema y si la solución de los otros nos encaja porque se ajusta al problema, se ajusta a las restricciones y es factible de implementar, tendremos el camino allanado.

Si no sirven o incluso no encontramos nada, tendremos que pensar en cómo solucionarlo filtrando por aquellas soluciones que se ajusten a nuestras características.

El proceso de revisión se puede entender de dos maneras igualmente necesarias: Por un lado, tendríamos la comprobación de que la solución se ajusta a las necesidades y restricciones y funciona bien sin efectos secundarios y por otro lado, tendríamos la revisión como proceso de mejora en el cual con el tiempo volvemos a revisar los puntos vulnerables para plantear nuevos problemas, errores y fallos que se puedan cometer. Siempre hay capacidad de mejora aunque quizá no merezca la pena.

En conclusión el detectar un fallo sistemático consiste en diseñar nuestro problema a prueba de errores y es una adaptación necesaria para ofrecer una experiencia de uso óptima y es por esto es tan importante en nuestra disciplina.

Ahora es cuestión de que adaptes los pasos anteriores a tu metodología de trabajo para mejorar tus diseños y adelantarte a posibles errores, problemas y fallos que puedan acontecer.

Ferran Aparicio
25 de Mayo de 2025

 

 

jueves, 15 de octubre de 2020

ATANDO MACHOS

Es muy habitual escuchar o usar el modismo atarse los machos, cuando alguien se prepara para enfrentarse a una dificultad o riesgo que debe superar. 

Al contrario de lo que algunas fuentes apuntan o pueda pensar más de uno, los ‘machos’ a los que se refiere la expresión no tienen nada que ver con el término utilizado para referirse al género masculino ni es una forma metafórica de aludir a los atributos sexuales , bien sea el pene o los testículos. 

En realidad los machos son los flecos, en términos generales y tradicionales, son los elementos decorativos tipo borlas que cuelgan en el traje de luces que viste un torero. 

Si te fijas bien en un traje de torero, hay diversos repartidos por todo el traje: en el chaleco, la chaquetilla y la taleguilla, y es precisamente de las que cuelgan en la taleguilla a la altura de las pantorrillas a la que hace referencia la expresión, ya que son las últimas en apretarse justo en el momento de terminar de vestirse de luces y salir al ruedo. 

De ahí que surgiese esta locución como sinónimo de prepararse cuidadosamente para una empresa difícil, pues no resulta fácil atarse las borlas a la altura del taleguillo. 

En otras cultruras latinoamericanas el significado de agárrate los machos es el mismo pero com potro carácter y es algo así como prepárate para lo que se avecina, sentido que queda totalmente claro al saber que los machos son los cordones que se sujetan a la taleguilla del torero, justo a la altura de las corvas. 

Agárrate los machos sigue siendo una frase de gran uso coloquial dentro y fuera de España y tiene matices como: llénate de valor o ármate de coraje para enfrentar algo difícil o que se pronostica engorroso y complejo. 

Ahora que estamos en crisis, es el momento de agarrarse los machos pues la amenaza de una enfermedad como es el Covid 19, ocupa gran parte de nuestro pensamiento como sucede en estos días. 

Durante semanas, casi todos los medios tienen historias sobre la pandemia del nuevo coronavirus. Los programas de radio y televisión tienen cobertura ininterrumpida sobre las últimas cifras de muerte y, dependiendo de a quién sigas, las plataformas de redes sociales están llenas de estadísticas aterradoras, consejos prácticos o humor negro. 

El mapa que muestra el número de infectados y muertos en el mundo por el nuevo coronavirus. Este bombardeo constante de información puede provocar una mayor ansiedad, con efectos inmediatos en nuestra salud mental. Pero el sentimiento constante de amenaza puede tener otros efectos más traicioneros en nuestra psicología. 

Debido a algunas respuestas a las enfermedades que fueron evolucionando con los siglos, el miedo al contagio nos lleva a ser más conformistas y primitivos, y menos receptivos a la excentricidad, por eso sólo nos toca que agarrarnos los machos y ser prudentes, pues la verdad es que nos toca otra. 

Ferrán Aparicio 

15 de octubre de 2020 





martes, 20 de noviembre de 2018

MODAS Y MODISMOS

Mucho se ha hablado y se sigue hablando en especial en los medios de comunicación, sus videos típicos y mensajes tipo, sobre la zona de confort y es que las modas y modismos existen y existirán siempre. El problema surge cuando una vez saturado sobre la expresión empiezas a psicoanalizarla y llegas a tus propias conclusiones, como es mi caso.

La Wikipedia,  que hoy en día resulta como un diccionario virtual abierto a dar mucha y variada  información, la cual hay que en cierta forma filtrar, pues el problema de la información que obtienes no implica su absoluta veracidad, define la zona de confort a cada uno de los lugares y situaciones donde nos sentimos seguros, y donde no existe riesgo alguno, y nuestra mente los interpreta como potencialmente de bajo riesgo, lo cual causa una dependencia a ciertos lugares y no nos permite conocer otros escenarios productivos para la vida.

Como definición parece acertada, el problema es la interpretación individual que cada uno hace de esta definición por que como moda o modismo, cada uno, lo hace propia en su propio ámbito y con su propio estilo, pues todos ya hemos oído alguna vez que estilo es esa forma lógica y personal de hacer las cosas.

De forma contraria, hay autores que definen la zona de confort como un estado mental que no permite el crecimiento personal y que aun estando bien posicionado en esa zona no puedes seguir creciendo, pues no necesitas esforzarte, motivarte o aprender o simplemente arriesgarte para seguir viviendo cómodamente.

Como casi siempre, yo creo que en el medio está la virtud, porque a nadie le amarga un dulce y no es necesario sufrir por necesidad de un liderazgo innecesario, cuando uno está a gusto en la zona que se ha creado el mismo, a efectos de dotar de cierta comodidad circunstancial a su vida. 

Así mismo me pregunto si resulta conveniente y necesario el vivir con una ansiedad vital de tener presuntamente para crecer como persona el obligarnos a mal vivir de una forma innecesaria.

Las modas y modismo son útiles en cuanto nos abren un abanico de posibilidades, pero somos nosotros los que tenemos que elegir que palo nos apetece utilizar pues al fin y al cabo somos  víctimas de nuestras propias decisiones, para bien y para mal.

De una manera o de otra todos vamos buscando el mejorar nuestra zona sea de confort o de desconfort y evitar por pereza, conformismo; el miedo y la inseguridad que puede llegar a ser nuestra zona de  convivencia  en una vida centrada en el Kaos.

Si analizas tu vida y tu zona de confort, eres capaz de ver que muchos de los elementos que la componen los has elegido tú mismo, circunstancia que lleva a pensar que son errores de elección o bien a temas de contexto. 

Al final llegas a la conclusión de que la zona de confort es un estado de las personas, puesto que somos las personas las que vivimos en un sistema y una coyuntura, cada una la suya y que el problema se genera cuando la zona de confort no se adapta al contexto.

Te digan lo que te digan, lo mejor es hacer aquello que te gusta, que te haga sentirte cómodo y que,... además, suceda en el contexto adecuado, lo demás,.. modas y modismos.

                                          Ferrán Aparicio
                                      20 de noviembre de 2018