Una Constelación Familiar es un proceso terapéutico que se realiza en grupo y que trabaja sobre la parte más profunda de nuestra conciencia.
La teoría sobre la que se basa esta técnica es que las personas poseemos ciertos anclajes negativos inconscientes, que nos transmiten sentimientos dolorosos y de los cuales a veces no sabemos desprendernos. Estos anclajes nos conducen a menudo a reproducir determinados comportarnos o vivir ciertas situaciones negativas de forma repetida, sin que sepamos muy bien cómo solucionarlo.
Las Constelaciones Familiares se realizan con varias personas que no poseen ningún vínculo entre sí y que asisten a un mismo taller y es importante aclarar que aunque las Constelaciones Familiares se realizan en grupo, no se considera una Terapia de Grupo como tal, ya que la dinámica de trabajo es muy distinta.
Las Constelaciones Familiares nos permiten romper estos patrones para que podamos vivir de una forma más consciente, sana, feliz y sobre todo plena y los resultados pueden ser un verdadero cambio de vida.
Así pues, el propósito de Constelaciones Familiares es descubrir las dinámicas ocultas de una familia y sus relaciones de una manera experimental. Este es un método suave y sensible que permite revelar las energías de las relaciones por medio de los representantes, para que pueda conducir a una solución. Esto implica que se permite a cada miembro del sistema encontrar su lugar en el grupo a través de una conexión sana y respetuosa entre sí.
No es necesario que una persona que asista tenga que tener algún tipo de conocimiento sobre las constelaciones, puesto que la forma de trabajar es ordenada y al mismo tiempo vivencial y creativa.
Este proceso es eficaz en cuestiones de naturaleza sistémica, en especial cuando existen problemas debido a patrones de conducta que provienen de la familia de origen. Esta terapia ayuda a resolver problemas familiares y a encontrar significado y propósito en la vida, además de resolver las cuestiones personales.
A veces las personas que trabajan solo como participantes, pueden tener una percepción más amplia de los procesos que se desarrollan, y recoger muchas comprensiones, hasta llegar a emocionarse. Éste un indicador crucial de que algo se ha movido en su interior durante el transcurso del taller, con el trabajo de otra persona.
El funcionamiento es realmente sencillo; la persona que hace su Constelación, tras exponer el asunto que le preocupa, elige representantes, entre los participantes del taller. Éstos representarán a personas implicadas en el problema. Con este método, el origen del desorden sale a la luz, y de este modo admirable y sorprendente, la verdadera historia de la familia se manifiesta y expresa viéndose con total claridad por primera vez.
Ferrán
Aparicio
20 de Enero de 2025